Ayer por la noche dijeron en el telediario de La Sexta que, en la tormenta de Yecla, había bajado la temperatura de 28 a 14 grados, “la mitad”, añadieron… Pues no, lo siento, en este caso no es la mitad.
El cero en la escala centígrada o Celsius es el punto en el que el agua líquida se convierte en hielo o viceversa a una atmósfera de presión, vaya, el punto de fusión del agua.
Este origen de temperaturas es arbitrario, no tiene mayor sentido físico que ser un punto bien conocido. Existen otras escalas de temperatura que tienen su “cero” en otro sitio, como la Fahrenheit.
Si buscamos un origen de temperaturas “absoluto” tendría que ser la mínima temperatura posible, lo que llamamos el “cero absoluto”. Esa temperatura es muy baja, -273,15 ⁰C.
En ciencia es muy frecuente usar la escala absoluta de temperaturas, la que empieza allí abajo. Aquí, el cero centígrado en realidad está a +273,15 K (kelvins).
Visto así:
28 ⁰C equivalen a 301,15 K (28+273,15)
14 ⁰C equivalen a 287,15 K (14+273,15)
Expresados de esta forma es claro que su diferencia no es el 50%.
Llevándolo un poco más lejos, si hablásemos de 80 K y 40 K, podríamos decir que una es el doble que la otra… Aunque en realidad, esto tampoco tiene mucho sentido.
Se ha visto que, al ir enfriando, cada grado que bajamos es más difícil que el anterior, como si fuera una pendiente que se va empinando más y más hasta quedar vertical. De hecho, el cero absoluto resulta inalcanzable (Tercera ley de la Termodinámica).
Así que si hablamos de una temperatura el “doble” que otra, como si diéramos a entender que es el “doble” de frío, estaría mal, el camino de 80 K a 40 K no es igual de costoso que el de 40 K a 0 K.
Y entonces, ¿qué tendrían que haber dicho?
Pues simplemente que la temperatura bajó 14 ⁰C, que ya es mucho… y que cayó granizo a espuertas.
Saludos a Yecla y esperamos que se mejoren los heridos y se recuperen pronto los daños materiales.
He aprendido un par de cosas y me encanta contarlas… Estudié Física y un DEA en Telecomunicaciones. Trabajo de profe de instituto enseñando Tecnología. Escribo libros de divulgación, ya voy por el quinto, y desde hace unos años llevo también el blog La Ciencia para todos. Salgo de vez en cuando por la tele o la radio y voy de pueblo en pueblo haciendo mis cacharritos… En fin, que si encuentro una oreja dispuesta y unos ojillos brillantes, me encanta transmitir la Belleza que yo encontré en la Ciencia.