Por qué nos enamoramos de “Cosmos”

Por Amazings, el 24 septiembre, 2010. Categoría(s): Divulgación

El hecho de que un periódico de tirada nacional apueste por la Ciencia y se atreva a ofrecer la mítica serie «Cosmos» en lugar de regalar cacerolas nos parece un motivo de celebración. A partir del próximo domingo, el diario Público pone la serie de Carl Sagan a disposición de sus lectores, y nos han pedido a unos cuantos blogueros nuestra opinión sobre aquellos fantásticos documentales. Aquí os dejamos nuestras impresiones, pero en este enlace podéis leer la opinión de otros muchos, todos ellos amazings: Los blogueros opinan sobre ‘Cosmos’ (Público)

Y ya que estamos, estaría genial que nos contárais en los comentarios cómo os insipiró a vosotros la serie de Sagan 🙂

«Ojalá otra generación cruce esa puerta» (aberrón)

La serie ‘Cosmos’ fue un faro para una generación. Cuando se emitió originalmente en TVE, muchos de nosotros éramos aún unos niños, pero empezamos a pensar por primera vez en qué había más allá del Sol y de nuestra propia galaxia. De aquellos días recuerdo el entusiasmo de mi padre ante la televisión y su insistencia en que todo aquello era una maravilla. De hecho, hoy día seguimos comentando de vez en cuando alguno de los detalles de aquellos documentales, deslumbrados todavía por el genio de Sagan.

La serie es un hito de la divulgación científica y consiguió despertar el interés por la Ciencia en millones de personas en todo el mundo. Con los años, muchos la conseguimos como pudimos y devoramos los libros del maestro como auténticas joyas (El mundo y sus demonios, El cerebro de broca…). Con cada uno de aquellos episodios, Sagan consiguió poner a los humanos en perspectiva y mostrarnos lo pequeños que somos en el Universo, unir la sabiduría clásica con los últimos hallazgos y transmitir la pasión por el conocimiento como no se había hecho hasta entonces. Ponerla de nuevo a disposición de la gente es ofrecerles un pequeño tesoro. Ojalá sirva para que otra generación cruce esa puerta y ya no la quiera cerrar.

«Le debo mi interés por el espacio» (Maikelnai)

En 1984, cuando se estrenó la serie en TVE yo tenía 13 años. Era un preadolescente que empezaba a leer las primeras novelas de Asimov. Las imágenes que TVE utilizaba para anunciar la serie me impactaron desde el principio, y recuerdo que mi madre y yo nos juntábamos para ver a aquella nave imaginaria con forma de diente de león recorriendo la galaxia. Los doblajes de Jose María del Río, los maravillosos fondos musicales, los geniales guiones obra de su tercera y última mujer Anne Druyan. No puedes imaginar lo importante que aquella serie fue para mi enamoramiento con la ciencia. Puedo decir sin complejo alguno que debo a Carl Sagan mi interés por el espacio. Un pasión que aún perdura.

Hace unos años pude conocer a su compañero en la NASA durante el desarrollo de los discos de las Voyager, Frank Drake, el hombre de la ecuación. Darle la mano y hablar con él de Carl Sagan en San Francisco fue uno de los momentos más satisfactorios de mi vida.

No me preguntes qué es Cosmos para mí porque si empiezo sería complicado parar. Solo puedo agradeceros el detalle de ofrecerlo junto al periódico. Espero que esto pueda ayudar a que una nueva generación logre engancharse a la ciencia y al encanto de ese insondable cosmos que nos espera ahí afuera, inspirando nuestra imaginación.

«Nos colocó en el humilde lugar que nos corresponde» (Irreductible)

Una de las frases que más recuerdo de Cosmos comparaba el Universo con el océano. Decía el maestro Sagan que aún quedaba tanto por descubrir que nuestro afán de conocimiento apenas nos había llevado a mojarnos los tobillos en la playa.

Carl Sagan y su mítica serie Cosmos fue un impulso para muchos aficionados a la ciencia. Su manera pausada y melódica de contar las cosas, su asombro ante lo que nos rodea, su respeto por la vida en unos tiempos complicados salpicados de guerra fría, su optimismo y su valentía nos contagiaron a todos.

Lo que Sagan nos dejó como legado es impresionante y sobre todo nos situó en el Universo, nos dio pistas hacia donde encaminar nuestros pasos en el futuro y nos colocó en el humilde lugar que nos corresponde… un pequeño punto azul pálido perdido en una inmensidad apasionante.

Enlace: Los blogueros opinan sobre ‘Cosmos’ (Público)