Hitos en la red #86

Por César Tomé López, el 27 septiembre, 2015. Categoría(s): Enlace Recomendado

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El pasado viernes este cronista viajaba en coche escuchando una determinada emisora de radio en la que entrevistaban a un reputado científico en directo. La entrevista no estaba mal, la entrevistadora haciendo gala de una ignorancia respetuosa a veces, y el científico contestando adecuadamente aunque algo encasillado en el papel de académico torremarfileño. Pero donde demostró que efectivamente vivía en una torre rodeada de fosos y muros de fuego fue cuando un colaborador del programa le preguntó por los Ig Nobel y afirmó no tener idea de qué le estaban hablando. ¿En qué clase de boquete vive este hombre?

La danza del anilllo, o La danza de la alianza como quizás hubiese titulado este cronista porque los anillos en general no bailan así, parece una investigación candidata a Los premios Ig Nobel 2015, pero no. Ambos textos son de Francisco R. Villatoro. El segundo de ellos es la crónica oficiosamente canónica de los premios en español.

Investigaciones aparentemente absurdas pueden existir muchas. Para ello hay que contar con una descontextualización evidente del tema en cuestión, la base de cualquier comedia de enredo. De hecho cualquier título de artículo de investigación, convenientemente fuera de contexto, puede parecer lo más tonto del mundo pero, como decimos, es muchas veces solo un efecto de la ignorancia. Así, hay preguntas perfectamente válidas que fuera de contexto parecen propias de Absurdistán, como ¿Podemos saber si Júpiter echó del sistema solar a un quinto planeta gigante? por Daniel Marín, o titulares como Cuando por Bizkaia corrían rinocerontes o La serpiente travestida, de Juan Ignacio Pérez, que parecen títulos de cuentos infantiles; y otros en fin, que parecen más de la literatura fantástica, Buscando conos de Dirac (que no estén en el grafeno) o Hipercubo, visualizando la cuarta dimensión de Raúl Ibáñez.

La ciencia va en contra del sentido común; el sentido común se basa en las apariencias y la ciencia va más allá de éstas. Por eso resulta absurda las más de las veces. Absurdo es aquello que contradice el sentido común.

Sin embargo, nos hemos acostumbrado de tal manera a este absurdo permanente que solo nos queda extasiarnos contemplando Los colores de Plutón en alta resolución de Dani, o los entresijos de la fisiología/bioquímica en Próxima estación: metabolómica por Guillermo Peris. Y ya que estamos con la estética: Qué sería del arte sin la ciencia y viceversa por Mariajo Moreno.

Todo esto está muy bien, aunque nunca está de más pararnos a reflexionar sobre nuestras herramientas: físicas, Calculadoras (I), o intelectuales, Wikipedia y Encyclopaedia Britannica: ciencia y política, por Eduardo Angulo.

El pasado miércoles se estrenó en La 2 de TVE la segunda temporada de Órbita Laika, en la que colaboran muchos conocidos de la red. La Cátedra de Cultura Científica adelanta en el Cuaderno de Cultura Científica los martes y jueves los vídeos con los que participa en el programa. Esta semana: Una de mates: La probabilidad de que llueva el fin de semana y Ciencia express: el carbono-14 y los rayos cósmicos.