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Uno tiende a pensar en las plantas carnívoras como eminentemente terrestres. Ya sabéis, la venus atrapamoscas, la sarracenia, etc… pero no están solas, también a las plantas acuáticas les gusta «picar» bichitos.

Este es el caso de la Utricularia, una planta de agua dulce que complementa la pobre dieta que obtiene de sus raíces con diminutos copépodos, protozoos y rotíferos. Observando grabaciones en vídeo (las primeras según puedo leer) los investigadores han descubierto que estas plantas-vejiga engullen sus presas en menos de un milisegundo, lo que las convierte en las más rápidas de entre todas las carnívoras.

De hecho, si podéis ver como absorbe a su víctima, es porque el vídeo se muestra a una décima parte de su velocidad real. El análisis de las imágenes revela que la presa hace saltar el apetito de la utricularia cuando toca ciertos pelos de la vejiga. En ese momento, una especie de compuerta semicircular se abre rápidamente y las paredes de la vejiga se expanden a toda velocidad creando una presión que asborbe el agua, y con ella a la presa. Casi inmediatamente, la trampilla vuelve a su posición impidiendo que la presa escape. Tras eso los jugos digestivos de la planta harán su trabajo.

Los investigadores han publicado el trabajo sobre su descubrimiento en el Proceedings of the Royal Society B.