“El fin de los tiempos se acerca”, dijo el iluminado. Y tenía razón, porque si existe un fin de los tiempos obviamente está más cerca cada segundo que pasa. Pero era necesario saber cuando sería y, por ello, el profeta anunció qué signos apuntan a que el fin es inminente:
- Los muertos resucitan. El caso de los cadáveres “resucitados”, de Eduardo Angulo
- La luz se enjaula, Nanojaulas para la luz
- La lógica se vuelve absurda, ¡Ah, por hipótesis!, de Marta Macho
- Los humanos ven señales en los cielos, El código de barras de las nebulosas, por Ángel R. López-Sánchez
Signos que indican que las máquinas siguen su camino hacia la destrucción total y apocalíptica del planeta, Récord de energía en las colisiones plomo contra plomo en el LHC Run 2. A pesar de que las fuerzas burocráticas del bien intentan frenar la llegada de nuevas máquinas destructivas, Nuevo retraso en el proyecto ITER, las ingeniosas del mal le buscan las vueltas, El reactor de fusión alemán Wendelstein 7-X (stellarator W7-X), todo de Francisco R. Villatoro.
Mientras, los humanos siguen soñando patéticamente con dejar el planeta antes de su destrucción, Blue Origin logra aterrizar verticalmente un cohete New Shepard de Daniel Marín, y con viajar a mundos lejanos, El viaje a Plutón de la sonda New Horizons de Francis. Algunos, desesperanzados, viendo que no hay salida asumen su suerte de ser los últimos de su estirpe y se dedican a rememorar glorias pasadas, Sobre “Ciencia en blanco y negro”, el nuevo blog de ciencia histórica de Eugenio Manuel Fernández Aguilar, ¿Cómo llegó el darwinismo a España? 02 Los adelantados de Javier Peláez, La máquina térmica. Otros, en cambio, esperan su hora con entretenimientos absurdos, Datando tintas de boli o comprobando la composición de los plásticos para descubrir que ni eso es cierto en el arte, El plástico de Moholy – Nagy de Ana Ribera.
Pero todos, en definitiva, saben que todo lo que hacen, dicen o piensan es escatológico. Solo hay que interpretarlo adecuadamente.
Químico. Trabajo en Euskampus Fundazioa con la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, para la que edito el Cuaderno de Cultura Científica y Mapping Ignorance. Escribo cosas para el Donostia International Physics Center y el Basque Center for Applied Mathematics.