Se pilla antes a una secretaria de Estado de Ciencia que a un cojo

Por Sergio Pérez Acebrón, el 19 octubre, 2012. Categoría(s): #sinCiencia no hay futuro
Carmen Vela, durante la toma de posesión de su cargo en enero de 2012

Este verano la secretaria de ciencia Carmen Vela nos deleitó con un increible ejercicio de pirueta argumental en la revista Nature. 875 palabras para intentar convencernos de que los recortes en I+D pueden verse como una oportunidad para mejorar nuestro sistema científico. Una especie de “lo que no me mata, me hace más fuerte”.

El plato fuerte que Carmen Vela utilizó para apoyar sus argumentos fue la mejora en los contratos Ramón y Cajal para jóvenes investigadores: Una reducción en el número de contratados anuales a cambio de mejores condiciones.

Las declaraciones de Vela causaron bastante revuelo.Tras su publicación varios científicos escribimos a Nature indicando el poco peso de los argumentos de la secretaria de ciencia (Podéis leer aquí mi carta original a Nature traducida al castellano). Uno de los puntos en desacuerdo no era otro que la poca credibilidad a la hora de hablar de los contratos Ramón y Cajal: no es la primera vez que el gobierno falta a sus obligaciones contractuales con estos investigadores.

¿Qué ha sido del programa Ramón y Cajal de Carmen Vela? Pues que este año no habrá resolución. Los 175 investigadores que se iba a contratar este año tendrán que esperar por lo menos hasta verano del año que viene. Me imagino que las condiciones de los cero Ramón y Cajal contratados este año habrán alcanzado el nivel de excelencia que la secretaria de ciencia nos vendía en Nature.

¡Así yo también me hago un programa de investigación!

Actualización

Como nos indica el diputado Alberto Garzón (@agarzon en Twitter), la secretaria de estado de ciencia también prometió en octubre en el Congreso de los Diputados que la dicha convocatoria estaría disponible en unas «dos semanas«, como se puede comprobar en el acta (pag. 13 para la pregunta y 18-19 para la respuesta).



Por Sergio Pérez Acebrón, publicado el 19 octubre, 2012
Categoría(s): #sinCiencia no hay futuro