El secreto está en la (toma de) masa

Por Francisco R. Villatoro, el 30 julio, 2012. Categoría(s): Física

Por un módico precio, solo 100.000 euros, podrás disponer en tu propia casa de un reactor de fusión nuclear fría E-CAT (Energy Catalyser). No debes tener miedo a la radiación, pues ni emite neutrones, ni rayos gamma, ni siquiera rayos X. Tras enchufarlo en tu casa a una toma de red y añadir un poco de agua (el combustible del reactor), podrás obtener entre 3 y 10 veces más energía de la que consume. Energía gratis para lo que quieras.

Andrea Rossi muestra su reactor de fusión E-Cat a dos científicos suecos que han certificado que funciona.

En esta foto, tomada el 29 de marzo de 2011, aparece Andrea Rossi, inventor de E-CAT, mostrando su reactor de fusión fría a dos científicos suecos Sven Kullander, profesor emérito de física en la Universidad de Uppsala, miembro de la Real Academia Sueca de Ciencias, y Hanno Essen, profesor de física teórica en el Real Instituto Sueco de Tecnología y presidente de la Sociedad Sueca de Escépticos.

En dicha demostración del reactor E-CAT, agua líquida a 18 ºC se bombeó por la parte inferior del reactor y tras unos 15 minutos empezó a hervir (momento en el que según Rossi se inició la reacción nuclear), saliendo del reactor a 100 ºC. Este vapor de agua se produjo durante unas 6 horas, por lo que podría haberse usado para mover una turbina y producir hasta 4,7 kW de potencia eléctrica (estimación del propio Rossi).

El sistema de control del reactor (la caja azul en la foto) está enchufado a la pared; un voltímetro y un amperímetro miden la potencia eléctrica consumida en la entrada, que fue de 0,35 kW en esta ocasión. Por tanto, según Rossi el CoP (coeficiente de eficiencia energética) de E-CAT es de 14. Quizás es un valor muy optimista; asumiendo que solo el 10% del agua se haya vaporizado se obtendrían alrededor de 1 kW, que equivale a un CoP de 3, que no está nada mal.

Según el informe posterior de los suecos Kullander y Essen: “No hay ningún proceso químico capaz de producir 25 kWh [energía total en 6 horas] a partir de 50 cm3 de agua. La única explicación posible es que hay algún tipo de reacción nuclear fría que produzca el exceso de energía medida.”

¿La única explicación posible? Ian Bryce, físico australiano e investigador de la revista Australian Skeptics, no está de acuerdo. También asistió a la exhibición del 29 de marzo y tampoco encontró ninguna explicación posible, hasta que el 19 de enero de 2012 tuvo su momento “Eureka!” Nos lo cuenta en su artículo “Going Cold on Cold Fusion,”  The Skeptic, 32: 8-14, March 2012.

Imagen

Las clavijas de los enchufes con toma de tierra utilizan tres cables con colores azul, marrón (o negro) y verde-amarillo.

El marrón es el activo y se utiliza para medir la intensidad de corriente con un amperímetro.

El voltaje se mide con un voltímetro entre el marrón y el azul.

En el experimento de Rossi, todos los presentes observaron que la potencia eléctrica consumida por el reactor se midió de esta forma (como aparece en la figura de arriba de Ian Bryce).

El cable verde-amarillo se conecta a la toma de tierra y se utiliza como protección; por ello todos los presentes pensaron que no era necesario medir la corriente en dicho cable y a ninguno se le ocurrió pedirle a Rossi que lo comprobara

Sin embargo, Ian Bryce opina que el secreto del reactor E-CAT de Rossi está en el cable de la toma de tierra. En esta figura nos propone una posible explicación al resultado observado, basada en la hipótesis de que por dicho cable pasa una corriente de unos 10 amperios. Con este ingenioso cableado, el amperímetro y el voltímetro medirán lo mismo, pero la potencia eléctrica consumida será de unos 3 kW, suficiente para lograr la vaporización del agua en el reactor.

Ian Bryce y un inversor de riesgo australiano, Dick Smith, han ofrecido a Rossi un millón de dólares si les demuestra que ésta no es la explicación del funcionamiento de E-CAT. Como era de esperar, Rossi no ha aceptado (la explicación le parece una “payasada”). Los reactores de fusión E-CAT siguen en venta para quien disponga del dinero para comprarlos. Si es tu caso, no te recomiendo la inversión.

Agradecimiento: Me enteré del artículo de Ian Bryce gracias a Pedro J. Hernández (@ecosdelfuturo) en la lista de colaboradores de Amazings.



Por Francisco R. Villatoro, publicado el 30 julio, 2012
Categoría(s): Física