Una madre humana es una persona, y no resulta baladí recordarlo. Porque, por regla general, después de convertirse en madre lo de ser persona es solo algo secundario. Las hay que te peinan con la raya al lado, las que siguen esperando que llames, las que ahora no tienen tiempo, las que llegan al trabajo oliendo a Cola-Cao… Pues eso, las madres. Un extraordinario ejemplar de nuestra especie que es hoy un importante factor de estudio para la ciencia. Las nuevas investigaciones hilan fino a la hora de detectar rasgos de caracter, aspectos físicos e incluso enfermedades de tu vida de adulto condicionados por las madres; a veces, y para mayor sorpresa, sin que tenga nada que ver la herencia genética.
No te pierdas el espectacular artículo de Marian Benito en Quo: Todo sobre tu madre, realmente oportuno de cara al próximo domingo, Día de la Madre.