A partir de ahora, los cráteres del Nevada Test Site parecerán una fortaleza futurista. El departamento de Seguridad Nuclear de EEUU (NNSA) ha decidido que este lugar del desierto permanezca vigilado por un vehículo robótico, que recorrerá la zona y alertará de la presencia de intrusos.
Durante casi 40 años, el Ejército de EEUU realizó en este lugar alredededor de un millar de pruebas nucleares y dejó el desierto hecho un auténtico queso gruyere emmental. Después de varias décadas sembrando el lugar de bombas, la zona quedó convertida en una fuente de radiación y quizá en el lugar más contaminado del país.
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El primero de los tres los robots que patrullarán la zona ya está vigilando una parte de los más de mil kilómetros cuadrados del complejo. El vehículo tiene 16 horas de autonomía y puede desplazarse a unos 30 km/h. La idea es evitar la contaminación de vigilantes humanos y ahorrar los millones de dólares que costaría un sistema de vallas y torres de vigilancia.
El robot también dispone de un sistema que permite al operador dirigirse por megafonía al intruso en caso de que alguien esté tan loco como para darse un paseo por estos lares. En caso de producirse, estoy seguro de que la conversación sería digna de un capítulo de Ciudad K.
Enlace: New Robots Improve Security While Reducing Costs (NNSA) | Vía: Wired, vía: Alexis Madrigal
Antonio Martínez Ron (Madrid, 1976) es periodista científico y uno de los tres editores de Naukas. Twitter: @aberron