¿Razona tu respuesta? Paso de ti

Por javierpanadero, el 24 marzo, 2015. Categoría(s): Biología • Divulgación

Podría ser la charla con contenido más impactante del evento Naukas Bilbao del pasado septiembre. La ofreció Rosa Porcel (@bioamara). Luego te la ves despacio, el bombazo fue que: Las plantas oyen, OYEN… ¿Me estás escuchando? O-Y-E-N

No es que el sonido las haga vibrar y moverse, no, es que lo detectan e INTERPRETAN… y reaccionan ante sonidos específicos, como el de orugas comiendo hojas. ¡Venga, tronco, que te pires! Es la única respuesta proporcional que se me ocurre. Y ahora va la tía y nos lo explica.

¿Sabes una cosa? No me importa que me lo explique.

Eso de que las plantas oyen no lo acepto porque me guste la explicación que me da, los mecanismos que propone… todo eso me da igual. Esto es ciencia, aquí no decimos que pasa algo porque nos parece lógico o porque sepamos organizar un discurso que suene bien y que lo explique.

Aquí: ALGO SUCEDE PORQUE SUCEDE.

Más tarde nos matamos buscando una explicación que suene razonable, un marco conceptual nuevo, o una manera de cuadrar este hecho en las teorías existentes. Pero todo eso es basura si el hecho no sucede, y si sucede, si lo observamos, entonces la explicación no lo hace más real.

La explicación es principalmente para tranquilizarnos a nosotros… para intentar verle algo de sentido a este mundo extraño, pero la realidad del fenómeno no tiene discusión en una disciplina cuyo criterio de certeza es empírico.

La ciencia está llena de hechos que nos suenan raros, estúpidos o directamente imposibles y que hemos aceptado por la única razón que sirve aquí, porque SU-CE-DEN.

Así que, sí que hay una diferencia entre tu vecina hablando con su geranio y lo que nos cuenta Rosa. Esto segundo ha sido comprobado, se ha experimentado en condiciones controladas y reproducibles. Lo de tu vecina… te lo dejamos a ti que le pases el filtro de la evidencia científica.

Esto me viene a la cabeza a raíz de cómo argumentamos con mucha frecuencia contra pseudociencias. Hablamos, hablamos… del campo electromagnético, de neuronas, de mil cosas… Todo muy bonito y muy bien hilado. Pero queridos, todo eso NO PRUEBA que esas cosas no funcionen. Eso podría valer en otra disciplina donde la forma de argumentar o la autoridad de quien argumenta sean el criterio de verdad. Aquí no. Aquí la única argumentación es: NO FUNCIONA PORQUE… NO FUNCIONA.

No olvidemos que somos un saber empírico, eso es lo que nos construyó y lo que trajo este progreso enorme a la humanidad, eso es lo que somos. Por lo tanto, no me cuentes movidas, no me calientes la oreja, no me razones la respuesta… ¡muéstrame que funciona!.



Por javierpanadero, publicado el 24 marzo, 2015
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