Hitos en la red #41

Por César Tomé López, el 9 noviembre, 2014. Categoría(s): Enlace Recomendado

ALMA image of the protoplanetary disc around HL Tauri

Sin ningún género de dudas esta semana ha sido la semana de una imagen impresionante. Una foto que muchos hubiésemos considerado muy poco probable, si no imposible. Me estoy refiriendo obviamente a la foto de un disco protoplanetario alrededor de una estrella joven, HL Tauri. Tanto Francisco R. Villatoro, Sorprendente imagen de ALMA de un disco protoplanetario, como Daniel Marín, Así es un disco protoplanetario, se han hecho eco de ella.

El caso de HL Tauri pone de manifiesto la importancia que para nosotros los humanos tiene la imagen, frente a otros estímulos como el olor, tan importante para otras especies como, por ejemplo, las polillas, Una turbulenta atracción sexual. Esta importancia de la imagen toma cuerpo de naturaleza en el arte, especialmente la pintura, en la que el hecho objetivo se reviste de impacto cognitivo, como podemos escuchar (y ver) en la séptima entrega de Catástrofe Ultravioleta, Sidereus, por Antonio Martínez Ron y Javier Peláez. A veces es incluso expresable matemáticamente, ¿Es áureo el Aston Martin de James Bond?, de Raúl Ibáñez.

Hay ramas de la ciencia que, si bien tuvieron un desarrollo teórico basado en observaciones a escala humana, solo se pudieron hacer inteligibles realizando imágenes de qué ocurría a otra escala. Ejemplos estupendos son el estudio de la materia condensada, y Cuando todo tu universo es un sólido de Enrique F. Borja lo ilustra perfectamente, o el geomagnetismo, Del magnetismo terrestre (II). Y cuando hacemos observaciones a otra escala y deducimos cosas de ellas, necesitamos de analogías visuales a la nuestra para hacerlas realmente inteligibles, como hacen Joaquín Sevilla y Javier Armentia en La materia oscura en la espuma de un café.

Este aspecto crítico que la imagen tiene para el humano se pone de manifiesto en cómo tratamos las noticias: las importantes tienen fotos y, si no hay foto o vídeo casi como que no han ocurrido. Todos recordamos, por ejemplo, las grandes catástrofes medioambientales que somos capaces de asociar a una imagen. Pero no es tan simple. Por ejemplo, en los casos de los vertidos de petróleo y derivados se unen las imágenes al tratamiento que de ellos hace la prensa, como explica Eduardo Angulo en El petróleo, los desastres y la prensa.

En esta línea, hace unas semanas la falta de cintura mediática de la Agencia Espacial Europea, ESA, provocaba las iras del respetable porque no estaba dispuesta a compartir las fotos de una de las misiones más espectaculares de los últimos tiempos, Rosetta. Y es que hay cosas que piden a gritos imágenes. Esta recopilación de fotos realmente espectaculares de los momentos previos a la llegada al cometa se explica por sí misma: Todo listo para el aterrizaje de Philae en Agilkia (Bitácora de Rosetta 6), por Dani.

Toda esta importancia de la imagen tiene un lado negativo para aquellas disciplinas que son muy difícilmente visualizables. Es el caso de la física de partículas, en las que las noticias se ilustran o con gráficos ininteligibles para el no experto o fotografías de los aparatos, pero en las que los conceptos en sí no tienen una traducción icónica adecuada. Esto hace más difícil de asimilar para un público general artículos muy interesantes como ¿Dudan del hallazgo del Higgs? ¿Podría ser un techni-Higgs?, de Francis.

Pero lo tiene positivo para las que podemos visualizar tan bien que ni nos damos cuenta de que lo hacemos como en estos casos de artículos también muy interesantes, uno que en última instancia trata de bioquímica vegetal, Repoblar en climas revueltos, de JM Mulet, o este de fisiología animal, Peces translúcidos, de Juan Ignacio Pérez Iglesias.

Y es que todo esto ya lo sabían los que escribieron la Biblia. ¿Qué hay más espectacular que la imagen asociada a “Levántate y anda”? Por cierto, La ciencia no es cosa de prisas, por Mariajo Moreno.

 



Por César Tomé López, publicado el 9 noviembre, 2014
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