Artículo originariamente publicado el 9 abril de 2017 en el Suplemento «El Zoco» de Diario Córdoba.
Las regiones más ricas de la Vía Láctea sólo son accesibles desde el hemisferio sur. Desde nuestras latitudes podemos disfrutar de preciosos cúmulos estelares y nebulosas recorriendo las constelaciones de Casiopea, el Cisne, el Escudo y, aunque bajas sobre el horizonte, el Escorpión y Sagitario (donde se encuentra el centro de nuestra Galaxia). Pero sólo desde el hemisferio sur podemos acceder a las preciosas zonas de las constelaciones de Centauro y Carina, repletas de objetos celestes de extraordinaria belleza.
Uno de estos objetos es la Gran Nebulosa de Carina. Localizada en el centro de dicha constelación austral (la Quilla del Argo Navis), se trata de una extensa región de formación estelar que contiene no sólo gigantescas nubes de gas y polvo cósmico sino varios cúmulos abiertos de estrellas. La nebulosa de Carina está a una distancia entre 6500 y 10000 años luz de nosotros (es difícil calcular este número) y contiene dos de las estrellas más luminosas y masivas que se conocen: HD 93129A y Eta Carinae.
Eta Carinae es una de las estrellas más enigmáticas del firmamento. Sabemos que es una estrella variable hipergigante azul luminosa, con una masa que podría alcanzar 250 veces la masa del Sol. En verdad es un sistema doble: posee una estrella compañera, también muy masiva (30 – 80 veces la masa del Sol), girando conjuntamente en 5.4 años. A mitad del siglo XIX el sistema experimentó un aumento de brillo tras sufrir una explosión: Eta Carinae llegó a a estar entre las 5 estrellas más brillantes del cielo. Los restos de esa explosión se observan aún ahora como un “homúnculo” a su alrededor. La estrella tiene variaciones continuas e irregulares. Los astrofísicos sospechan que está cerca de explotar como hipernova (explosión aún más grande que una supernova), algo que podría pasar en los próximos pocas decenas de miles de años (un lapsus en el tiempo cósmico).
Esta estrella se encuentra muy cerca de una pequeña nube de polvo, repleta de moléculas y gas frío. A esta estructura se la conoce como la Nebulosa de la Cerradura. Fue descubierta por el astrónomo inglés John Herschel en 1834, aunque su nombre popular fue otorgado en 1873 por la escritora Emma Converse. La imagen muestra casi en su totalidad a la Nebulosa de la Cerradura, que tiene un tamaño aproximado de 7 años luz. Los colores codifican la emisión del hidrógeno (en rojo) y del oxígeno (en verde), además de la emisión en azul predominante de las estrellas jóvenes y masivas. La estrella Eta Carinae, abajo a la derecha, es el objeto más brillante.
Esta imagen la obtuvimos el lunes 2 de abril con la nueva cámara del Telescopio Anglo-Australiano (Australia), durante la emisión en directo del primer programa “ABC Stargazing Live”, emitidos por la televisión pública australiana (ABC) desde el Observatorio de Siding Spring (Australia) y co-presentados por el famoso físico inglés Brian Cox. Estos programas de divulgación científica, muy necesarios en los tiempos que corren por el auge de las pseudociencias, intentan acercar a los ciudadanos la belleza del cielo estrellado observado por astrónomos aficionados y astrofísicos profesionales.
¿Para cuándo algo así en España?
Ángel López-Sánchez es astrónomo y comunicador científico en la Escuela de Ciencias Matemáticas y Físicas de la Universidad de Macquarie (MQ) con sede en Sydney, Australia. Es un reconocido experto en el estudio de cómo el gas se convierte en estrellas en galaxias cercanas y cómo esto afecta la evolución de las galaxias, particularmente el enriquecimiento químico. Dirige el programa «HI KOALA IFS Dwarf galaxy Survey» (Hi-KIDS), que utiliza el instrumento KOALA en el Telescopio Anglo-Australiano (AAT) de 3,9 m para diseccionar 100 galaxias enanas cercanas ricas en gas para comprender su historia y evolución. También brinda apoyo a los astrónomos visitantes del AAT. Es un miembro activo en grandes estudios de galaxias espectroscópicas y los próximos estudios de galaxias ópticas y de radio.
Tras recibir la licenciatura en Física Teórica en Granada en 2000 completó su Tesis Doctoral en Astrofísica en el prestigioso Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC, España) en diciembre de 2006. Se trasladó a Australia en 2007, cuando se incorporó al CSIRO «Astronomy and Space Science» para trabajar en el «Local Volumen HI Survey ”(LVHIS), que realizó observaciones radio-interferométricas de galaxias ricas en gas en el Australian Telescope Compact Array. En 2011 se unió al Australian Astronomical Observatory (AAO) y a la Universidad de Macquarie combinando soporte de instrumentación telescópica, investigación, conferencias y divulgación. En mayo de 2023 fue incorporado como investigador académico a tiempo completo en la Escuela de Ciencias Matemáticas y Físicas de la Universidad de Macquarie.
Es el actual presidente de la asociación de Investigadores Españoles en Australia-Pacífico (SRAP, Spanish Researchers in Australia-Pacific), entidad de la que es miembro fundador, y participa activamente en RAICEX (Red de Asociaciones de Investigadores Españoles en el Extranjero) dentro de la comisión de comunicación y en diplomacia científica. Es el vicepresidente de la Agrupación Astronómica de Córdoba (AAC), representante de la Red Andaluza de Astronomía (RAdA) y miembro de la Unión Astronómica Internacional (IAU), la Sociedad Española de Astronomía (SEA) y la Australian Astronomical Society (ASA).
Es miembro de la comisión ProAm (relaciones entre astrofísicos profesionales y astrónomos aficionados) de la SEA, de la que fue coordinador entre 2016 y 2020, y participa activamente en poner en contacto el mundo de la astrofísica profesional y de la astronomía aficionado. Es un apasionado astrónomo aficionado que utiliza su propio equipo para capturar la belleza del Cosmos.
Fue el primer astrofísico español en tener un blog de divulgación astronómica («El Lobo Rayado», en 2003) y es miembro fundador de la red Naukas, donde tiene el blog «Universo Rayado» desde 2015.