En ocasiones la solución a nuestros problemas surge de pronto, después de ir a dar una vuelta ¿verdad? Pues algo así fue lo que se les debió de pasar por la cabeza al un tal G. B. Blonsky y a su hermana Charlotte, dos Neoyorquinos preocupados por las dificultades que las parturientas atravesaban a la hora de dar a luz. Por no hablar del cansancio de las comadronas, venga a presionar sobre el abdomen de la futura mamá para ir dirigiendo al bebé hacia la luz… ¡un latazo oiga!
Corría el año de 1965, aún no habíamos llegado a la luna, pero las imágenes de astronautas girando como locos en aquellas malditas centrifugadoras que la NASA usaba para simular las fuerzas «g» producidas por los colosales cohetes Saturno, debían estar en la retina de todos. Sin duda, aquellas máquinas rotatorias debieron de inspirar a los «creativos» inventores Blonsky.
Prueba de ello es esta solicitud de patente para un paritorio giratorio que habría encantado al propio Camilo Sesto, famoso por cantar aquello de: «estoy harto de girar como una noria«. La idea de estos dos lumbreras era ayudar a esas mujeres burguesas y urbanitas que no se sometían a duros trabajos en el campo, y que por tanto podían no haber desarrollado la musculatura necesaria para empujar como es debido durante el parto. ¿Qué hacer en esos casos? Pues nada, pones a girar el paritorio a unas cuantas revoluciones y a esperar que la fuerza centrífuga haga su trabajo. No os perdáis el detalle de la red entre las piernas de la mamá… más vale prevenir, que tampoco es de buen gusto que el bebé salga disparado y se espachurre contra las paredes del quirófano.
Los detalles de este infernal aparato, que espero no se haya empleado jamás, los podéis encontrar en Freepatentsonline. Muchas gracias a Natalio, nuestro especialista en artilugios de pesadilla. A él debemos también habernos descubierto que el váter puede ser tu amigo durante un incendio.
Miguel A. Artime Menéndez (Avilés 1971). Estudió informática en la Universidad de Oviedo. En 2002 comienza a publicar traducciones en el germen de lo que luego sería Astroseti, web que con el tiempo se convertiría en la web astronómica más visitada en lengua hispana. En Astroseti coordina la sección del Instituto de Astrobiología de la NASA (NAI). En 2005 la agencia espacial estadounidense le invita (junto al creador de la web Emilio González) a San Francisco para la conferencia AbSciCon. Comienza su experiencia con los blogs abriendo una bitácora en Barrapunto en 2005. En noviembre de 2006 funda su blog Maikelnai’s Blog. En 2009 recibe en Sevilla el premio Bitácoras al mejor blog cultural. En junio de 2010 comienza a colaborar con Yahoo! abriendo el blog Cuadernos de Ciencia junto a Javier Peláez.