No sólo fue el cáncer, también las pseudoterapias

Por Carmen Agustín Pavón, el 29 junio, 2015. Categoría(s): Escepticismo

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El pasado 26 de junio, en la reunión de Escépticos en el Pub en Valencia, Julián Rodríguez presentó la “Asociación para proteger al enfermo de terapias pseudocientíficas”.

Esta asociación tiene cuatro objetivos fundamentales:

  1. Que las personas que no tengan estudios médicos acreditados por organismos oficiales, no puedan ofertar a enfermos la aplicación de terapias curativas , y que toda terapia aplicada esté contrastada científicamente.
  2. Que cualquier persona o entidad que anuncie sus servicios para la curación de alguna enfermedad pueda demostrar con datos objetivos, el éxito de su línea de curación, evitando así el fraude.
  3. Trabajar para potenciar la cultura de prevención de enfermedades en la sociedad, y la responsabilidad del propio paciente ante su enfermedad.
  4. Trabajar para potenciar en la sociedad un pensamiento crítico y científico, y así evitar posibles manipulaciones de pseudocientíficos.

Reproduzco a continuación, según me la ha hecho llegar Julián, la historia de su hijo Mario. Cuando la lean, comprenderán sus motivaciones para fundar dicha asociación:

JUSTICIA PARA MARIO RODRÍGUEZ: AFECTADO POR LA PSEUDOCIENCIA Y POR AUSENCIA DE LEGISLACIÓN ADECUADA EN LAS TERAPIAS Y TERAPEUTAS

Mario dejó de estar con nosotros como consecuencia de dos cosas. Una fue la leucemia. Otra, que una persona que se le presentó como profesional de la medicina le dijo que le iba a curar con “medicina naturista y ortomolecular”. El hospital Arnau de Vilanova (Valencia) le hizo a Mario una coherente propuesta de “sesiones de quimioterapia y trasplante de médula osea”, pero Mario, desorientado (un chico con veintiún años que le dicen que tiene cáncer) hizo caso a quien creía, un entendido en medicina naturista.

Este señor metió miedo a Mario con la quimioterapia, diciéndole que no aguantaría más sesiones, y tras dejarse el tratamiento del hospital, y seguir con el “tratamiento” de aquél, en unas semanas le volvió a rebrotar la leucemia.

Mario tubo que ingresar otra vez en el Arnau de Vilanova. Por favor, poneos en el lugar de un chico que desestima un tratamiento científico porque un “médico naturista” le va a tratar la leucemia (el creía que lo era y así se lo decía a los amigos) y tiene que volver a las quimios, pinchazos en la arteria, transfusiones de sangre, miedo, desconcierto, etc. sin ya nada que hacer , porque al no seguir el tratamiento en el momento adecuado, la leucemia rebrotada se complica enormemente.

“Papa, me he equivocado”, me dijo. “No hijo”, le contesté. “No te has equivocado. Te han mareado la cabeza” (por no decirle en un momento tan triste para él: “te han engañado”)

El falso terapeuta dice que “no le presentó a Mario su terapia como curativa. Que se la presentó como “mejora de calidad de vida.” Os pido, por favor, un pequeño ejercicio de reflexión,vayamos atrás en el tiempo: Mario, después de la primera quimioterapia, cuando desestimó el trasplante, no estaba terminal. ¡Así de claro!

¿Es que acaso es lógico que un chico de veintiún años, que quiere vivir, deje un tratamiento de un hospital sabiendo que tiene cáncer, para seguir una terapia que solo va a “mejorar su calidad de vida”? ¿Es que Mario estaba loco? ¡No! A Mario se le presentó como curativa la falsa terapia. Hay testimonios al respecto. Mario no quería suicidarse.

El asunto está en manos de la Justicia, pero ésta se basa en que fue elección de Mario, mayor de edad, el dejar el hospital y tratarse con esa otra “terapia”, que eligió libremente. ¿Elige libremente una persona cuando ha sido manipulada? ¿Llaman a eso elegir libremente? Yo, no. ¿Y vosotros? Y aunque hubiera elegido libremente , ¿por qué no se analiza en profundidad el porqué de su decisión? El miedo que le metió el falso terapeuta, diciéndole que no aguantaría más quimioterapias. ¿eso no influyó en él?

Este caso tenemos que lucharlo por dos razones. Una para que La Justicia haga justicia, y otra para que este país sea un país serio que respete a sus ciudadanos y los legisladores elaboren una adecuada reglamentación para toda terapia que se presente a un enfermo. ¡Pensemos en el enfermo!

En la web change.org esta el caso de mi hijo, para que os solidaricéis y firméis. Gracias. Podéis acceder directamente pinchando aquí.

La Asociación acaba de nacer, y su página web se encuentra en construcción. Se la haré llegar en cuanto esté disponible.

Ojalá historias como ésta no ocurrieran jamás.



Por Carmen Agustín Pavón, publicado el 29 junio, 2015
Categoría(s): Escepticismo