Extraños penes animales

Por biogeocarlos, el 4 noviembre, 2014. Categoría(s): Biología • Curiosidades

Hoy he publicado también en La Ciencia de la vida un post de animales con forma de pene, y en él descubrimos algunos realmente sorprendentes, por lo que he creído conveniente, para complementarlo, hablar sobre los extraños penes que pueden tener algunas especies de animales que probablemente también nos sorprendan.

¿Es lo suficientemente raro? Fuente
¿Es lo suficientemente raro? Fuente

Pero antes de nada creo que es de recibo responder a esta pregunta: ¿que es el pene? Y la respuesta sencilla es que el pene es el término general que se usa para nombrar a los órganos copuladores con los que los machos introducen el esperma en las hembras receptivas. Tales órganos se encuentran en muchos animales, tanto vertebrados como invertebrados, pero existen muchas especies que carecen de ellos, por ejemplo aquellas que tienen cloaca o las que usan algún órgano similar pero que no es exactamente un pene. De hecho en la lista de animales que vamos a hacer en esta entrada, encontraremos tanto penes, como estructuras parecidas a penes, o estructuras con la misma función, pero que no son penes.

En los machos de los mamíferos placentarios, y por ende en nuestra especie, el pene además de tener función reproductiva, lleva en su interior la parte distal de la uretra, por lo que su función es también excretora, pudiendo liberar tanto semen, como orina, según la ocasión lo requiera.

Anatomía interna de un pene humano. Fuente
Anatomía interna de un pene humano. Fuente

La etimología de la palabra «pene», viene del latín «penis», que significa «rabo» o «cola». Por sus connotaciones sexuales, y normalmente por evitar una palabra tabú, existen en todos los idiomas un montón de palabras con este significado que vienen a sustituirla normalmente en el lenguaje vulgar. La palabra latina «falo» («phallus») se utiliza a veces para describir el pene, aunque originalmente era usada para describir las representaciones pictóricas o talladas del pene.

Pero vamos a dejar de lado la etimología y pasemos directamente a la biología y la anatomía de distintos animales que tienen penes extraños, curiosos y muy distintos a los de la especie humana, ya sea por su forma, su tamaño o sus funciones y características. Veamos 15 ejemplos de extraños penes animales:

#1. Pene sonoro. Sí, tal como suena, el primer animal que forma parte de esta lista es un pequeño insecto que tiene un pene sonoro, es decir que es capaz de producir sonidos usando su pene. La chinche acuática Micronecta scholtzi, perteneciente al orden de los hemípteros puede producir sonidos de hasta 99 decibelios mediante la estridulación, al igual que hacen, por ejemplo, los grillos, aunque en vez de frotar sus patas, lo que frotan es su pene con su abdomen para conseguir los sonidos que podéis escuchar pulsando en el reproductor que hay en este enlace. A pesar de que el 99 por ciento del sonido se pierde cuando se transfiere del agua al aire, el sonido es tan fuerte que una persona que caminara por la orilla podría oír a estas diminutas criaturas cantando desde el fondo del río. La técnica que usan los machos de esta especie consiste en frotar su apéndice genital contra el abdomen estriado, como si frotáramos una cuchara de madera contra una tabla de lavar. El tamaño de dicho apéndice genital o pene es de unas 50 micras, de diámetro, más o menos como el de un cabello humano. En los insectos el apéndice genital está formado por un tubo común en el que se unen los dos conductos deferentes, y recibe el nombre de edeago.

Micronecta scholtzi. Fuente
Micronecta scholtzi. Fuente
El número 34 representa el edeago de un hemíptero. Fuente
El número 34 representa el edeago de un hemíptero. Fuente

#2. Doble pene puntiagudo. Los elasmobranquios, es decir, los tiburones y las rayas tienen unos órganos copuladores especiales llamados claspers o pterigopodios, con forma de doble pene puntiagudo, que usan para depositar el esperma en la cloaca de las hembras. Estos órganos son el resultado de la modificación de la parte posterior de las aletas pélvicas. Los claspers cuentan con un órgano llamado sifón con el que pueden coger agua que se mezclará con el semen para ser expulsada a presión al interior de la cloaca.

Claspers del tiburón Orectolobus maculatus. Fuente
Claspers del tiburón Orectolobus maculatus. Fuente
Claspers de un tiburón orictolóbido. Fuente
Claspers de un tiburón orectolóbido. Fuente

#3. Penes partidos. Algunos animales tienen hemipenes para la llevar a cabo la copulación, como por ejemplo muchos lagartos, serpientes y anfisbénidos (culebrillas ciegas). Los dos hemipenes cuentan con tejidos eréctiles que hacen que estos salgan hacia el exterior en el momento de la cópula. Los machos que los tienen solo usan un hemipene cada vez, y es posible que lo hagan de manera alterna. Dependiendo de la especie pueden presentar diversas estructuras para ayudar a la sujeción en la cloaca de la hembra, como espinas o púas, o son bífidos, terminando en dos puntas.

