#LDOnda: ¿Por qué gusta la canción del verano?

Por Puratura, el 12 octubre, 2015. Categoría(s): Música

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[Radio Clásica ha estrenado un programa sobre ciencia y música llamado Longitud de Onda, #LDOnda, que se emite todos los días de 13:00 a 14:00.

Además, ahora los viernes pasaré por sus estudios para presentar algún tema relacionado con la física o las matemáticas de la música. Aquí os dejo la primera entrega, sobre La canción del verano y la repetición en música]

¿Qué es la música?

Parece que uno empieza preguntándose cosas como esta y acaba negando la existencia del método científico ¡o del yo! (del tú en tu caso, lector). Pero aguántame la mirada profunda un rato: ¿qué es la música?, ¿cómo distinguimos cualquier otro tipo de «cosa sonora», como el lenguaje o el ruido; de ese fenómeno también sonoro y tan universal llamado «música»? La pregunta enciende a los eruditos cuando les hablan del bacalao y a los menos eruditos cuando les presentan a Ligeti. Pero, si bien la definición puede no ser fácilmente verbalizable, casi todos intuimos la respuesta: ¿qué es música? Lo sabemos cuando la oímos. O, al menos… cuando lo oímos por segundda vez.

La repetición podría ser, de hecho, un elemento clave al determinar qué es lo que percibimos como música. Existen bastantes motivos para creerlo. Para empezar, se trata de un rasgo presente en músicas de distintas culturas a lo largo de todo el planeta. Como la propia música, la repetición es uno de los pocos rasgos musicales que podrían considerarse universales. Si nos centramos, por ejemplo, en la música occidental, la que nos resulta más cercana, encontramos repetición a todos los niveles: desde el ritmo (una repetición de duraciones sonoras), a los motivos melódicos, cadencias armónicas o elementos estructurales, como podría ser el estribillo dentro de una canción o la reexposición de una sinfonía.

Speech to song illusion.

La repetición está tan vinculada a la musicalidad que, incluso, puede conseguir que percibamos como musicales materiales sonoros procedentes de un contexto no musical: desde «ruidos» convertidos en espectáculo de percusión, a fragmentos de habla. La profesora Diana Deutsch, de la Universidad de California, descubrió un ejemplo especialmente demostrativo de la conocida como «speech-to-song illusion». En él, se escucha su propia voz pronunciando una frase hablada «the sounds as they appear to you…». Posteriormente, se repite en bucle el final de esta frase. Lo que Diana demostró es que, cuando la gente escuchaba una sola vez esta frase, la interpretaba (y reproducía) como habla. Mientras que bastaban unas pocas repeticiones del bucle ¡para que la respuesta fuese cantada!

La repetición está muy presente en la forma de la música. Pero nuestros propios hábitos a la hora de escucharla revelan un patrón sorprendente: según la estimación del musicólogo David Huron (Universidad de Ohio), nos pasamos más del 90% del tiempo escuchando temas que ya habíamos oído previamente. Y no se trata solo de que volvamos a poner los temas que más nos gustan. Es que el mero hecho de volver a escucharlos ¡hace que nos gusten todavía más!

Una de las posibles explicaciones es el conocido como «efecto de mera exposición», que afecta a la percepción de todo tipo de estímulos (desde sabores a caras humanas). Pero en música intervienen más factores, como las expectativas basadas en la propia música o el modo en que vamos abarcando cada vez más información con cada nueva escucha. Si quieres conocer los detalles, no te pierdas el último capítulo de Longitud de Onda.