Hitos en la red #79

Por César Tomé López, el 2 agosto, 2015. Categoría(s): Enlace Recomendado

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Este año es el año de la exploración del Sistema Solar, ¿verdad? Que si Curiosity y Opportunity en Marte, que si la New Horizons en Plutón y alrededores, que si Dawn en Ceres, que si Philae en el cometa. Bien, es cierto. Pero puede que dentro de cien años la historia de la ciencia recuerde 2015 por otra cosa que está pasando desapercibida, el descubrimiento de los fermiones de Weyl. Este cronista comprende que la física del estado sólido es menos espectacular y menos intuitiva que la foto de un planetoide, pero la trascendencia para nuestro futuro tecnológico y la comprensión del universo es, me temo, mucho mayor. Por ello recomendamos especialmente esta semana el blog de Francisco R. Villatoro en su conjunto (a Francis hay que leerlo, siempre) y especialmente Tras 86 años observan cuasipartículas de tipo fermión de Weyl en un cristal de TaAs y Otra observación de los fermiones de Weyl en un cristal de TaAs.

Con todo, esta semana el bulle-bulle lo ha protagonizado la detección de moléculas orgánicas en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. A este cronista, aficionado como es a la astroquímica, le parece un poco absurdo desde el momento en que, al menos desde 1997, está documentada la presencia de moléculas orgánicas complejas (en este contexto, con más de 6 átomos) en los cometas. Pero, en fin, se ha medido, sí. Es lo que tiene seguir las noticias. Para un estupendo resumen de lo encontrado, Francis: Las primeras 63 horas de Philae en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. (Recordamos a los lectores que todo esto es oficioso hasta que lo publique Daniel Marín, que debe estar de semivacaciones).

Hablando de vacaciones de verano en el hemisferio norte. Una lectura muy recomendable es la serie de Javier Peláez sobre la exploración polar: sorprendente, épica y llena de hipérbatos marca de la casa. Todos los artículos de mi serie “Atrapados en el hielo”.

Más artículos refrescantes por distintos motivos: ¿Puede bucear un elefante? Sí. Elefantes bajo el agua por Juan Ignacio Pérez, o 10 aditivos alimentarios que proceden de la naturaleza y quizá no lo sabías de Mariajo Moreno.

La evolución de la experimentación con animales en el siglo XX está recogida en Experimentación animal (y III) y un resultado reciente muy interesante (tanto que se ha patentado) de ella en La combinación de dos moléculas marroniza la grasa.

Lecturas largas recomendadas para estos días son: Odón de Buen y del Cos: ciencia y política entre las dos repúblicas por Antonio Calvo Roy, la serie Galileo, que empieza aquí, de Juan Ignacio Pérez, Límite de resolución taxonómico, sobre las herramientas genómicas de uso en la clasificación filogenética en microbiología, de José Jesús Gallego y Las matemáticas del taxi, o cómo ve el mundo un matemático, de Raúl Ibáñez.

Mientras tanto, siguen los trabajos para deshacerse del artefacto ese del kilo: El kilogramo de Planck cada vez más próximo.



Por César Tomé López, publicado el 2 agosto, 2015
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