Hitos en la red #66

Por César Tomé López, el 3 mayo, 2015. Categoría(s): Enlace Recomendado

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Es un lugar común el que la observación es la madre de la ciencia. La observación no es ver el mundo como hace el turista, ni contemplarlo como hace el místico, sino mirarlo con interés, como hacen el científico y el poeta. Esta semana la red ha sido, fundamentalmente, observadora.

Para observar el mundo hace tiempo que el humano se sirve de instrumentos. Algunos de los más sofisticados son las sondas espaciales, como la MESSENGER, que acaba de terminar su periplo, como nos cuenta Daniel Marín en Adiós, MESSENGER, o la New Horizons que está a punto de llegar a Plutón La New Horizons ya puede ver características del terreno en Plutón. Arturo Quirantes liga ambas misiones a través de la persona que diseñó sus trayectorias en De Mercurio a Plutón por obra y gracia de Robert Farquhar.

Con todo, la observación científica suele asociarse a la llamada historia natural, lo que hoy llamaríamos biología y geociencias. Un buen observador, eso sí, no observa de forma aislada sino que pone lo observado en contexto, de esa forma surgen la clasificaciones, como la de los Heterotermos, por Juan Ignacio Pérez, o la necesidad de encontrar una explicación a lo observado recurriendo a ciencias físicas, como en Cómo corren los somormujos sobre las aguas, de Francisco R. Villatoro. Porque la observación tiene otra característica que no la tiene la mera visión (lo he visto) ni la contemplación (lo he sentido): es curiosa (lo he racionalizado).

Este intento de racionalización puede llevar a que un observador de una ciencia abstracta llegue a conclusiones taxonómicas un tanto sorprendentes, Según Ibicrate, el geómetra, por Marta Macho, o a soluciones sencillas a un viejo problema, El mechero Bunsen-Desaga.

La ubicuidad de equipos informáticos de toda clase y condición, el interés en participar en el avance de la ciencia de un número estimable de usuarios y la posibilidad de explotar la pura fuerza bruta, llevan a la creación de la Ciencia ciudadana, por Ana Ribera, donde la la vuelta a los orígenes, la observación, representa la democratización de la ciencia.

También es cierto que una observación repetida durante más de un siglo de forma masiva, con una explicación adjunta, no es garantía de que ésta sea correcta. Y ello es gracias a que ahora podemos observar a nivel molecular: La tinción de Gram no funciona como se creía.

Finalmente, de la observación, la experimentación y la reflexión, surgen consejos que pueden salvar tu vida. Como el que aparece al final de Las drogas, el café, y el perro de Pavlov



Por César Tomé López, publicado el 3 mayo, 2015
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