Un equipo de científicos de la Universidad de Colorado supervisado por Jeffrey Linsky ha confirmado el descubrimiento de un planeta con una cola similar a la de un cometa. Hace al menos siete años que se sospechaba la presencia de esta cola, pero hasta ahora no habían podido probar su existencia.
El exoplaneta, técnicamente llamado HD 209458b (aunque popularmente se le conozca como Osiris) solo emplea 3,5 días terrestres en completar una órbita alrededor de su estrella madre, la cual se ubica en la constelación de Pegaso, a 150 años luz de nuestro sistema solar. Este gigante gaseoso, cuya masa equivale al 70% de la de nuestro Júpiter, pasa tan cerca de su estrella (a apenas 0,047 UA) que se estima que su temperatura superficial es de 1.100ºC. ¡Todo un infierno!
En su superficie, los elementos pesados hierven por la acción del calor, y los enormes vientos solares se encargan de barrerlos a una velocidad de 35.000 Km/h. En realidad, el fenómeno es muy similar a lo que sucede en un cometa, solo que en este caso es el gas del planeta (y no el hielo del cometa) el que se calienta por la acción del viento solar.
Nota: la imagen que ilustra el post es una representación artística realizada por Alfred Vidal-Madjar. (Crédito ESA/NASA/Alfred Vidal-Madjar).
Me enteré leyendo Newscientist.
Miguel A. Artime Menéndez (Avilés 1971). Estudió informática en la Universidad de Oviedo. En 2002 comienza a publicar traducciones en el germen de lo que luego sería Astroseti, web que con el tiempo se convertiría en la web astronómica más visitada en lengua hispana. En Astroseti coordina la sección del Instituto de Astrobiología de la NASA (NAI). En 2005 la agencia espacial estadounidense le invita (junto al creador de la web Emilio González) a San Francisco para la conferencia AbSciCon. Comienza su experiencia con los blogs abriendo una bitácora en Barrapunto en 2005. En noviembre de 2006 funda su blog Maikelnai’s Blog. En 2009 recibe en Sevilla el premio Bitácoras al mejor blog cultural. En junio de 2010 comienza a colaborar con Yahoo! abriendo el blog Cuadernos de Ciencia junto a Javier Peláez.