Mito(bio)logía. 1ª PARTE. Hércules

Por biogeocarlos, el 4 octubre, 2016. Categoría(s): Biología • Divulgación

Que me fascina la nomenclatura de los seres vivos es bien sabido por la mayoría de la gente que me conoce, como así ha quedado patente en algunas de las entradas publicadas en mi blog o en otros medios. De este modo mientras que recopilaba información para el post que titulé Nomenclatura biológico-mitológica que se publicó en el Cuaderno de Cultura Científica de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EUH, encontré muchos organismos cuyos nombres homenajeaban a héroes, monstruos, lugares e historias de la mitología griega y romana, y que no incluí en dicho post, puesto que estaba centrado en los antiguos dioses del Olimpo.

Pues bien todos esos homenajes están guardados y me servirán para hacer una serie de entradas que bajo el título de Mito(bio)logía se irán publicando poco a poco en Naukas, y cada una de ellas estará centrada en algunos de estos seres, que irán acompañados de su correspondiente historia mitológica. De esta manera, Biología y mitología se unen para hacer más entretenida una lectura, que nos irá descubriendo algunas especies más o menos desconocidas, a la vez que recordamos los mitos y leyendas de las antiguas Grecia y Roma. Si habéis visto mi charla, de título homónimo al de esta serie de posts, en el reciente Naukas Bilbao 2016, precisamente se trata de un resumen de algunas de las entradas que iré publicando por aquí, para poder contar con mayor lujo de detalle lo que el formato de 10 minutos del evento no permite.

Portada de la charla Mito(bio)logía en Naukas Bilbao 2016
Portada de la charla Mito(bio)logía en Naukas Bilbao 2016

1ª PARTE. Hércules.

Hércules, también llamado a veces Heracles, es uno de los héroes mitológicos más conocidos y populares, sino el más célebre de todos. Este semidiós, hijo de Zeus y de la reina Alcmena, es el paradigma de la virilidad y entre sus características destacan su fortaleza y su orgullo, siendo abundantes los relatos y mitos en torno a él, aunque los más conocidos son los doce trabajos o pruebas que tuvo que realizar.

El actor The Rock, caracterizado como Hércules en su última película. Fuente
El actor The Rock, caracterizado como Hércules en su última película. Fuente

Concretamente uno de esos trabajos, el quinto, consistía en que Hércules tenía que limpiar los establos del rey Áugeas o Augías, que fue uno de los expedicionarios que acompañó a Jasón formando parte de sus Argonautas (De ellos tendremos que hablar en otra ocasión). El ganado de Augías no sufría enfermedades, por designio divino, lo que hizo que tuviera el mayor rebaño de todo el país. Además doce fieros toros que le había regalado su padre Helios, el dios del Sol, defendían al resto de sus animales, por lo que tampoco los depredadores podían mermar su rebaño. Aunque tener tantos animales tenía un inconveniente, y era de sobra conocido que sus establos acumularan grandes cantidades de excrementos, puesto que nunca habían sido limpiados.

Hasta que se le asignó esa tarea a Hércules, en parte para humillarlo y ridiculizarlo, y en parte por intentar que no saliera victorioso, tras haber matado anteriormente a terribles monstruos. Pero Hércules, lejos de avergonzarse o echarse atrás tiró de astucia e inteligencia y desvió el cauce los ríos Alfeo y Peneo, creando un canal que atravesaba los establos de Augías y que consiguió dejar limpios gracias al agua que pasó por allí.

Hércules y los establos del rey Augías. Fuente
Hércules y los establos del rey Augías. Fuente

Augías, con su hijo Fileo de testigo, había pactado entregar parte de su ganado a Hércules si hacía su trabajo, pero se negó a llevarlo a cabo alegando que no había sido él, sino los ríos los encargados de hacerlo. A su hijo Fileo lo desterró y a partir de entonces entró en conflicto con Hércules. Tras una guerra complicada, Hércules venció, matando a Augías y colocando a su hijo desterrado Fileo, en el trono.

Existe una mariposa de la familia de los hespéridos, cuyo nombre científico es Astraptes augeas, en honor al rey Augías, y otra especie llamada Hylephila phyleus, en honor a su hijo. La pequeña Hylephila phyleus es una mariposa norteamericana de apenas 2,5 cm de largo presenta un marcado dimorfismo sexual, siendo los machos de color naranja o amarillos con manchas negras, y las hembras de color marrón oscuro, con manchas amarillas o anaranjadas. Astraptes augeas también es pequeña, pero de coloración más oscura, con bellos tonos azulados. Se distribuye solo por algunas zonas de Centroamérica.

El nombre de la familia a la que pertenecen estas mariposas, Hesperiidae, proviene del jardín de las Hespérides, un maravilloso entorno natural cuidado por ninfas en un lejano rincón de occidente, que la tradición situaba en el Norte de África, en Tartessos, al sur de la Península Ibérica o en el lago Tritón, en Libia. El nombre Hespérides podía hacer referencia tanto al jardín como a las ninfas que lo cuidaban, y de ahí que sea un nombre más que apropiado para un grupo de mariposas. Por cierto, y para terminar de enlazar con el héroe, el trabajo número once de Hércules fue robar una manzana de oro del Jardín de las Hespérides.

