La NASA crea su propio ‘unobtainium’

Por maikelnai, el 8 octubre, 2010. Categoría(s): Astronomía • Ingeniería • Tecnología

Unobtainium, el mágico material que abunda en Pandora.
¿Recordáis el material de características quasi-mágicas que los humanos buscan a cualquier precio en Pandora, en la última película de James Cameron, Avatar? Se llamaba «unobtainium» (un guiño que podría traducirse como «inobteniblum») y unos ingenieros de la NASA han bautizado de igual modo a un material hi-tech que han fabricado a medida para su más ambicioso proyecto: el Telescopio Espacial James Webb (JWST).

Para ver al JWST a bordo de un cohete Ariane 5 de la ESA, zarpando hacia el espacio y sustituyendo al Hubble como nuestro ojo más avanzado, habrá que esperar al año 2014. Este telescopio espacial es un monstruo que incluye un parasol del tamaño de una pista de tenis, al que no será posible visitar en caso de avería. (En la imagen inferior podéis ver una maqueta del JWST a tamaño real)

Maqueta a tamaño real del JWST.

La razón es que se ubicará en el segundo punto de Lagrange, un lugar donde las fuerzas gravitatorias del sol y el sistema Tierra-Luna se equilibran, ubicado a más de 1 millón de kilómetros de nuestro planeta. Se le emplazará allí porque este instrumento, que observará en el espectro del infrarrojo (es decir buscará calor) necesita estar muy frío para ser preciso. De hecho, la razón de ese enorme parasol es mantener al instrumental científico a la “sombra” del astro rey para impedir así que se caliente.

Pero el caso es que para que todos los instrumentos del JWST funcionen, necesitan una estructura que no se deforme a causa de las temperaturas tremendamente bajas, así que los ingenieros del Centro Goddard de la NASA se pusieron manos a la obra para crear un chasis que pudiera sobrevivir a las tensiones del lanzamiento y a los peligros del espacio exterior.

Chasis del JWST durante las pruebas en el Centro Goddard de la NASA.
Recientemente el chasis del telescopio, llamado en realidad ISIM – siglas inglesas para Módulo de Integración de Instrumental Científico – ha sido sometido a pruebas (véase foto superior). Para su construcción, los ingenieros de la NASA tuvieron que encontrar un material capaz de superar el reto. Y lo hicieron, pero en lugar de uno fueron dos. Finalmente el chasis se construyó combinando resinas de fibra y de ester cianato.

Fue este nuevo material compuesto, el que recibió humorísticamente el nombre de “unobtainium” por parte de los ingenieros, lo cual demuestra que los técnicos de la NASA comparten con nosotros un punto friki de lo más saludable. 😉

Pero volvamos al asunto principal. Los resultados de las pruebas realizadas al chais de «unobtainium» fueron de lo más satisfactorios. Durante 26 días de ciclos repetidos de congelación, la estructura se encogía – tal y como se esperaba – en solo el ancho de una aguja cuando se alcanzaban los -246ºC.

Personalmente estoy ansioso de que llegue el momento en que este telescopio pueda apuntar con su espectrógrafo a los sistemas exoplanetarios descubiertos últimamente, especialmente al de la famosa estrella Gliese 581. Tal vez pueda aportar algún dato sobre la composición del famoso planeta Goldilocks recién descubierto.

Desgraciadamente el Telescopio Espacial Kepler no puede echarnos un cable con esta estrella puesto que queda fuera de su “jurisdicción” tanto por su ubicación (Kepler centra su estudio en las constelaciones de Cygnus y Lyra, mientras que Gliese 581 se ubica en la constelación de Libra) como por tipo de estrella (Kepler solo busca estrellas similares a nuestro sol, y Gliese 581 es una enana roja).

Me enteré de las pruebas con el chasis del James Webb leyendo el blog de Michio Kaku en BigThink.



Por maikelnai, publicado el 8 octubre, 2010
Categoría(s): Astronomía • Ingeniería • Tecnología