Hitos en la red #5

Por César Tomé López, el 23 febrero, 2014. Categoría(s): Enlace Recomendado

Phyllomedusa

El pasado 17 de febrero se cumplía un año del incidente de Cheliábinsk: un asteroide de 17 metros entraba en la atmósfera terrestre y acabada desintegrándose sobre esta ciudad rusa. No fue detectado. Y si lo hubiera sido no se podrí haber hecho nada eficaz. Un año más tarde ya hay propuestas encima de la mesa para intentar evitar que una parte de la humanidad corra la suerte de los dinosaurios. A grandes males, grandes remedios, como nos cuenta Daniel Marín en Interceptores nucleares para evitar el próximo incidente de Cheliábinsk.

Si Estados Unidos y Rusia no hubiesen decidio colaborar en 1993 en la construcción de la Estación Espacial Internacional Rusia habría seguido adelante con su propio proyecto. La escasa información disponible de cómo lo pensaba hacer se recoge en Construyendo la Mir 2.

Del pasado reciente al futuro cercano: la ESA acaba de aprobar su nuevo proyecto para la detección de planetas rocosos en zonas habitables, PLATO. En pocos sitios encontrarás más detalles sobre el nuevo satélite como en ¡El cazador de exotierras PLATO ha sido aprobado!

Y pensando también en futuras misiones de exploración a lugares rocosos puede que resulte útil Un robot capaz de caminar por un techo de roca, cuyo fundamento explica Francisco R. Villatoro.

Es necesario explorar, experimentar, para comprobar las teorías, en general. Pero hay cosas que ninguna teoría te va a decir qué valor tiene por que son datos tan fundamentales que cualquier teoría se construye a partir de ellos. Uno de estos es el valor de la masa del electrón, que caba de ser medido con una precisión sin precedentes. De nuevo Villatoro en La medida más precisa de la masa del electrón.

Electrones, y muchos, están implicados en la que probablemente sea una de las anotaciones más espectaculares de esta semana en toda la blogosfera científica. Nos referimos a Los rayos “emitidos” por los molinos de viento (aerogeneradores). No te dejará indiferente y mirarás a los “molinos” de otra forma los días nublados, aunque no llueva.

A la que la da prácticamente igual que llueva o que no llueva, es a una rana arbórea que casi no pierde agua a través de su piel. Por eso Juan Ignacio Pérez las llama Ranas impermeables.

En otro orden de cosas la Breve historia de la cristalografía ha llegado a su final como no podía ser de otra manera presentando el trabajo de un hombre que ha influido tremendamente en la ciencia del siglo XX. Obviamente nos referimos a Lawrence en El siglo de Bragg. La serie de quince capítulos entera se puede descargar gratuitamente en forma de e-book aquí.

Acercándose la hora de comer los supermercados con panadería huelen a pan recién hecho…aunque no lo estén haciendo. Es una técnica para incitarte a comprar más comida provocándote hambre conocida desde hace mucho. El mecanismo neurológico implica a los receptores sensibles al componente activo de la marihuana. Lo tienes en Cómo los olores nos incitan a comer.

Y desde hace mucho tiempo también existen los clones artificiales. De hecho, miles de años. Una introducción general al tema en De los clones.

En la ciencia todo se desarrolla vigoroso, obvio y estupendo como en un cuento de hadas, o eso decía Robert Musil. Lo rescata Marta Macho Stadler.

Las profundidades marinas son unas grandes desconocidas. Parte de hasta qué punto lo son empezó a comprenderse cuando los submarinos empezaron a estar equipados con sónares en la Segunda Guerra Mundial. Embárcate en un Viaje a la dimensión desconocida de la mano de Javier San Martín.

Y para viaje, el de los átomos de tu cuerpo, que empezó en el Big Bang. Juanjo Gómez hace la crónica en De cómo se formaron los átomos de mi mano.

Finalmente una mirada a lo que supuesto el descubrimiento del bosón de Higgs de la mano del catedrático de física teórica de la Universitat de Barcelona, José Ignacio Latorre: Higgs, un éxito de la humanidad