Manuel Lozano Leyva y el fin de la ciencia

Por Luis Quevedo, el 27 enero, 2013. Categoría(s): Ciencia

Hoy, para nuestro cuarto capítulo de IDEOMICA, un invitado de lujo, el catedrático de física nuclear de la Universidad de Sevilla, en España, Manuel Lozano Leyva. Con él conversamos sobre el pasado, el presente y el incierto futuro de la ciencia en su último ensayo El fin de la Ciencia.

C921488.jpgLa respuesta a dos preguntas fundamentales: ¿ha llegado la ciencia a su límite? y ¿para qué sirve la ciencia?El fin de la ciencia es la respuesta a una doble pregunta: ¿se puede acabar la ciencia? y ¿qué busca la ciencia? Tras un irreverente recorrido por la historia de la ciencia y la tecnología, el prestigioso científico y gran divulgador Lozano Leyva realiza un ameno e inteligente recorrido por los riesgos y amenazas actuales, desde la mediocridad y la falta de recursos hasta las pseudo ciencias o el negacionismo ambiental, para a continuación repasar sus objetivos en los campos más diversos. Porque la idea de partida del libro es que los ciudadanos no pueden ejercer la democracia apropiadamente sin unos conocimientos básicos de lo que es la ciencia y la tecnología, incluidos no sólo sus grandezas y milagros sino también sus miserias y peligros. La expansión del conocimiento científico y técnico que arrancó en el Renacimiento, tomó impulso en la Ilustración y eclosionó con las grandes y sangrientas convulsiones del siglo XX es un fenómeno único en la historia al que nos tenemos que enfrentar en el siglo XXI. Lo hemos de hacer ilusionados, sí, pero también alertas. Y nuestros políticos saben de esto lo mismo que los ciudadanos: poco o nada. Esclarecer esas ideas, o contribuir a hacerlo, es lo que pretende El fin de la ciencia.

IDEOMICAIDEOMICA es un lugar en el que encontrarás conversaciones tal vez inusuales. Verás, la idea detrás de la ideómica es que así como la genómica es el estudio de las relaciones entre la totalidad de los genes de una especie, ideómica será un espacio donde especularemos, descubriremos y construiremos esas relaciones entre la totalidad de las ideas que dan forma a la cultura de nuestro tiempo.
No te asustes si suena algo faraónico. La aventura de la ideómica se mueve entre dos principio rectores: uno es que, cuando apuntamos, siempre debemos hacerlo a las estrellas; el otro, aquello de que, a veces, lo mejor es enemigo de lo posible.


Por Luis Quevedo, publicado el 27 enero, 2013
Categoría(s): Ciencia