El pulpo, la probabilidad y efecto Clever Hans

Por maikelnai, el 10 julio, 2010. Categoría(s): Escepticismo

En las calles de medio planeta, todo el mundo habla del Pulpo Paul. Y por lo que veo en Pharyngula, algunos descerebrados comienzan incluso a reclamar el premio Randi del millón de dólares para el cefalópodo, por su racha de aciertos en el mundial de Sudáfrica. (Nadie se acuerda ya de que Paul predijo que Alemania vencería a España en la final de Viena de la Eurocopa 2008).

Bien, quiero pensar que a la gente le encanta este asunto (y se ríen asombrados) por lo bien que el azar está tratando en esta ocasión las «predicciones» del pulpo, que hasta el momento son del 100% en los 6 partidos que ha jugado Alemania. Pero por lo que empiezo a leer, algunos magufos están empezando a «levitar» de placer reconociendo en el animal los poderes de adivinación que ellos mismos desearían alcanzar.

Y bueno, antes de que a alguien se le ocurra escribir «Las predicciones de Paul» y colocarlo en las estanterías de las librerías, junto a las obras completas de Nostradamus, conviene recordar que la probabilidad de acierto del pulpo en cada predicción es del 50% (solo puede ganar/pasar uno de los 2 equipos).

Así pues, la probabilidad de acertar seis veces seguidas es de 1 entre 64. Ciertamente alta, pero lanzando una moneda al aire 6 veces, cualquiera podría obtener el mismo resultado si la suerte le acompaña.

Fuente imagen: Wikipedia

Aunque seguramente su racha de aciertos no es una mera cuestión de azar. Pz Myers menciona en su post la más que probable relación del efecto Clever Hans en todo este asunto.

Leyendo la Wikipedia, me entero de que «el listo Hans» era un caballo (curiosamente también Alemán) que se hizo famoso a principios del siglo XX por sus supuestas habilidades aritméticas. En 1907, el psicólogo Oskar Pfungst, determinó que en realidad, el caballo respondía a las indicaciones inconscientes que le daba su cuidador.

En el caso de Paul podría estar sucediendo algo similar. De algún modo, el conocimiento que tienen sobre fútbol los que manejan al pulpo, puede estar mejorando notablemente los resultados. Recordemos que se considera a los pulpos los invertebrados más inteligentes del mundo.

Por todo ello, a Myers le repugna que tilden de parapsicólogo al pulpo («odio ver a un bonito cefalópodo manchado con tan innoble reputación», escribe) e incluso llega a pedir su liberación. Yo no llegaré a tanto, pero reconozco que una cosa son los chistes y otra cosa ver «milagros» donde no los hay.

Repetid conmigo, los pulpos ni son videntes ni tienen poderes psíquicos. ¡Nadie los tiene! Si los tuvieran, los responsables del acuario que aloja a Paul le pondrían cada noche a acertar los números de la primitiva. Supongo que mientras que este cefalópodo siga resultándonos simpático (especialmente a los españoles) seguiremos bromeando y mostrando indulgencia con sus supuestos poderes sobrenaturales.

Y si alguien quiere ir más lejos y cree de verdad que Paul es la prueba viva de la existencia de los poderes místicos, que someta al pulpo a un experimento bajo condiciones controladas. ¡Veréis como al listo le cae la del pulpo!



Por maikelnai, publicado el 10 julio, 2010
Categoría(s): Escepticismo