Caltech Beavers: Los frikis no la saben meter

Por Kanijo, el 15 diciembre, 2010. Categoría(s): Curiosidades

Junto con la ciencia, otra de mis grandes pasiones, que ocupa gran parte de mi tiempo libre, es el deporte. A lo largo de mi vida he practicado muchos y seguido por televisión aún más, pero por encima de todos, uno: el baloncesto.

De vez en cuando, ambas aficiones al deporte de la canasta y la ciencia, se cruzan.

Es relativamente habitual ver análisis estadísticos profundos sobre algún aspecto del juego, artículos sobre psicología del deporte, o la física del lanzamiento a canasta. Hoy, sin embargo, revisando artículos que habían quedado atrasados en el largo puente de la Constitución, uno de estos artículos ha llamado mi atención.

El artículo, con fecha del 4 de diciembre, nos relata cómo los chicos del equipo de baloncesto de Caltech, lograban ganar su partido contra American Sports University por 74-67. Inmediatamente dos cosas llamaron mi atención: primero, que Caltech tenía un programa deportivo en su facultad, cosa que desconocía, y segundo, que la victoria suponía romper una racha de nada menos que 44 derrotas consecutivas. ¡No había ganado un solo partido desde el 5 de enero de 2009! Parafraseando la película de 1992, “Los blancos no la saben meter” (White men can’t jump), parece que los frikis, tampoco.

Caltech

¿Era una mala racha, o realmente podría estar ante el peor equipo de la historia? He estado recopilando algunos datos por la red y os dejo el resultado de mis pesquisas, pero antes, pongámonos en antecedentes…

¿Qué es Caltech?

Pese a que la popular serie The Big Bang Theory, donde trabajan sus protagonistas,  seguramente haya dado a conocer a Caltech al ciudadano no interesado en la ciencia, ofrezcamos algunos datos para colocarla en el mapa educativo. El California Institute of Technology (Instituto Tecnológico de California), más conocido como Caltech, está entre las instituciones de enseñanza e investigación más importantes del mundo, al nivel de grandes universidades como Harvard o Cambridge. Dentro de áreas específicas, como la ciencia o la tecnología, su reputación tal vez sólo pueda ser comparable a la del MIT (Massachusetts Institute of Technology – Instituto Tecnológico de Massachusetts) con el que hace décadas comparten rivalidad por esta supremacía.

En su introducción al primer capítulo de la magnífica serie “El Universo Mecánico” (primer minuto del video), el Doctor David L. Goldstein lo explica maravillosamente. “Si pienso en física, si quiero estudiar física, lo que pienso es Caltech”. También queda reflejado el espíritu de esta institución en su lema “Truth Shall Make You Free” (La verdad te hará libre).

Caltech dirige el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) para la NASA, y cuenta con 31 personas que han recibido el Premio Nobel, para un total de 32, ya que Linus Pauling recibió en 1954 el de química y en 1962 el de la paz. Con un total de menos de 24 000 alumnos totales en su historia, ostenta la proporción de Nobel por alumno  más alta del mundo.

Como podemos ver, los chicos de Caltech no tienen parangón dentro del aula, pero qué tal se desempeñan en el terreno de juego?

Apariciones históricas en finales

Podemos rastrear en la historia del deporte escolar estadounidense algunas ilustres apariciones de Caltech en las finales de fútbol americano. En la final de la Rose Bowl (equivalente universitario a la Super Bowl, final de la liga profesional estadounidense de fútbol americano) de 1961 se enfrentaban los Washington Huskies y los Minnesota Golden Gophers. El encuentro, desde 1923, se celebra en el Estadio Rose Bowl, en Pasadena, California. Bien, y ¿qué tiene que ver con Caltech?

El instituto también se encuentra en Pasadena, y algunos alumnos aficionados al fútbol americano, decidieron que Caltech debía estar presente en la final. Debido a su pobre rendimiento deportivo, la solución para su aparición fue la de colocar durante el descanso del partido, cartulinas en la zona de los seguidores de Washington que, al levantarlas todos a la vez formarían la palabra HUSKIES, en apoyo a su equipo. Cuando los aficionados del equipo a la postre campeón formaron el mosaico, se podía leer CALTECH, seguramente no era la aparición que deseaban en la final, pero la única a la que podían aspirar.

Posteriormente, en 1984, volvieron a tener una importante presencia. En el último cuarto de la final que enfrentaba a UCLA con Illinois, los de la Universidad de California vencían por 38-9, sin embargo, de pronto, y ante la sorprendida mirada de jugadores, entrenadores, árbitros y público, el marcador mostraba el resultado: Caltech 38 – MIT 9. Los chicos de Caltech habían “hackeado” el marcador electrónico y lograban  de nuevo su aparición en una final, humillando además a su archirrival del MIT.

