¿Qué avance o descubrimiento de la ciencia moderna ha hecho progresar más a la Humanidad?
Probablemente ningún viaje en barco ha influido tanto en la ciencia moderna y en el progreso de la Humanidad como el del buque de Su Majestad HMS Beagle (con la excepción del primer viaje de Cristóbal Colón de 1492).
El HMS Beagle fue un bergantín de diez cañones de la Marina Real Británica botado en el río Támesis el 11 de mayo de 1820. Con 27,5 metros de eslora, 7,5 metros de manga, 3,8 metros de calado y 235 toneladas de carga, podía llevar una tripulación de hasta ciento veinte hombres. El 27 de diciembre de 1831 el HMS Beagle zarpó desde el puerto de Plymouth al mando del comandante Robert FitzRoy, para realizar trabajos hidrográficos en un viaje que duró cinco años, y retornó a Inglaterra el 2 de octubre de 1836. FitzRoy, que acabó siendo gobernador de Nueva Zelanda, ha pasado a la historia como un excelente cartógrafo y uno de los primeros meteorólogos. El comandante, caballero de exquisita educación y muy buena familia, ofreció a un joven naturalista un puesto en la travesía para realizar estudios de historia natural, pero sobre todo para que le distrajera con su culta conversación. Así fue como Charles R. Darwin con tan solo 22 años de edad embarcó en un viaje alrededor del mundo en el HMS Beagle, una expedición que cambiaría el curso de la historia del pensamiento humano.
Durante la travesía en el HMS Beagle, Darwin visitó las costas orientales de América del Sur, cruzó el estrecho de Magallanes, bordeó la costa de Chile y Perú, hasta llegar a las Islas Galápagos, desde donde cruzó el océano Pacífico para llegar a Australia, ir al sur de África y tras hacer escala en Brasil volver a Inglaterra. Darwin quedó asombrado al comprobar las relaciones entre animales separados geográficamente (en las islas y el continente) y en el tiempo (animales extinguidos y recientes). Aunque sus ideas sobre el origen de las especies, con la selección natural y la supervivencia de los más aptos se desarrollaron más adelante, no cabe duda de que este apasionante viaje fue el inicio de su teoría de la evolución.
Pocas ideas han cambiado tan profundamente nuestra visión de la naturaleza como la teoría de la evolución. Con El origen de las especies de Darwin (el título completo de la primera edición de 1859 fue On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life) comienza una revolución en la biología. Lo realmente novedoso fue su propuesta de un mecanismo para explicar la génesis, diversidad y adaptación de los organismos. Una teoría cargada de implicaciones no solo de tipo científico. La evolución ha influido en nuestra visión de la naturaleza y el hombre, y ha tenido influencia en campos tan diversos como la sociología, la economía, la filosofía y hasta en lo religioso.
Como dijo Theodosius Dobzhansky en 1972 “Nada tiene sentido en biología si no es a la luz de la evolución”.
Soy profesor de microbiología y virología en la Universidad de Navarra. Los que me conocen saben que soy un tipo muy serio y que todo lo que escribo está basado en evidencias científicas, todo … o casi todo, je je. Intento descubrir por qué algunas bacterias son tan malas y producen enfermedades, y trabajo para desarrollar nuevas vacunas y nuevos métodos moleculares para detectar las bacterias. Me apasiona el mundo de los microbios, bacterias y virus, y disfruto contando historias en los blogs microBIO y El rincón de Pasteur (de Investigación y Ciencia). He publicado Virus y pandemias para meter miedo y luego ¿Funcionan las vacunas? (Premio Prismas 2018) para solucionarlo. Microbiota: los microbios de tu organismo es un libro de autoayuda (je, je), para conocerte mejor y nunca sentirte solo o sola: la mitad de lo que tú eres son bacterias. Lo último ha sido Preparados para la próxima pandemia: reflexiones desde la ciencia. Otro libro que he escrito con mi hija es Princesas de cristal, otra apasionante historia que nada tiene que ver con los microbios. En Twitter soy @microbioblog. En la foto de perfil salgo con pelo, pero ya lo he perdido.