Astraptes augeas e Hylephila phyleus
Astraptes augeas e Hylephila phyleus

Entre trabajo y trabajo, Hércules tuvo una serie de aventuras secundarias, que también aparecen recogidas en diversas fuentes, y entre ellas nos hallamos con el encuentro que tuvo con un personaje llamado Aqueloo (Achelous). Aqueloo era un poderoso espíritu del agua, considerado como el dios del río del mismo nombre, situado entre Etolia y Acarnania, siendo incluso considerado a veces como el padre de todas las deidades de los ríos o el padre de las sirenas, y por lo tanto muy venerado y respetado en la Antigua Grecia. Su encuentro con Hércules viene de que era uno de los pretendientes de Deyanira, que llegó a convertirse en la tercera esposa del héroe, por lo que entraron en conflicto por ella. En boca de la propia Deyanira pone Sófocles un bonito fragmento en el que relata como se sentía por ser una mujer normal cortejada por un dios:

«Mi pretendiente fue el río Aqueloo,
que tomó tres formas para preguntar a mi padre:
un toro rampante, luego de una serpiente retorciéndose
de colores brillantes, y de nuevo a un hombre
con rostro de bueyes, y de las sombras oscuras de su barba
corriente y chorros de agua cayeron hacia abajo.
Tal era mi pretendiente.»

Aqueloo. Fuente
Aqueloo. Fuente

Curiosamente, la descripción de Aqueloo en sus distintas etapas de cortejo de Deyanira coinciden con las características de las tres partes principales del curso de un río: el curso alto sería el toro rampante, coincidiendo con el agua que baja con mucha fuerza de la montaña, y donde predomina la erosión; el curso medio sería la serpiente de colores brillantes retorciéndose, como metáfora de los meandros del río, con predominio del transporte de sedimentos; y el curso bajo, el hombre con barba, que a mi entender simboliza el delta de un río, con el predominio de la sedimentación. Una bonita comparación entre la metamorfosis de la deidad y el modelado fluvial en clima templado.

Partes de un río. Fuente
Partes de un río. Fuente

Las luchas de Aqueloo y Hércules están llenas de este mismo simbolismo y a veces el primero se transformaba en serpiente y otras veces en toro, de hecho fue mientras estaba transformado en toro cuando Hércules le arrancó uno de sus cuernos, que se relaciona con el cuerno de la abundancia o Cornucopia. Y como Aqueloo era también el río, sinuoso y bravo, que tenía dos brazos y que inundaba las tierras circundantes con abundantes crecidas, se cuenta que fue el propio Hércules quien uniformó su cauce poniéndole diques y reuniéndolo en un sólo lecho. El cauce arreglado del Aqueloo fue la causa de la riqueza de la zona que regaba con sus aguas (y de ahí la relación con el cuerno de la abundancia que comentamos antes).

Representación de Hércules derrotando a Aqueloo. Fuente
Representación de Hércules derrotando a Aqueloo. Fuente

Esta historia es tan interesante y fascinante que al famoso paleontólogo Scott Sampson (¡el mismo del a serie de dibujos animados Dinotrén!) le llamó la atención, y la usó de base para bautizar al dinosaurio ceratópsido Achelousaurus horneri. Este animal es un fósil de transición entre dinosaurios ceratópsidos con cuernos y dinosaurios sin cuernos, lo que el Dr. Scott relacionó con la perdida del cuerno de Aqueloo en sus peleas con Hércules. Con el epíteto horneri, Sampson hace un doble homenaje, a esta historia de los cuernos (recordemos que Horn en inglés se puede traducir como Cuerno o asta) y al también famoso paleontólogo Jack Horner. El nombre genérico, Achelousaurus, es en honor a la deidad de los ríos.

Scott Sampson, Jack Horner, Achelousaurus horneri y el Cuerno de la Abundancia.
Scott Sampson, Jack Horner, Achelousaurus horneri y el Cuerno de la Abundancia.

Ya hemos visto que Hércules era capaz de hacer todo tipo de trabajos, desde enderezar un río, hasta limpiar unas cuadras, pero en lo que realmente destacó fue en acabar con todo tipo de monstruos y criaturas mitológicas y reales, como es el caso de su enfrentamiento con Anteo (Antaios), un gigante.