Actualmente, el equipo de fútbol americano de Caltech, como puede verse en esta camiseta que puede adquirirse en la tienda del campus, lleva sin caer derrotado desde 1993.

Supongo que el hecho de no tener equipo de fútbol americano desde 1993, ayuda a que perdure la estadística…

No, ya en serio, ¿qué hay de los chicos del baloncesto que hablábamos antes?

Trayectoria baloncestística

El equipo de Caltech Beavers se encuadra dentro de la División III de la NCAA, en la conferencia Southern California Intercollegiate Athletic Conference. En su paso a lo largo de esta división menor del deporte estadounidense, los Beavers eran vapuleados una vez sí y otra también, llegando a alcanzar una media de derrotas por más de 60 puntos en cada partido. Con el paso de los años, las victorias no llegaban pero, al menos, los chicos de Caltech lograban ir bajando la diferencia de puntos a 30, 15, 10… los partidos se iban ajustando, la victoria parecía acercarse. El 9 de enero de 2006, se enfrentaban a Rivier College y, a falta de 90 segundos para el final, Caltech vencía por 4 puntos.

Algunos de los espectadores ya se estarían preguntando si no sería otra vez cosa de esos “cerebritos”, que andaban manipulando el marcador, pero no, esta vez era real. Por desgracia para ellos, Riviera remontaba el partido y el último y desesperado lanzamiento del ahora astrofísico Jordan Carlson, desde casi 10 metros, no entraba y terminaban sumando una nueva derrota por 55-54. Desde 1996 ya sumaban 10 años sin una victoria. ¿Crees que esta historia merece una película? No eres el único, el 2007 se rodaba el documental “Quantum Hoops” que contaba la historia de los chicos de Caltech que hicieron toda una ciencia de la derrota.

No sería hasta el 7 de enero de 2007, casi un año después cuando, y por todo lo alto, lograban acabar con 11 años de derrotas, un total de 207 consecutivas, venciendo por 81-52 a Bard College de Nueva York. Al término del partido, el entrenador Roy Dow hacía las siguientes declaraciones: «Esperábamos ganar un partido, pero no de esta forma”. «Fue una combinación de un sentimiento de alivio y de felicidad para los chicos. Estaban eufóricos». No habría una nueva victoria hasta la mencionada antes del 5 de enero de 2009.

Sin embargo, aún queda otra racha más larga por romper. Desde hace más 22 años, sumando ya 256 partidos, no han ganado a ningún equipo de su conferencia. ¿Lograrán romper su maleficio algún día nuestros eruditos amigos?

Las razones de la derrota

Hay equipos mejores y peores, equipos que pasan por buenas rachas y por malas, e incluso equipos que parecen malditos y, hagan lo que hagan, pierden año tras año. ¿Cuál es la razón de que Caltech esté entre los peores equipos jamás reunidos en una cancha de baloncesto?

Tras la derrota por 55-54 que comentábamos antes, Roy Dow lo achacaba a que “pensamos demasiado”. Con el curriculum de sus jugadores, parece probable, aunque quizá se refería a que el tener la victoria tan cerca los atenazó al final. Aparte de este partido en concreto, declaraba sus dificultades para formar un equipo competitivo. Las tremendas exigencias académicas de Caltech restringen su búsqueda de jugadores por los institutos del país.

En sus propias palabras:  “…en cuanto oigo que obtienen un notable, ‘¡Hasta luego!’”.  En aquel equipo de 2006, ocho jugadores habían sido galardonados con el Valedictorian, el máximo honor académico que puede recibir un estudiante de instituto estadounidense, equivalente a ser el mejor de su promoción. También había dos de ellos que había logrado la máxima puntuación posible en el SAT, la prueba de acceso a la universidad.

Seis de estos jugadores ni siquiera habían practicado el baloncesto en el instituto y ningún miembro del equipo logró un mate durante su carrera en Caltech. Cuando se preguntó al, por entonces estudiante de física, Jordan Carlson, una de las estrellas del equipo, comentaba que dedicaba 14 horas diarias a sus estudios; no parece quedar mucho para el entrenamiento. En resumen, este equipo estaba formado más por un grupo de inteligentes chavales que pasaba el rato jugando al baloncesto mientras obtenía una brillante carrera académica, que por jugadores de baloncesto universitarios.

A partir de ahora, cada vez que vea un artículo relacionado con Caltech, no sólo evocaré sus brillantes mentes, sino sus deplorables atletas.



Por Kanijo, publicado el 15 diciembre, 2010
Categoría(s): Curiosidades