El Tiempo sin Ti… es Empo

Por Colaborador Invitado, el 2 marzo, 2015. Categoría(s): Divulgación • Física
La persistencia de la memoria - Salvador Dalí
La persistencia de la memoria – Salvador Dalí

El Tiempo, esa entidad esquiva que por milenios ha fascinado a poetas y quebrado las cabezas de filósofos, no se hace menos sorprendente –sino todo lo contrario– en las teorías que la física moderna construye en el afán de comprender su esencia.

Ahora bien, lo primero que hay que tomar en cuenta es que el conocimiento generado por la ciencia nunca es final: siempre está en flujo. Max Planck (1858-1947), uno de los padres fundadores de la física moderna, precisó acerca de los cambios de paradigma que “Una nueva verdad científica no triunfa convenciendo a sus oponentes y haciéndoles ver la luz, sino más bien porque esos oponentes con el tiempo mueren, y una nueva generación crece familiarizándose con la nueva idea”.

El filósofo Herbert Spencer (1820-1903) dijo además que “Una acumulación de hechos en desorden empieza a asumir cierto orden cuando se arroja una hipótesis en mitad de ellos”: nuestra eterna búsqueda de explicaciones para las cosas que nos rodean. Y en cuanto al concepto de tiempo, las hipótesis que se han ensayado a lo largo de la historia presentan un paisaje surrealista por la cantidad de variaciones y la extrema varianza entre ellas. El Tiempo en su esencia sigue siendo extremadamente esquivo, aunque en estos momentos exista una aceptación más o menos general de su naturaleza:

En 1927, el astrofísico Arthur Eddington acuñó la frase “flecha del tiempo” para referirse al hecho de que parece transcurrir en una sola dirección: de pasado a futuro; y desde entonces la solución propuesta es la que se usa de forma general. Esta solución parte de las leyes de la termodinámica, en específico de la segunda, que se refiere a la Entropía. En términos sencillos, la palabra “entropía” quiere decir “desorden”, y la Segunda Ley dice que en cualquier sistema, el desorden tiende a aumentar hasta llegar a un punto de equilibrio –máximo desorden– en donde ya no varía. El tiempo, entonces, es nuestra percepción del proceso por el cual el universo “aumenta su entropía”: o sea que pasa de un estado altamente ordenado (el punto origen del Big Bang, teóricamente con un número muy pequeño de partículas) a un estado altamente desordenado.

Pero esta explicación, si bien útil, es problemática por varios motivos, y los físicos teóricos no han dejado de proponer alternativas, algunas realmente fantásticas para nuestra intuición.

Algunos proponentes de la teoría “eternalista” retoman la postura filosófica de Parménides de Elea (s. VI a.C.) y sostienen que el tiempo es completamente ilusorio: el universo es una entidad que existe en bloque, toda al mismo tiempo. De acuerdo al llamado Argumento de Rietdijk-Putnam, todos los puntos del tiempo tienen el mismo status, y un instante no es resultado del instante anterior. Para imaginar esto, digamos que la realidad no es lo que normalmente percibimos como una sucesión de hechos que se van causando unos a otros, sino más bien una película filmada y completada, que se podría ver en su totalidad si cortásemos cada escena del rollo y las pegásemos sobre una pared, en vez de verlas como una sucesión de escenas. El tiempo, en esta visión, es la ilusión que experimentamos cuando nuestra percepción se mueve de una escena a otra a muy alta velocidad.

Otra teoría muy moderna e igual de sorprendente no se refiere a la esencia del tiempo sino a la evolución de la flecha del tiempo: la teoría de “dos flechas” ha sido desarrollada a partir de una simulación de un conjunto de partículas en periodos muy largos: el resultado muestra que la fuerza de gravedad por sí misma, puede generar sucesivo orden y desorden en un sistema, sin tener que recurrir al argumento del aumento de entropía. Esta aseveración puede parecer inocente, hasta que los investigadores –Julian Barbour, Tim Koslowski y Flavio Mercati– la llevan a su conclusión: el universo no partió de una “singularidad”, sino que tuvo un pasado de un caos de partículas, que la gravedad fue ordenando hasta un punto de alta organización, que luego explotó en lo que conocemos como Big Bang. Pero esto no es todo: las ecuaciones matemáticas sugieren que esa explosión creó dos “flechas de tiempo” en direcciones opuestas, creando dos universos que se ven simultáneamente como “en el pasado”, aunque ambos tengan un pasado común.

Estas pueden parecer premisas de ciencia ficción, pero parten de matemáticas aceptadas: curiosamente, las ecuaciones modernas que se usan para describir el universo, pueden ser resueltas con valores “positivos” o “negativos” de tiempo; o sea que para la soluciones encontradas, el tiempo puede fluir en cualquiera de las dos direcciones.

Parece que aún estamos muy lejos de poder comprender realmente esta inescapable realidad que llamamos tiempo, y si estas teorías parecen incomprensibles o descabelladas, recordemos que igualmente estrambóticas parecieron al principio las ideas derivadas de la relatividad y de la mecánica cuántica, por estar tan alejadas de la percepción diaria de las cosas. La Teoría de Cuerdas y otras propuestas contemporáneas nos han hecho pensar en la posibilidad de múltiples realidades paralelas, dimensiones escondidas, o paisajes burbujeantes de universos.

Quizá nuestra idea del tiempo sea en el futuro inimaginable para nuestra percepción actual.

Este artículo nos lo envía Alfonso Araujo, ingeniero y actualmente profesor de economía contemporánea en la Universidad de Hangzhou en China. Puedes visitar su blog “El mundo es extraño

Referencias y más información:

Carroll, Sean M. What Does “Happy New Year” Even Really Mean? Physicists engage in a strange debate about whether time really passes. Smithsonian Magazine, Enero 2015.
www.smithsonianmag.com/ist/?next=/science-nature/what-does-happy-new-year-even-really-mean-180953633/

Billings,Lee. 2 Futures Can Explain Time’s Mysterious Past. Scientific American. Diciembre 8, 2014. http://www.scientificamerican.com/article/2-futures-can-explain-time-s-mysterious-past/

Barbour, Julian et al. Identification of Gravitational Arrow of Time. APS Journals. http://journals.aps.org/prl/abstract/10.1103/PhysRevLett.113.181101#fulltext



Por Colaborador Invitado, publicado el 2 marzo, 2015
Categoría(s): Divulgación • Física