Estamos programados de forma natural para no sentirnos atraídos por la comida azul. Si algo de comer es azul, o está en mal estado o debe ser venenoso, así que mejor no ingerirlo. Y sin embargo aquí tenéis a esta preciosa baya africana llamada Pollia condensata. No solo tiene un brillante color azul metálico sino que además consigue este truco iridiscente en ausencia completa de pigmentos azules. Simplemente refleja la luz y los colores con una intensidad excepcional, gracias a la especial disposición en espiral de las capas celulares que recubren la superficie de los frutos.
El hallazgo de este peculiar color azul «estructural» se lo debemos a Silvia Vignolini, de la Universidad de Cambridge, que examinó al microscopio algunas muestras como la de la foto. A pesar de que estas bayas se recogieron en Ghana en 1974, la fruta ha retenido su viveza debido precisamente a que su color proviene de un «truco» óptico, algo casi imposible de conseguir con pigmentos orgánicos, ya que se deterioran con el tiempo.
Por cierto no es venenosa, aunque tampoco sabe a nada ni resulta nutritiva.
El trabajo sobre su peculiar brillo metálico se ha publicado en PNAS. Me enteré leyendo Science.
Miguel A. Artime Menéndez (Avilés 1971). Estudió informática en la Universidad de Oviedo. En 2002 comienza a publicar traducciones en el germen de lo que luego sería Astroseti, web que con el tiempo se convertiría en la web astronómica más visitada en lengua hispana. En Astroseti coordina la sección del Instituto de Astrobiología de la NASA (NAI). En 2005 la agencia espacial estadounidense le invita (junto al creador de la web Emilio González) a San Francisco para la conferencia AbSciCon. Comienza su experiencia con los blogs abriendo una bitácora en Barrapunto en 2005. En noviembre de 2006 funda su blog Maikelnai’s Blog. En 2009 recibe en Sevilla el premio Bitácoras al mejor blog cultural. En junio de 2010 comienza a colaborar con Yahoo! abriendo el blog Cuadernos de Ciencia junto a Javier Peláez.