Hemipenes de las serpientes Ptyas korros, Oligodon fasciolatus y Sibynophis collaris
Hemipenes de las serpientes Ptyas korros, Oligodon fasciolatus y Sibynophis collaris. Fuente
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Hemipenes de Ovophis monticola, Pareas macularius y Naja siamensis. Fuente

#4. Penes largos. Los cirrípedos, cuyos representantes más conocidos son los percebes, Pollicipes pollicipes, unos extraños crustáceos sésiles con cierta forma fálica, que desde hace tiempo han sido considerados como los animales con el pene más largo, alcanzando unas 20 veces su longitud corporal (haced los cálculos en la especie humana, y obtendréis un pene de 34 metros para un hombre de 1,70 m… casiná…). Los percebes necesitan copular para llevar a cabo la fecundación, cosa nada fácil para un organismo que vive fijo al sustrato, por lo que una gran solución a dicho problema es tener penes extremadamente largos. Otras especies de percebe, como Pollicipes polymerus han desarrollado otras estrategias, como expulsar su esperma a las corrientes marinas para probar suerte a ver si llega a alguna hembra y puede fecundarla.

En la parte superior de la foto se puede ver el pene de un percebe intentando fecundar a una hembra vecina. Fuente
En la parte superior de la foto se puede ver el pene de un percebe intentando fecundar a una hembra vecina. Fuente
Anatomía interna de un percebe. Fuente
Anatomía interna de un percebe. Fuente

#5. Penes más largos. El macho del pato malvasía argentino, Oxyura vittata, es considerado como el vertebrado con el pene más largo en proporción a su cuerpo. El pene en flacidez se enrolla en el interior del cuerpo del animal y cuando está totalmente erecto puede alcanzar la misma longitud que tiene el propio animal, llegando a haberse medido algunos de hasta 42,5 centímetros. Se piensa que este pene ha podido evolucionar por presión competitiva, ya que estas aves son muy promiscuas y pueden llegar a sacar el esperma de cópulas anteriores gracias a la punta erizada y espinosa de su largo pene, del mismo modo que si fuera un cepillo limpiando el interior de una botella. Cabe recordar que la mayoría de las aves no tienen pene, y copulan simplemente juntando sus cloacas, que es el órgano que reúne las funciones excretoras, reproductoras y de expulsión de las heces tras la digestión.

El largo pene de Oxyura vittata. Fuente
El largo pene de Oxyura vittata. Fuente

 

#6. Penes descomunales. En términos estrictos el pene más grande del reino animal es el del rorcual azul, Balaenoptera musculus, que puede superar los 2 metros de longitud, pero teniendo en cuenta que esta ballena es el animal más grande del planeta tampoco impresiona tanto el tamaño de su pene (si volvemos a hacer los cálculos en relación a un hombre de 1,70, nos encontramos con que tendría un pene de 11 centímetros…). El animal completo mide entre 24 y 27 metros y puede llegar a pesar hasta 120 toneladas.

El descomunal pene de una ballena azul. Fuente
El descomunal pene de una ballena azul. Fuente

 

#7. Penes pequeños. Para compensar un poco con los anteriores veamos ahora qué animal posee el pene más pequeño, y posiblemente se trate de alguna especie de musaraña, aunque no está nada claro. La musaraña más pequeña es la Suncus etruscus, con una longitud entre 3,5 y 5 centímetros. El pene de la mayoría de especies de musarañas ronda los 5 milímetros de longitud.

Suncus etruscus. Fuente
Suncus etruscus. Fuente

#8. Penes en la cabeza.  Los peces priapium, que viven en el delta del río Mekong, son bastante extraños, ya que se caracterizan por tener sus órganos genitales en la zona de debajo de sus cabezas. El propio nombre vulgar «priapium» hace referencia a Príapo, un dios menor de la fertilidad en la antigua Grecia. La familia a la que pertenecen, Phallostethidae, también recibe este nombre por la extraña ubicación de sus órganos sexuales. Los machos de la especie Phallostethus cuulong tienen unas estructuras con forma de pene bajo la garganta que tienen la función de anclarse a los genitales femeninos y llevar a cabo una fecundación interna de sus óvulos. Como curiosidad cabe decir que estos peces copulan cara a cara, ya que el macho tiene que disponerse de esta manera para que la fecundación sea lo más efectiva posible, y en comparación con otras especies de peces con fecundación externa, los Phallostethus tardan bastante más tiempo en llevar a cabo la eyaculación y fertilización.

