¿Cuál será el avance o descubrimiento de la ciencia que más va a cambiar el mundo en los próximos años?
HOMO PLUS
Me reconozco especialmente obtuso a la hora de hacer prospectiva, que creo que es lo que se nos pide. Y en este caso especialmente porque para poder valorar con un mínimo rigor la potencialidad de un hallazgo para cambiar el mundo habría que tener un conocimiento mínimamente amplio de los hallazgos de la última década. Por eso me autolimitaré y me ceñiré a algunos aspectos que me son más próximos. Además, mi visión se va a centrar en las personas, en las vidas de las personas, para ser más preciso.
Creo que lo que más va a cambiar las vidas de la gente son las interfaces y extensiones robóticas y la comunicación “directa” entre el cerebro de una persona y diferentes dispositivos informáticos, electrónicos y mecánicos. Sospecho que la tecnología que se está desarrollando en el campo de la robótica aplicada a las extremidades humanas, los dispositivos para proporcionar “receptores sensoriales” artificiales a personas con deficiencias o limitaciones, la introducción de nuevas modalidades de recepción sensorial, y la comunicación entre el cerebro y sistemas informáticos mediante dispositivos telemáticos no invasivos va a experimentar un gran desarrollo en las dos próximas décadas.
Esos elementos sustituirán los propios órganos de las personas o amplificarán enormemente su alcance y posibilidades de actuar sobre el entorno. Tiene evidentes posibilidades en el terreno de la salud y la calidad de vida, en el del trabajo y la producción en condiciones difíciles o extremas, en las telecomunicaciones o comunicaciones a distancia -y por ello, en la organización del trabajo-, y en la exploración de entornos de condiciones extremas u hostiles.
No sé en qué plazos se producirán los avances en este campo, porque es posible que tarden más de lo que imagino, pero cuando se produzcan con una cierta amplitud, tendrán consecuencias decisivas sobre la misma naturaleza de nuestra especie.
Juan Ignacio Pérez Iglesias es biólogo y catedrático de Fisiología en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Dirige la Cátedra de Cultura Científica de esa universidad. Es miembro de Jakiunde, la Academia de las Ciencias, las Artes y las Letras de Vasconia, y asociado del Donostia International Physics Center (DIPC). Es coautor, con Miren Bego Urrutia, de Animalien aferak (EHUpress, 2011) y autor de Animales ejemplares (Next Door, 2020).