Bacterias en la escena del crimen

Por Colaborador Invitado, el 8 marzo, 2011. Categoría(s): Biología • Curiosidades

Alguna vez habréis oído hablar sobre la incapacidad de identificar correctamente huellas dactilares, ya sea por la superficie donde están, o por ser huellas parciales. En estos casos la huella se vuelve una prueba prácticamente inútil, sin embargo esto podría cambiar pronto.

La piel humana tiene una enorme cantidad de bacterias que se transfieren con relativa facilidad a las superficies que tocamos, estas bacterias tienen la capacidad de persistir durante semanas e incluso meses en superficies cotidianas, ya que son extremadamente resistentes al estrés ambiental.

Según algunos estudios las comunidades naturales de nuestras manos se recuperan pocas horas después de lavarlas. Esta capacidad es consecuencia del ambiente que habitan, tan sólo has de pensar en la actividad diaria de tus manos, la cantidad de superficies y químicos con los que entra en contacto, el continuo lavado con jabones, y un sin fin de situaciones que dificultarían el crecimiento de muchos microorganismos. Sin embargo cada noche cuando vas a dormir las comunidades bacterianas se estabilizan de forma única.

Comunidades que son constantes y resistentes, y lo más importante, exclusivas de cada individuo. Según los estudios entre las palmas de las manos de dos personas cualquiera, tan sólo un 13% de los filotipos bacterianos son comunes, existiendo diferencias importantes incluso entre gemelos idénticos.

Con estas premisas se diseñó un experimento para ver la capacidad de la “huella dactilar bacteriana”.

Para ello se tomaron muestras de los teclados de tres ordenadores y se compararon las comunidades que habitaban en las teclas con las de las manos de sus dueños. Tras analizar y secuenciar se comprobó que las huellas bacterianas tenían una similitud muy fuerte que permitía discriminar con seguridad quién había tocado cada teclado.

Comparación entre bacterias aisladas de los teclados frente a las bacterias aisladas de la piel de sus dueños

Sin embargo la técnica tiene algunos problemas, entre ellos la necesidad de crear una base de datos que contenga los microbiomas (huellas bacterianas) con el fin de realizar comparaciones rápidas. Aunque como de costumbre aparecen problemas bioéticos y es que las pruebas indican que nuestro microbioma nos hace más únicos que nuestro propio genoma.

Aún así el potencial de este método permitiría resolver situaciones que a día de hoy están fuera de nuestro alcance, como por ejemplo obtener perfiles de huellas incompletas o incluso de zonas en las que antes no era posible, cómo telas o superficies con relieves.

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Más información:

Curiosidades de la Microbiología.

FiererN,HamadyM,LauberCL,KnightR(2008)Thein␣uenceofsex,handedness,and washing on the diversity of hand surface bacteria. Proc Natl Acad Sci USA 105:17994–17999.

Noah Fierer, Christian L. Lauber, Nick Zhou, Daniel Mcdonald, Elizabeth K. Costello, and Rob Knight. Forensic identification using skin bacterial communities. Proceedings of the National Academy of Sciences, 2010; DOI: 10.1073/pnas.1000162107

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Este artículo nos lo envía Jose Jesus Gallego (@Raven_neo) autor del blog Microgaia



Por Colaborador Invitado, publicado el 8 marzo, 2011
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