Detalle de las cabezas de Phallostethus. A y B Macho. C y D Hembra. Fuente
Detalle de las cabezas de Phallostethus. A y B Macho. C y D Hembra. Fuente

 #9. Penes con hueso. En la mayoría de los mamíferos placentarios el pene tiene un hueso en su interior, llamado baculum o báculo, y su función es permitir la penetración cuando no hay erección. Entre los grupos de mamíferos que no tienen báculo se encuentran los humanos, los marsupiales, los équidos, las hienas y los lagomorfos. En los grandes simios se suele encontrar este hueso, pero está bastante reducido y mide pocos milímetros en algunas especies. En las especies que no tienen báculo la erección se consigue exclusivamente porque los cuerpos cavernosos de su interior se llena de sangre, gracias a la dilatación de las arterias que suministran sangre al pene, las cuales permiten el paso de más sangre para llenar el tejido esponjoso y eréctil de las tres cámaras internas, causando un aumento significativo en el tamaño del pene y en la rigidez del mismo, lo que permite una penetración mas eficaz.

Báculo de mapache. Fuente
Báculo de mapache. Fuente

 

Báculo de oso. Fuente
Báculo de oso. Fuente

 #10. Penes sensoriales.  El pene de los delfines es extremadamente prensil y flexible, lo que tiene una gran utilidad para ellos, puesto que pueden usarlo, además de como órgano copulador, como un órganos sensorial, que le permite sondear los fondos marinos y no es raro verlos en los acuarios y exhibiciones en delfinarios jugueteando con una pelota utilizando su pene. La especie de delfín más común en estos lugares es el delfín mular, cuyo nombre científico es Tursiops truncatus.

Pene de delfín. Fuente
Pene de delfín. Fuente

 #11. Penes de quita y pon. Algunos moluscos decápodos, como ciertas especies de pulpos, entre los que se encuentran los argonautas, Argonauta argo y otras especies de este género, cuyas hembras tienen concha externa, mientras que los machos no, poseen lo que podríamos llamar unos penes desmontables. Dichos machos usan unos tentáculos modificados, llamados hectocotilos, para transferir el esperma a la hembra, y en determinados casos, como en el del argonauta, pueden desprenderse de ellos para que se los quede la hembra en el interior de su cuerpo, que es capaz de almacenar varios hectocotilos procedentes de varios machos para ir dosificando el esperma en el tiempo. Al poco tiempo y antes de la siguiente cópula, si se le puede llamar así, porque el contacto entre ambos es mínimo, el macho vuelve a desarrollar nuevos hectocotilos y así está listo para una nueva transferencia.

Hectocotilo de Argonauta argo. Fuente
Hectocotilo de Argonauta argo. Fuente

 #12. Pelea de penes. En algunas especies de invertebrados hermafroditas, como los dos individuos poseen órganos sexuales masculinos y femeninos, cuando se produce el encuentro entre dos individuos, se produce literalmente una pelea de penes entre ambos, puesto que producir espermatozoides tiene menos costes que producir óvulos y realizar una puesta, para ver quien consigue fecundar a quien, sin ser fecundado él mismo. Ocurre por ejemplo en la especie de platelminto marino Pseudobiceros hancockanus y otras especies del mismo género, que tienen dos penes en el interior de su boca, sí, en su boca, que utilizan para intentar fecundar a sus congéneres (ya no debe extrañarnos esto después de haber visto el pene en la cabeza de algunos peces…). Además estos penes también tienen la utilidad de servir de método de defensa contra depredadores y para cazar a sus presas. El propio nombre científico del animal, Pseudobiceros, hace referencia a estos «dos falsos cuernos» que son sus penes.

Dos ejemplares de Pseudobiceros bedfordi dispuestos a la pelea de penes. Fuente
Dos ejemplares de Pseudobiceros bedfordi dispuestos a la pelea de penes. Fuente

 #13. Penes dobles. Los marsupiales, como los canguros, wombats, koalas, zarigüeyas… tienen un pene bifurcado, es decir dividido literalmente en dos partes. La terminación en dos extremos coinciden con las dos vaginas que poseen las hembras, por lo que la copulación puede llevarse a cabo adecuadamente. Como ya comentamos anteriormente, los marsupiales no tienen hueso en el pene y cuando no está en erección adquiere forma de S para retraerse en el cuerpo del animal. La forma del glande varía según el tipo y la especie de marsupial que estemos considerando.

