¿Cuál será el avance o descubrimiento de la ciencia que más va a cambiar el mundo en los próximos años?
Ingeniería microbiana: manipular microorganismos para combatir enfermedades infecciosas y células cancerosas
En estos últimos años se han descrito nuevas estrategias de manipulación de microorganismos para combatir enfermedades humanas. La dificultad para encontrar nuevos antibióticos unida al aumento de patógenos multirresistentes, hacen prioritario el desarrollo de nuevas estrategias antimicrobianas. Ya se ha diseñado un sistema de ingeniería microbiana que permite detectar y matar a Pseudomonas aeruginosa, una bacteria patógena que causa cerca del 10% de todas las infecciones hospitalarias, es especialmente grave en pacientes con las defensas débiles, y es resistente a muchos antibióticos.
Este sistema emplea como vehículo otra bacteria, una Escherichia coli no patógena, que actúa como un auténtico “kamikaze” bacteriano, que es capaz de detectar la presencia de Pseudomonas, activar una proteína que hace que Escherichia coli estalle y se lise (se suicide), y soltar así una sustancia tóxica antimicrobiana que lleva en el interior y que mata a Pseudomonas. Según este sistema, Escherichia coli solo estalla y libera su toxina cuando está en presencia del patógeno Pseudomonas. Además, esta toxina no afecta a otros microbios, lo que significa que este tratamiento no debería matar a otras bacterias beneficiosas. Todavía no se ha probado en infecciones experimentales, si funciona se podría pensar en administrarlo como bebida probiótica a pacientes inmunocomprometidos para prevenir la infección con Pseudomonas. Cabe pensar que este mecanismo “kamikaze” podría ser modificado para activarse frente a otros patógenos y combatir otras infecciones.
Otro ejemplo reciente se basa en la manipulación en este caso de un virus. Imagínate que fuésemos capaces de desarrollar un vehículo lo suficientemente inteligente que se dirigiera de manera selectiva sólo a las células cancerígenas, sin afectar al resto de células sanas, y les inyectará sólo a ellas una toxina que las matara: una auténtica “bala mágica” contra el cáncer. Pues más o menos eso ya se ha conseguido modificando genéticamente el virus vaccinia, un viejo conocido empleado durante muchos años como vacuna para erradicar la viruela. Han diseñado una nueva cepa del virus para que sea capaz de localizar, atacar y destruir las células tumorales. Este virus está diseñado para reproducirse de forma selectiva sólo en células tumorales, pero no en el tejido normal. Esto abre la posibilidad de que se pueda introducir de manera selectiva sustancias terapéuticas en tumores sólidos en humanos. Se ha fabricado la “bala mágica” que en el futuro quizá podamos modificarla a medida para que sea efectiva contra los distintos tipos de cáncer.
Con estas investigaciones todavía no se ha conseguido curar a ningún enfermo, pero demuestran que ya somos capaces de modificar determinadas bacterias y virus para emplearlos como vehículos que se dirigen solo contra los patógenos o las células del tumor, sin afectar al resto de células sanas. El límite de las posibilidades futuras de esta tecnología solo lo pone nuestra imaginación.
Soy profesor de microbiología y virología en la Universidad de Navarra. Los que me conocen saben que soy un tipo muy serio y que todo lo que escribo está basado en evidencias científicas, todo … o casi todo, je je. Intento descubrir por qué algunas bacterias son tan malas y producen enfermedades, y trabajo para desarrollar nuevas vacunas y nuevos métodos moleculares para detectar las bacterias. Me apasiona el mundo de los microbios, bacterias y virus, y disfruto contando historias en los blogs microBIO y El rincón de Pasteur (de Investigación y Ciencia). He publicado Virus y pandemias para meter miedo y luego ¿Funcionan las vacunas? (Premio Prismas 2018) para solucionarlo. Microbiota: los microbios de tu organismo es un libro de autoayuda (je, je), para conocerte mejor y nunca sentirte solo o sola: la mitad de lo que tú eres son bacterias. Lo último ha sido Preparados para la próxima pandemia: reflexiones desde la ciencia. Otro libro que he escrito con mi hija es Princesas de cristal, otra apasionante historia que nada tiene que ver con los microbios. En Twitter soy @microbioblog. En la foto de perfil salgo con pelo, pero ya lo he perdido.