¡Imagínate la lata! Tienes todos los lindes bien marcaditos con unos palitos o unas piedras, para lo cual tuviste que dibujar ángulos rectos con los que delimitar las fértiles propiedades ribereñas del Nilo. Y en estas que va el río (con su exactitud anual) y provoca una crecida que manda al Mediterráneo todas tus sesudas medidas, con sus estacas y sus piedrecillas. Además el faraón anda azuzándote para que crees estructuras geométicas perfectas como las pirámides. Estás en el año 2.000 a.C. y por lo tanto a Pitágoras le falta casi milenio y medio por nacer y regalarnos su archiconocido teorema. Lo único que tienes para rehacer tus cálculos es una larga cuerda. ¿Qué haces?
Pues no pasa nada, tomas una medida estándar «n» y haces un nudo en la cuerda cuando llegas a ella. Luego repites la operación atando otro nudo cada vez que recorres la distancia «n» elegida. Cuando llegas al nudo número 12 atas los extremos de la cuerda y cortas lo que sobra. Tras eso la cosa es sencillísima. Fijas un nudo al suelo, haces que alguien cuente tres nudos a partir de tu posición y estire la cuerda hasta que quede tensa, y mandas a un tercero que coja la cuerda restante y tire de ella hasta que quede perfectamente tensa por ambos lados a una distancia de cuatro nudos de ti y cinco de tu primer ayudante.
El resultado, como veis en la imagen lateral, es un triángulo rectángulo en el que la hipotenusa mide 5 nudos y cada uno de los catetos 3 y 4 nudos respectivamente (se cumple el famoso teorema porque 5^2 = 4^2 + 3^2).
Así que si te pones a pensar, con la cuerda en la mano y a río pasado deducir el teorema no parecía demasiado complicado, sin restarle méritos al viejo Pitágoras por supuesto. (Por cierto, los chinos tampoco eran mancos).
El vídeo lo encontré en galería de Ángel en Vimeo.
Miguel A. Artime Menéndez (Avilés 1971). Estudió informática en la Universidad de Oviedo. En 2002 comienza a publicar traducciones en el germen de lo que luego sería Astroseti, web que con el tiempo se convertiría en la web astronómica más visitada en lengua hispana. En Astroseti coordina la sección del Instituto de Astrobiología de la NASA (NAI). En 2005 la agencia espacial estadounidense le invita (junto al creador de la web Emilio González) a San Francisco para la conferencia AbSciCon. Comienza su experiencia con los blogs abriendo una bitácora en Barrapunto en 2005. En noviembre de 2006 funda su blog Maikelnai’s Blog. En 2009 recibe en Sevilla el premio Bitácoras al mejor blog cultural. En junio de 2010 comienza a colaborar con Yahoo! abriendo el blog Cuadernos de Ciencia junto a Javier Peláez.