Este fin de semana, si andas por Texas y crees en estas tonterías, puedes unirte a la iniciativa del gobernador de aquel estado Rick Perry. Ante la «pertinaz» sequía que azota este territorio del sur de los Estados Unidos, este político conservador ha pedido a sus paisanos de todas las fes y tradiciones que se unan a él en la oración durante los días 22, 23 y 24 de abril para pedir que llueva (al dios del trueno supongo).

El asunto es realmente extremo en Texas, donde hace casi tres meses que no llueve. Un nivel de precipitaciones inusualmente escaso incluso para el árido sur de Norteamérica. De hecho para encontrar datos de una sequía tan grave en la zona hay que retrotraerse a la década de 1930. Pero vamos, respetando mucho las creencias de este político, mucho me temo que rezar con fervor, o cantarle a la virgen de la cueva aquello del «que llueva, que llueva», no va a servir de nada si la meteorología es adversa.

Eso sí, como de casualidad llueva este fin de semana, apuesto a que muy pronto Perry le pedirá a los texanos que recen para combatir el déficit, reducir el paro, acabar con el calentamiento global, o lo que se le ocurra. Lo bueno del pensamiento mágico es que es aplicable para todo. ¡Lástima que no funcione!

Me enteré leyendo Boing Boing.