Hitos en la red #35

Por César Tomé López, el 21 septiembre, 2014. Categoría(s): Enlace Recomendado

 

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La semana que hoy comienza (recordemos que el primer día de la semana es el domingo) estará marcada por la celebración del encuentro Naukas 2014, como nos recuerda Francisco R Villatoro en ¿Te vas a perder Naukas Bilbao 2014? Yo, no o Fernando Frías en 9 razones para no ir a Naukas 2014 (y una para ir). Esto significará, entre otras cosas, que la actividad en la red disminuya y que más que probablemente no haya Hitos la semana que viene, ya que este cronista estará en Bilbao, como no podía ser de otra manera. Incidentalmente, su charla estará dedicada, en su línea quijotesca habitual, a desfacer agravios y enderezar entuertos; en esta ocasión un par de mitos muy asentados: “Ni existe el método científico ni las teorías científicas son falsables”.

En esta línea quijotesca también podría incluirse De los ácidos y las bases, de la que se ha publicado la primera parte. Nunca un concepto se quedó tan anclado en la teoría de principios del siglo XX como el de acidez en el imaginario del común de los mortales; concepto que debe actualizarse si alguien pretende entender, por ejemplo, algo de los descubrimientos geoquímicos que realiza el rover Curiosity.

En esta semana también comienzan el curso en España todos los que no lo habían empezado ya (cosas del federalismo de facto). Lamentablemente el papanatismo e ignorancia supina de algunas administraciones consiente cosas como las recogidas en Comenzando el curso con pseudociencia o That’s Quackery!, ambos por Fernando Frías, el llamado quijote de la millor terreta del mon.

En el mismo cajón de falta de criterio entran los conspiranoicos; una conspiración muy manida se ve desmontada una vez más, por si hiciera falta (sabemos positivamente que los conspiranoicos tratan sus teorías como no falsables, por lo que las pruebas en contra sólo sirven para una escalada conspiranoica con tal de reafirmarse en sus creencias): Cómo desmontar la conspiración de la llegada del hombre a la Luna con una simulación por ordenador por Daniel Marín, en plan Quijote también.

La Humanidad tiene delegada la tarea de llegar a otros cuerpos del Sistema Solar a robots, como le pasa a Philae ya sabe dónde aterrizar en un cometa (Bitácora de Rosetta 5), por Dani. Y parece ser que en los próximos años por fin esos delegados tendrán encomendada la misión de buscar vida y, por si acaso, recopilar datos para preparar una posible misión humana. Hablamos de Mars2020: más allá de Curiosity; eso sí, habrá que pelear cual Quijote con los gigantes de la administración para que lo financien.

Hablando de peleas, los que se juegan el tipo en una lucha quijotesca contra los malos, pero al contrario que don Quijote que ansiaba la gloria, viven en el anonimato, son los cuerpos de operaciones especiales de la policía. No está de más equiparlos bien con Chalecos antitodo…o casi.

Lo que sí parece digna de un libro de caballerías es la historia de la medicina antes de que existiesen los comités de ética: que se lo pregunten a los protagonistas de El caso de la fístula incurable. Eso sí, dudo que Alonso Quijano tuviese estómago para leer un libro así.

Hablando de paramédicos y el Quijote, en él sale un personaje, Maese Nicolás, que es el barbero de un lugar de La Mancha de cuyo nombre no se acordaba Cervantes. Seguro que usaba sanguijuelas como las que describe Juan Ignacio Pérez en ¿Caliente o frío?

El Quijote siempre está de actualidad. La sociedad cambia en sus aspectos externos pero las cuestiones básicas parecen mantenerse inalteradas, esa es la fuerza de los clásicos. Como decía el Gatopardo, es necesario que todo cambie para que todo siga igual. Vivimos en La transformación del fotomatón, por Marta Macho, operando en bucle.

Nos vemos en Bilbao.

 



Por César Tomé López, publicado el 21 septiembre, 2014
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