Anteo era un gigante que se cuenta que fundó una ciudad llamada Tingis, la actual Tánger, en el Estrecho de Gibraltar, también conocido como Las Columnas de Hércules. El gigante Anteo era bastante fuerte y bravucón, y no dudaba en desafiar a todo aquel que atravesara sus dominios, resultando invencible, puesto que ganaba todas sus peleas. Se dice que mataba a sus contrincantes, con cuyos cráneos llegó a construir un templo dedicado a Poseidón. Pero fue invencible hasta que se topó con Hércules, que logró tumbarlo por tres veces durante su pelea, aunque sin conseguir derrotarlo del todo. Pero Hércules fue listo y observó que Anteo volvía con energías renovadas cada vez que su cuerpo tocaba el suelo, puesto que al ser hijo de Gea, la diosa de la Tierra, esta misma le daba nuevas fuerzas. Por ello ideó una forma de derrotar a Anteo, que consistió simplemente en elevarlo en el aire y asfixiarlo antes de que este pudiera tocar tierra. De esta forma Hércules venció al invencible Anteo, combinando fuerza e inteligencia.

Hércules venciendo a Anteo. Fuente
Hércules venciendo a Anteo, por Auguste Couder, 1819. Fuente

Existió una especie de abubilla gigante, llamada abubilla de Santa Elena, cuyo nombre científico es Upupa antaios, en honor al gigante de la leyenda que hemos contado anteriormente. Esta abubilla, emparentada con las actuales, pero mucho más grande vivía en la isla de Santa Elena (la misma donde fue deportado Napoleón), y así lo atestiguan varios de los fósiles encontrados. Probablemente se tratara de un ave no voladora, que se alimentaba de la tijereta gigante de Santa Elena, un enorme artrópodo del que no se tienen pistas desde 1967, y que lleva el curioso nombre de Labidura herculeana, en honor al héroe protagonista de este post. Labidura herculeana es un dermáptero, concretamente una tijereta, bastante impresionante, que alcanzaba casi los 9 cm de longitud, frente a los 2 escasos cm que suelen medir otras especies de tijeretas. Paradójicamente, en la vida real era el Anteo aviano quien derrotaba al Hércules artrópodo, al contrario que en la historia mitológica, donde la pelea terminó con Hércules como ganador.

Upupa antaios y Labidura herculeana
Upupa antaios y Labidura herculeana

Y no quiero terminar sin mencionar al extraordinario escarabajo Hércules, o científicamente hablando, Dynastes hercules, un coleóptero de gran tamaño, llamado de esta manera por su gran fortaleza y el enorme tamaño que pueden alcanzar, con hasta 17 cm en algunos machos, lo que lo convierte en una de las especies de escarabajos más grandes que existen. Los machos tienen dos largas prolongaciones en forma de cuernos, uno en el tórax y otro en la cabeza, que a veces crecen incluso más que la longitud del cuerpo del insecto. Pero estos cuernos no se encuentran en las hembras, por lo que el dimorfismo sexual en dicha especie es muy acusado. Y ahora que hablamos de machos y hembras, y volviendo a Hércules, me gustaría finalizar mencionando que a pesar de que la versión del héroe que nos presentan las leyendas, o incluso las versiones más simpaticonas de éste, como la de la película animada de Disney, solo enmascaran una historia, aunque mitológica, mucho más cruda y tristemente acorde con la realidad que vivimos en la actualidad, y es que a todos los efectos, Hércules era un maltratador y un asesino, puesto que todo lo relacionado con los doce trabajos con los que comenzamos, no eran más que un castigo divino por haber asesinado a sus hijos y a su esposa Megara (la Meg de la película de Disney). Creo que dicho esto me quedo con el escarabajo Hércules mejor que con el personaje en el que se inspira.

Hércules, Meg y Dynastes hercules.
Hércules, Meg y Dynastes hercules.

Existe otra especie de escarabajo rinoceronte que lleva por nombre vulgar escarabajo centauro. Se trata del Augosoma centaurus, un escarabajo africano cuyos adultos son sorprendentemente parecidos a los coleópteros americanos del género Dynastes, mencionados en el párrafo anterior. El nombre de este insecto también nos lleva inevitablemente a relacionarlo con Hércules, puesto que este personaje también tuvo un encuentro con un centauro mitológico, concretamente Neso, que intentó secuestrar y violar a su esposa Deyanira. Hercules, desde la otra orilla del río vio la escena y le lanzó una flecha untada con veneno de la Hidra de Lerna, a la que había derrotado en uno de sus trabajos, con la que derrotó al monstruo mitad hombre, mitad caballo.

Hércules, el Centauro Neso y Augosoma centaurus
Hércules, el Centauro Neso y Augosoma centaurus

Y aquí concluye esta primera parte de este viaje biológico-mitológico que hemos iniciado hoy, con algunos héroes, dioses, mariposas, dinosaurios, aves y artrópodos gigantes. Hemos hablado incluso de personajes de Disney, lo que nos vale también para hilar con los protagonistas de la segunda parte, que aparecieron en la misma película, así que, quedad a la espera, que próximamente habrá más Mito(bio)logía.

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Referencias:

Heracles.

Augías.

Astraptes augeas.

Fileo.

Hylephila phyleus.

Hesperiidae.

Achelosaurus sp.

Aqueloo.

Upupa antaios.

Anteo.

Labidura herculeana.

Dynastes hercules.

Augosoma centaurus.



Por biogeocarlos, publicado el 4 octubre, 2016
Categoría(s): Biología • Divulgación