Pues al parecer sí… y no me refiero a caerte por una ventana o que te pille un autobús mientras estás dando vueltas por ahí cuando estás sonámbulo.

La pregunta se refiere a cometer suicidio en un sentido más estricto.

Se han dado casos, algunos más fiables que otros, como el de Albert Tirrell, el hombre que en 1846, fue acusado y juzgado por incendio y asesinato mientras estaba dormido, y al que finalmente se le absolvió por sonambulismo.

Actualmente hay algún que otro caso aún en juicio en los que la parte defensora alega que su defendido estaba dormido en el momento del crimen, e incluso existe algo de jurisprudencia al respecto… Es más, evidentemente no es muy habitual, pero sí se ha utilizado en diversos juicios a lo largo de la Historia.

Sin embargo, atentar contra uno mismo parece mucho más complicado e inverosimil. En este artículo vamos un poco más allá y entramos en algo diferente: ¿Es posible cometer «voluntariamente» suicidio estando dormido?.

Una cuestión que está intrigando a diversos especialistas, sobre todo en estos días en que el New York Times informaba de la extraña muerte del joven diseñador Tobias Wong.

Michel Cramer Bornemann, neurólogo e investigador de trastornos del sueño el Centro Médico Forense de Minneapolis, estudia todos estos casos con el objetivo de poder llegar al fondo de la cuestión. Casos dignos de Oliver Sacks, como el del famoso cómico Mike Birbiglia que en una estancia en Washington soñó con que un misil se dirigía hacia la habitación. Se levantó de la cama, corrió hacia la venta y saltó… Bueno, menos mal que tan sólo era un segundo piso… Aún así, y desde aquel episodio, Birbiglia duerme en un saco de dormir con las cremalleras bien ajustadas…

Ante estos supuestos, Bornemann afirma que «Si hablamos del sueño, la parte del cerebro que nos hace humanos, la corteza prefontal, que controla nuestra personalidad y nuestra toma de decisiones, en realidad está desconectada… Así pues, es algo que potencialmente todos podemos llegar a hacer«.

Fuentes utilizadas y más información: The Boddy Odd | New York Times | Law Rank | Lakesidepress | Universidad de Minessotta | Viñeta de Claudio Cedeño