Me sube la bilirrubina

Por Tito Eliatron, el 10 abril, 2015. Categoría(s): Biología • Medicina • Química

Los que ya tenemos alguna edad, recordaremos al bueno de Juan Guerra cantando eso de «Me sube la bilirrubina/¡Ay! cuando te miro y no me miras«. Hasta hace unas semanas, la bilirrubina no era, para mí, más que una parte exótica de esta canción. Sin embargo, durante la semana del 16 al 22 de marzo  la bilirrubina ha formado parte de mi vida y de la recién estrenada vida de mi segundo hijo.

GuerraBilirrubina
Imagen adaptada de un original de acacino

En este artículo, voy a tratar de contar lo que un padre curioso es capaz de aprender sobre algo en lo que para nada está especializado. En este artículo, voy a hablar de qué es la bilirrubina y la ictericia, de cómo afecta al recién nacido y de cómo se trata. Esos sí, voy a tratar de hacerlo con mis propias palabras, sin tecnicismos ni formalismos. Mis disculpas de antemano por los posibles errores.

¿Qué es la bilirrubina?

La bilirrubina es un subproducto derivado de la eliminación de los glóbulos rojos. Tiene un color amarillento y se suele expulsar del cuerpo a través de la bilis.

Tal y como he podido entender, cuando un glóbulo rojo acaba con su vida útil, va a para al bazo, en donde se la hemoglobina que contiene se va degradando en varias partes, una de las cuales acaba siendo, tras varias pasadas de enzimas apropiadas, en la bilirrubina. Después, esta molécula es transportada, mediante la albúmina, por el torrente sanguíneo hasta el hígado, en donde es expulsada al intestino en forma de bilis.

¿Qué relación hay entre la blirrubina y los recién nacidos?

Al parecer, mientras el feto aún está en el vientre materno, el hígado y bazo (en donde se degrada la hemoglobina de los glóbulos rojos) aún están a pleno rendimiento (de hecho, es la placenta la que realiza el trabajo de estos órganos). Es en el momento del parto cuano comienza a funcionar este proceso. Por ello, todos los recién nacidos lo hacen con un exceso de bilirrubina en sangre (la conocida como bilirrubina conjugada) lo que les da un característico color amarillento (muchas abuelas decían que «se ponen chinitos»). A este exceso de bilirrubina se le conoce como Ictericia (del recién nacido).

Normalmente, este exceso se elimina de forma natural al cabo de 1 semana. Sin embargo, en determinados casos, bien no sucede así, bien la cantidad de bilirrubina es anormalmente alta. En torno al 70-80% de los bebés prematuros (con estrictamente menos de 37 semanas de gestación) y, en general, alrededor del 40-60% de los bebés con gestación normal, padecen esta situación.

¿Qué consecuencias tiene?

Si la ictericia del recién nacido no se trata, la acumulación excesiva de bilirrubina puede acabar pasando al sistema nervioso del bebé y provocar secuelas irreversibles. Esta complicación se conoce como Kernicterus y se caracteriza por el sopor del bebé, vómitos y rechazo a la alimentación. También es posible que cause sordera.

¿Qué tratamiento tiene la ictericia del recién nacido?

Como he dicho antes, salvo casos en que la concentración de bilirrubina sea anormalmente alta, la ictericia no tiene tratamiento específico, más allá de que al bebé le de la claridad del día. Pero en los casos de mayores concentraciones de bilirrubina, el tratamiento aconsejado es la fototerapia, es decir, terapia con luz. Y esto llamó poderosísimamente mi atención. ¿En qué se basa la fototerapia y por qué funciona con la bilirrubina? Esas fueron las preguntas que inmediatamente asaltaron mi mente.

Como ya hemos dicho, los recién nacidos (todos) tienden a acumular bilirrubina, sobre todo en las capas más exteriores de la piel. De ahí el característico color amarillento que presentan los ictéricos (los histéricos solemos ser los padres).

La fototerapia consiste en aplicar luz al recién nacido. Habitualmente se aplica luz azul (bonito palíndromo), concretamente luz con longitud de onda entorno a los 460 nanómetros (al parecer es la más eficiente). Esta luz penetra en la piel del bebé (al que suelen proteger los ojos con una especie de antifaz) y actúa sobre la bilirrubina acumulada en las capas superiores. Cuanta más piel del recién nacido esté expuesta, mayor eficacia tendrá la fototerapia.

La forma de actuar de la luz con la bilirrubina es similar a su función en la fotosíntesis (al menos es lo que yo he concluido). Grosso modo, bien rompe la bilirrubina en moléculas más simples y que se eliminan fácilmente, bien la moldea (sin romperla) y hace que, en esta nueva forma, sea también de más fácil eliminación.

fototerapia
Incubadora con aparato para fototerapia (imagen propia)

Más concretamente, la luz actúa de 2 formas diferentes sobre la bilirrubina. La primera es la foto-oxidación; éste es el mecanismo por el cual la bilirrubina se rompe en moléculas más pequeñas y solubles en agua que son fácilmente expulsadas en la orina. La segunda es lo que se conoce como foto-isomerizacion; mediante este mecanismo la bilirrubina altera su forma habitual (transformándose en fotobilirrubina o lumirrubina), lo que la hace hidrosoluble y fácilmente excretable a través de orina, heces ó bilis.

La verdad es que es un tratamiento bastante simple y seguro. Tan sólo puede presentarse un efecto secundario que es la deshidratación del bebé. Sin embargo esto se controla fácilmente manteniendo la lactancia materna durante la fototerapia. y si esto no funciona, también se puede hidratar a través de una sonda. en mi caso, no hizo falta nada de esto.

Epílogo

Cuando mi segundo hijo, Pablo, decidió (permítaseme esta expresión, por la emotividad de la situación) que quería nacer 1 mes antes de lo previsto, la tensión generada fue tremenda. Cuando, además, nada más nacer te dicen que lo llevan a la incubadora, la tensión aumenta, a pesar de las claras indicaciones de los profesionales que nos atendieron. Cuando te dan el alta y lo vuelven a ingresar 24 horas después por ictericia, ya no me quedaban pelos ni uñas. Ante mi completa ignorancia de toda esta situación, decidí que la mejor forma de combatir los nervios era la INFORMACIÓN. Leí y pregunté. Y lo que acabáis de leer, es lo que conseguí entender. Mis disculpas, nuevamente, por los posibles errores. Repito que sólo soy un padre matemático y curioso.

Bibliografía

He leído tantas cosas, que ya no recuerdo bien de dónde saqué cada dato en concreto. Eso sí, cada página que leí, la guardé en mi cuenta Delicious que os enlazo a continuación: Bibliogafía sobre bilirrubina.

PS: Dedicado a mi hijo Pablo, para que desde pequeñito aprenda que la curiosidad es el motor de la ciencia.

PS2: Quiero agradecer a José Manuel López Nicolás (@ScientiaJMLN) por su ayuda en la revisión de este artículo.