Pene doble de una zarigüeya. Fuente
Pene doble de una zarigüeya. Fuente

 #14. Penes de cuatro cabezas. Por si no hemos visto ya algunos penes extraños o en esta recopilación toca ahora echar un vistazo al órgano copulador de los equidnas. Estos mamíferos monotremados, al igual que los ornitorrincos, son muy primitivos y tienen rasgos reptilianos entre los que destacan la capacidad para poner huevos a pesar de ser mamíferos. Estos extraños animales de los que existen cuatro especies (géneros Tachyglossus y Zaglossus) que recuerdan un poco a los erizos, pero que no tienen parentesco cercano con ellos, tienen penes con cuatro salidas al exterior, aunque no todas son funcionales a la vez, sino que van rotando, y se usa una mitad, con dos cabezas cada vez. En este sentido funcionan como los hemipenes de los reptiles, pero están unidos por la base. El pene de los ornitorrincos también es extraño y termina en forma de horquilla, aunque solo el lado izquierdo es funcional, porque en la hembra solo funciona el ovario izquierdo.

Pene de cuatro cabezas de un equidna. Fuente
Pene de cuatro cabezas de un equidna. Fuente
Detalle del pene de un equidna. Fuente
Detalle del pene de un equidna. Fuente

#15. Penes sadomasoquistas. Algunos escarabajos, como los del género Acanthoscelides, conocidos como gorgojos de las judías, o los del género Callosobruchus, han desarrollado unos penes bastante extraños y desagradables, puesto que están cubiertos con púas afiladas y duras. Se ha estudiado el apareamiento de varias especies de coleópteros con esta característica y se ha visto que la cópula produce cicatrices en el tracto reproductor de la hembra, por lo que la inseminación es bastante traumática. Pero es posible que evolutivamente estos penes se han seleccionado porque las lesiones puede que los beneficien, ya que evitan que las hembras se apareen de nuevo mientras sanan las heridas, lo que permite dedicar más tiempo y esfuerzo a la producción y crianza de los huevos fecundados.

Pene de Acanthoscelides obtectus. Fuente
Pene de Acanthoscelides obtectus. Fuente
Detalle del pene de Callosobruchus maculatus. Fuente
Detalle del pene de Callosobruchus maculatus. Fuente
pene_escarabajo
Detalle de las púas del pene de Callosobruchus maculatus. Fuente

#EXTRA. Pseudopenes. Y como ya está bien de hablar de penes por hoy, pues vamos a terminar con estos curiosos órganos llamados pseudopenes que encontramos en las hembras de las hienas moteadas de la especie Crocuta crocuta. Las hembras de hiena están muy masculinizadas, tanto en comportamiento como en anatomía, llegando a ser incluso más grandes, agresivas y dominantes que los machos de su especie. Entre los rasgos de masculinización anatómica nos encontramos con que éstas tienen unos genitales externos grandes y parecidos a los masculinos, ya que el orificio vaginal se extiende en un largo clítoris que alcanza el mismo tamaño que el pene masculino y que solo se diferencian en el extremo que es achatado en la hembra y puntiagudo en el macho. Las hembras usan este pseudopene tanto para orinar como para copular, con la consiguiente dificultad para el macho de tener que introducir su pene en el pseudopene de la hembra. Y por si esto no fuera poco, las hembras también dan a luz a través de este clítoris modificado, produciéndose grandes desgarros en los primeros partos, además de terminar en muchas ocasiones con la muerte de los cachorros por no poder atravesar dicho canal con facilidad. Para rizar el rizo, los labios vaginales se encuentran plegados y contienen grasa en su interior, lo que los asemeja mucho con la bolsa escrotal y los testículos de los machos.

Pseudopene de una hiena hembra. Nótese la cicatriz producida tras su primer parto. Fuente
Pseudopene de una hiena hembra. Nótese la cicatriz producida tras su primer parto. Fuente
Aparato reproductor de una hiena hembra. Fuente
Aparato reproductor de una hiena hembra. Fuente

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Referencias:

– Wired.

– Delamar.

– Iflscience.

– Wikipedia. Claspers.

– Wikipedia. Hemipenes.

– Diario de un copépodo. Pércebes.

– Snakesarelong. Hemipenes.

– Nature. Oxyura vittata.

– Wikipedia. Oxyura vittata.

– Wikipedia. Balaenoptera musculus.

– Wikipedia. Argonauta.

– Ciencia y cosas. Hectocotilo.

– Naukas. Argonauta.

– Pharyngula. Hectocotylus.

– Scientisatwork. Hienas.

– Exdya. Platelmintos hermafroditas.

– Wikipedia. Peleas de penes.

Naukas. Penis fencing.

– One‐Sided Ejaculation of Echidna Sperm Bundles. S. D. Johnston, B. Smith, M. Pyne, D. Stenzel, and W. V. Holt. The American Naturalist. Vol. 170, No. 6 (December 2007) , pp. E162-E164. Published by: The University of Chicago Press for The American Society of Naturalists.

– Wikipedia. Equidnas.

– Pygmi loris. Equidnas.

– Hideandfur. Báculos.

– Sciencythoughs. Phallostethus.

Huffingtonpost. Penes escarabajos.



Por biogeocarlos, publicado el 4 noviembre, 2014
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