22 de abril: La ciencia se pone en marcha

Por Naukas, el 20 abril, 2017. Categoría(s): Actualidad • Divulgación
22 de abril: Marcha por la ciencia
22 de abril: Marcha por la ciencia

El próximo sábado 22 de abril se espera que miles de personas de todo el mundo tomen las calles para reivindicar la necesidad de apostar por la investigación y para defender los beneficios que la ciencia aporta a la sociedad. La Marcha por la Ciencia, que coincidirá con el Día Mundial de la Tierra, surgió en Estados Unidos como respuesta a las nuevas políticas del presidente Donald Trump y su visible menosprecio por la ciencia tras cuestionar y desmantelar las medidas políticas ambientales contra el cambio climático, apoyar  a los antivacunas o recortar dramáticamente los presupuestos en investigación. La convocatoria se ha extendido mundialmente y ya son más de 500 ciudades donde hay convocadas manifestaciones a favor de la ciencia.

“La ciencia, científicos y las políticas basadas en evidencias científicas están siendo atacados. Los recortes presupuestarios, la censura de investigadores, la desaparición de conjuntos de datos y las amenazas de desmantelar las agencias gubernamentales nos hacen daño a todos, poniendo en riesgo nuestra salud, alimentación, aire, agua, clima y empleos. Es hora de que las personas que apoyen a la ciencia tomen una posición pública.” Así anuncia la página web www.marchforscience.com algunos de los motivos por los que está convocada una movilización global sin precedentes de carácter apolítico y que cuenta con el apoyo de un numerosas organizaciones como la Unión Americana de Geofísica (AGU), la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), la Sociedad Americana de Química (ACS) o la revista Nature.

En España, la Marcha por la Ciencia se ha convocado de forma independiente en distintas ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla y Girona, tras conocerse un nuevo recorte en subvenciones para I+D en los Presupuestos Generales del Estado para 2017. La movilización en territorio español, que surgió a raíz de un encuentro en BlaBlaCar, tendrá como objetivo protestar contra la precariedad de la carrera científica y la falta de recursos en investigación, así como reivindicar la importancia de la ciencia en la política y en la sociedad. La Confederación de Sociedades Científicas en España (COSCE) y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) se han adherido a la marcha y han publicado un Manifiesto por la Ciencia en el que revindican la necesidad de apostar por el I+D frente a una corriente política global que menosprecia el conocimiento sustituyéndolo por interpretaciones de la realidad alternativas a las que proporciona la ciencia. En el documento, se plantean propuestas como un Pacto de Estado por la Ciencia, un ente independiente de la Administración homologable al European Research Council, la integración de la ciencia en la agenda política y el reconocimiento del protagonismo que la ciencia debe ejercer en la gestión política.

La Marcha por la Ciencia en Sevilla, que se iniciará en la Casa de la Ciencia, está organizada por el colectivo Ciencia con Futuro con los objetivos de promover la comunicación y divulgación de la actividad investigadora o de procurar un asesoramiento científico de nuestros políticos. En Madrid, la manifestación comenzará a las 12 h en la sede del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y finalizará en el Ministerio de Hacienda y Administraciones públicas. Por su parte, en Barcelona la organización Scientists Dating Forums ha preparado distintas mesas redondas abiertas al público en el Parc de Recerca Biomèdica de Barcelona para debatir sobre el papel de la ciencia en la sociedad y en la política, así como espectáculos de divulgación científica. Del mismo modo, en Girona los debates tendrán lugar en el centro cívico Pla de Palau.

El próximo sábado 22 de abril la ciencia dará un paso al frente para fortalecer la construcción de una comunidad científica que trabaje por el bien común, promover los lazos de comunicación y respeto mutuo entre científicos y sociedad, y asegurarse que los responsables políticos utilicen de la mejor manera la ciencia disponible para informar sobre las decisiones que afectan a toda la ciudadanía.