Hace muchos años, un italiano llamado Raffaele Bendandi predijo (por decirlo de algún modo) un terremoto en Roma para el día 11 de mayo de 2011. Por supuesto, se equivocó. Sin embargo, nuestros compatriotas de Lorca retiran los escombros y entierran a sus seres queridos mientras hablo, víctimas de un terremoto que sucedió ese mismo día. Además, durante estos días se han producido algunos «alineamientos» de varios planetas observables desde diversos puntos del planeta. No han tardado en alzarse voces relacionando los dos sucesos. Ya sucedió cuando la superluna de Japón hace un par de meses.
Las influencias de los planetas sobre la Tierra son un tema recurrente de películas. En la primera de Lara Croft, si mal no recuerdo, los protagonistas debían viajar a cierto lugar en cierto momento para presenciar cierto fenómeno fantástico originado por un «alineamiento planetario.» Seguro que hay más películas con la misma idea, pero ahora no las recuerdo (y además, suelen ser más malas que un dolor de muelas).
¿Qué hay de cierto en ello?
De las cuatro fuerzas fundamentales, la gravitatoria es la única que podría ejercer alguna influencia sobre nuestro planeta. En apariencia es una fuerza poderosa, ya que es generada por cuerpos muy grandes. Pero, como se encuentran a tanta distancia, al final no es para tanto. Resulta difícil de creer, ya que las sondas espaciales nos envían fotografías de los enormes mundos que giran en torno al Sol. Pero es verdad. Créanme.
O no me crean. Aquí, lo mejor es hacer números. Yo he hecho un pequeño experimento. Imaginemos que los Bendandis de este mundo tienen razón. Supongamos que una humilde placa de basalto o un material similar, del tamaño aproximado de una mano abierta y una masa de un kilogramo. Pongamos a diversos cuerpos del Sistema Solar a la distancia más cercana a la Tierra que alcanzan en su órbita, y veamos qué sucede. La Ley de Newton de Gravitación Universal nos ayudará.
Como escrito en Newtons salen cantidades muy pequeñas, permítanme que me invente una nueva unidad. ¿Recuerdan la película Atracción Fatal? Pues imaginemos la fuerza de atracción (gravitatoria, ojo) entre sus dos protagonistas, en el punto de máxima aproximación. Redondeando, sale del orden de una millonésima de Newton, cantidad que voy a denominar Dan. He aquí las fuerzas que se obtienen cuando nuestra pequeña placa de basalto es el objeto de deseo de los siguientes objetos:
Cuerpo Fuerza (Danes)
Sol 5.900
Luna (perigeo) 38,6
Júpiter 0,32
Otra placa de basalto 0,3
Venus 0,19
Saturno 0,023
Marte 0,007
Mercurio 0,0026
Urano 0,00078
Neptuno 0,00036
Una mosca 0,00003
Plutón 0,000000025
Y, para comparar, he aquí el peso aproximado (en Danes) de:
Una mosca 1000
Un mosquito 100
Un glóbulo rojo 0,001
Una bacteria 0,00001
Así que, si le intentan marear con historias de alineamientos planetarios, no se deje timar. Los números cantan. Incluso si todos los planetas estuviesen perfectamente alineados, sumando sus fuerzas de atracción gravitatoria, seguirían representando una cantidad ridículamente pequeña. Eso suponiendo que hubiese realineamientos planetarios de verdad… que esa es otra…
Soy profesor titular de Física en la Universidad de Granada, padre y esposo, lector, escritor y divulgador científico por vocación. Encuéntrame aquí y en elprofedefisica.es. Recuerda: la ciencia mola, sólo que aún no lo sabes.