Hitos en la red #75

Por César Tomé López, el 5 julio, 2015. Categoría(s): Enlace Recomendado

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Decía Antonio Machado en su “Juan de Mairena”:

La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero.

Agamenón. – Conforme.

Su porquero. – No me convence.

Esa verdad que parece que solo puede ser objetiva, y más si hablamos de ciencia, deja de serlo en cuanto roza nuestras creencias, ya sean meditadas (las menos) o heredadas (las más). Y es que muchas de nuestras creencias religiosas, filosóficas o políticas, reflejan nuestro pasado cultural o el de la especie en su conjunto; ya luego nosotros si eso en caso de necesidad las racionalizamos. En ciencia, correctamente entendida, no cabe hablar de creencias, lo que no quiere decir que no haya científicos que las tengan (ahí están esos platónicos que creen en la belleza o en la elegancia), sino que el científico, como Juan de la Cruz, vive en un permanente “no sabiendo”.

En cualquier caso, un ejemplo de como las creencias interfieren con la posición y actitud científicas puede verse en Ahora Madrid. Difundiendo información falsa sobre transgénicos de JM Mulet y en los centenares de comentarios que ha suscitado.

La verdad científica (dese cuenta, amable lector, que para tener sentido el sustantivo “verdad” siempre debería venir acompañado por un adjetivo calificativo) implica necesariamente no solo la experimentación, sino la reiteración de los experimentos; y ni aún así alcanzaremos la plena certeza. Un magnífico ejemplo lo encontramos en El modelo estándar a 13 TeV en el LHC Run 2 por Francisco R. Villatoro.

Uno de los aspectos de la verdad científica que más la diferencian de otras verdades es que se atreve a poner fecha a cuando “sabrá” algo. Si bien las matemáticas solo tienen tres valores posibles para estatus de veracidad matemática (falsedad absoluta, conjetura sin contraejemplo conocido pero no demostrada, verdad absoluta), no puede poner fecha a cuando una conjetura pasará a ser falsa eternamente o verdadera eternamente. Otras verdades, como la religiosa, la artística, la filosófica (la parte de las reglas lógicas la incluimos en las matemáticas), la judicial o la periodística dependen fundamentalmente de uno o varios individuos, sus sesgos y creencias y las circunstancias, por lo que no tiene siquiera sentido hablar de fechas por anticipado. Solo en ciencia se puede uno encontrar un titular como Cuándo sabremos la jerarquía de masas de los neutrinos por Francis, o con un verbo saber cualitativamente distinto (comprender) al de saber el resultado de una votación o de un hipertrascendente partido de balompié (nunc se continet atque duas tantum res anxius optat, panem et circenses que escribía Juvenal).

Como este cronista está viendo que está hoy un pelín más filosófico de lo habitual y bastante más pedante de lo tolerable, aquí están otros textos muy interesantes de esta semana, sin más.

Sobre la odisea de la New Horizons y la exploración de Plutón: por Daniel Marín. Especialmente esta semana merece echarle un vistazo a todo lo que ha publicado Daniel Marín para comprobar lo difícil que es la exploración espacial y cómo se disfruta con la anticipación de los descubrimientos. Destacamos, a título de ejemplo, Los dos hemisferios de Plutón y Problemas para la New Horizons.

De Francis también es muy interesante Galaxias ultradifusas en el cúmulo de Coma con un 99% de su masa en forma de materia oscura.

Los héroes y villanos de la historia es esperable que cambien de país a país, de cultura a cultura. Y es cierto. Pero los héroes cambian menos. Y suelen ser científicos. Héroes y villanos de la historia universal.

La caca es buena, según y como: ¡Esta mierda es buena! Por Mariajo Moreno.

De omnipresente hasta hace tres días a curiosidad de libro de historia. Dio cuatro premios Nobel. El tubo de rayos catódicos, auge y caída de una pieza clave del siglo XX.

¿Harto de todo? Ahora existe una forma de mandarlo todo a tomar por saco, ecológicamente. Uno de los explosivos no nucleares más potentes tiene ventajas añadidas.

Mulet centrándose en lo importante para algunos, cómo fermentar mejor la cerveza: En los límites del frío

Y si Grecia vuelve hoy al dracma (cosa poco probable) no estaría mal que se fuesen entrenando con El problema del cambio de moneda, por Raúl Ibáñez. (Este cronista es consciente de que se trata de un chiste muy malo y que no tiene maldita la gracia. Dese cuenta, querido lector, que el que suscribe no lee a Kierkegaard).

Para desengrasar, posiblemente uno de los mejores podcasts que existen en castellano: Catástrofe Ultravioleta #12 – Vermilingua.