¿Te encantó aquel trago de agua de manantial que probaste en tu excursión por el Pirineo aragonés? ¿Recuerdas con cariño lo que disfrutaste bebiendo un buen trago de agua en la fuente de tu pueblo? Pues si no lo recuerdas, tranquilo. Tu cabello lo hace por ti.
En efecto, aunque resulte increíble, muy pronto los científicos podrán ser capaces de seguir el rastro de los lugares en los que has estado, analizando los compuestos químicos presentes en tu pelo. Esto es posible porque las moléculas de agua difieren ligeramente en sus porcentajes de isótopos, dependiendo de los minerales presentes en el manantial del que brotan las aguas.
Recientemente, científicos estadounidenses han publicado un estudio en la revista The Journal of Agricultural and Food Chemistry, en el que han demostrado ser capaces de identificar el manantial en el que nace el agua de 33 muestras, tomadas en otras tantas ciudades de los Estados Unidos, simplemente analizando sus porcentajes de isótopos.
Dado que nuestro cuerpo descompone el agua en sus átomos constituyentes de H y O para construir con ellos las proteínas con las que se crean las células capilares, una muestra de cabello humano preservaría la “hoja de ruta” de la persona a la que se le extrajo.
Obviamente esta información puede ser importantísima para que los agentes de la ley sitúen a los sospechosos en alguna ciudad concreta (siempre que hayan probado el agua de sus manantiales). Lo cual me lleva a otra pregunta:
¿Beberán agua mineral embotellada los asesinos profesionales a partir de ahora, para despistar a los criminalistas?
Me enteré leyendo Science.
Miguel A. Artime Menéndez (Avilés 1971). Estudió informática en la Universidad de Oviedo. En 2002 comienza a publicar traducciones en el germen de lo que luego sería Astroseti, web que con el tiempo se convertiría en la web astronómica más visitada en lengua hispana. En Astroseti coordina la sección del Instituto de Astrobiología de la NASA (NAI). En 2005 la agencia espacial estadounidense le invita (junto al creador de la web Emilio González) a San Francisco para la conferencia AbSciCon. Comienza su experiencia con los blogs abriendo una bitácora en Barrapunto en 2005. En noviembre de 2006 funda su blog Maikelnai’s Blog. En 2009 recibe en Sevilla el premio Bitácoras al mejor blog cultural. En junio de 2010 comienza a colaborar con Yahoo! abriendo el blog Cuadernos de Ciencia junto a Javier Peláez.