La semana pasada os narraba en primera persona la aventura de perseguir un eclipse total de sol. Lo contaba el mismo día 14 de noviembre, dejando además mis primeras imágenes de este esquivo fenómeno celeste. La banda de totalidad de este eclipse atravesó el nordeste de Australia antes de internarse en el Pacífico y no volver a tocar tierra, por lo que decenas de miles de personas (astrofísicos, astrónomos aficionados, aventureros e incluso hippies atraídos por un multitudinario festival «alternativo») nos desplazamos hacia el norte del estado australiano de Queensland.
Posiblemente a estas alturas habéis visto muchas fotos y vídeos de diversos autores sobre este eclipse total, incluyendo las Imágenes Astronómicas de los Días (APOD) 15, 16 y 17 de noviembre. Sin embargo, creo que aún hay pocos vídeos timelapses sobre este fenómeno.
Durante el fin de semana, una vez descansado (un poco) de la aventura que os contaba el otro día y antes de meterme de lleno en mi labor de astrónomo de soporte del Telescopio Anglo-Australiano (desde donde escribo ahora mismo estas líneas) y continuar con mi propia investigación en astrofísica, he procesado las imágenes individuales que obtuve del eclipse total de sol del pasado miércoles 14 de noviembre (aún 13 de noviembre si hablamos en Tiempo Universal). Aquí os dejo el resultado:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=3_qo2CdcyC0[/youtube]
Este vídeo combina 1203 imágenes individuales obtenidas de forma continua mientras se desarrollaba el eclipse. Al igual que las tomas que os mostraba el otro día he empleado un telescopio refractor Skywatcher de 80 mm de apertura y 600 mm de focal, al que acoplé a foco primario mi cámara digital CANON EOS 600D. Para todas las fases parciales, pero no para la totalidad, tenía acoplado un filtro solar al telescopio, que bloqueaba el 99.9997% de la luz que llegaba a la cámara. El campo de visión aproximado que muestra el vídeo es de 2ºx1º. Normalmente tomaba una imagen cada 6 segundos, pero a veces lanzaba ráfagas de muchas imágenes seguidas. La música que he elegido para el timelapse es el tema «WorldBuilder», del compositor Fran Solo, incluida en el disco Epic Soul Factory Xpansion Edition.
Como os decía la semana pasada tuve que sacrificar ver el inicio del eclipse sobre horizonte marino para tener más posibilidades de observar la fase de la totalidad sin nubes. La costa nordeste de Queensland posee un denso bosque tropical que, junto con montañas bajas, propicia la aparición de nubes en esta época del año. Así el timelapse comienza con el sol ya eclipsado saliendo sobre eucaliptos en la cima de unos montes lejanos. Aún quedaba cierta nebulosidad hacia el este que se adivina en los cambios de luz de la primera parte de la secuencia. El sol aún estaba muy bajo sobre el horizonte aquí, y las manchas solares no se distinguen especialmente bien.
Luego llega el momento de la totalidad. Aquí he agrupado en cuatro grupos todos los fotogramas que tomé con similares tiempos de exposición para conseguir una imagen final con alto rango dinámico (HDR por sus siglas en inglés). Las tomas con tiempos de exposición más cortos (las primeras que aparecen) permiten ver la cromosfera solar y, en particular, erupciones de materia en el borde del disco solar. Las tomas con tiempos de exposición largos muestran lo lejos que llega la corona solar y algunos detalles (rayos) de su estructura. Aún tengo que trabajar la versión final HDR, por eso para este timelapse he preferido dejarlo así. Finalmente la fase total del eclipse acaba con un anillo de diamantes, algo que dura escasos segundos, y que por eso sólo lo pude pillar en 4 tomas. Además, ¡había que volver a colocar el filtro solar al telescopio si no quería dañar la cámara!
La última parte del timelapse muestra la salida de la luna. Ahora sí estaba el sol lo suficientemente alto en el cielo como para permitir buenas imágenes de las manchas solares y el oscurecimiento del limbo solar, para finalmente quedar solo el disco majestuoso de nuestra estrella sobre el fondo oscuro del cielo.
Ángel López-Sánchez es astrónomo y comunicador científico en la Escuela de Ciencias Matemáticas y Físicas de la Universidad de Macquarie (MQ) con sede en Sydney, Australia. Es un reconocido experto en el estudio de cómo el gas se convierte en estrellas en galaxias cercanas y cómo esto afecta la evolución de las galaxias, particularmente el enriquecimiento químico. Dirige el programa «HI KOALA IFS Dwarf galaxy Survey» (Hi-KIDS), que utiliza el instrumento KOALA en el Telescopio Anglo-Australiano (AAT) de 3,9 m para diseccionar 100 galaxias enanas cercanas ricas en gas para comprender su historia y evolución. También brinda apoyo a los astrónomos visitantes del AAT. Es un miembro activo en grandes estudios de galaxias espectroscópicas y los próximos estudios de galaxias ópticas y de radio.
Tras recibir la licenciatura en Física Teórica en Granada en 2000 completó su Tesis Doctoral en Astrofísica en el prestigioso Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC, España) en diciembre de 2006. Se trasladó a Australia en 2007, cuando se incorporó al CSIRO «Astronomy and Space Science» para trabajar en el «Local Volumen HI Survey ”(LVHIS), que realizó observaciones radio-interferométricas de galaxias ricas en gas en el Australian Telescope Compact Array. En 2011 se unió al Australian Astronomical Observatory (AAO) y a la Universidad de Macquarie combinando soporte de instrumentación telescópica, investigación, conferencias y divulgación. En mayo de 2023 fue incorporado como investigador académico a tiempo completo en la Escuela de Ciencias Matemáticas y Físicas de la Universidad de Macquarie.
Es el actual presidente de la asociación de Investigadores Españoles en Australia-Pacífico (SRAP, Spanish Researchers in Australia-Pacific), entidad de la que es miembro fundador, y participa activamente en RAICEX (Red de Asociaciones de Investigadores Españoles en el Extranjero) dentro de la comisión de comunicación y en diplomacia científica. Es el vicepresidente de la Agrupación Astronómica de Córdoba (AAC), representante de la Red Andaluza de Astronomía (RAdA) y miembro de la Unión Astronómica Internacional (IAU), la Sociedad Española de Astronomía (SEA) y la Australian Astronomical Society (ASA).
Es miembro de la comisión ProAm (relaciones entre astrofísicos profesionales y astrónomos aficionados) de la SEA, de la que fue coordinador entre 2016 y 2020, y participa activamente en poner en contacto el mundo de la astrofísica profesional y de la astronomía aficionado. Es un apasionado astrónomo aficionado que utiliza su propio equipo para capturar la belleza del Cosmos.
Fue el primer astrofísico español en tener un blog de divulgación astronómica («El Lobo Rayado», en 2003) y es miembro fundador de la red Naukas, donde tiene el blog «Universo Rayado» desde 2015.