Zoco de Astronomía: El cometa Catalina

Por Ángel R. López Sánchez, el 23 diciembre, 2015. Categoría(s): Astronomía • Ciencia

Versión extendida del artículo publicado originariamente en Suplemento Zoco de Diario Córdoba el domingo 13 de diciembre de 2015. La posición del cometa en el cielo se ha actualizado con respecto a la fecha de publicación en Naukas de este artículo.

Nos acercamos a la Navidad y, de nuevo (y ya van varios años seguidos), el cielo nos regala la visión de un cometa brillante en el firmamento. En este caso se trata del cometa C/2013 US10, apodado “Cometa Catalina” por el proyecto científico que lo descubrió. Desde finales de los 90 del siglo pasado Estados Unidos está usando telescopios especializados en “sondear” el firmamento en busca de asteroides y cometas. El objetivo de estos estudios es identificar todos los cuerpos mayores de 1 kilómetro de tamaño del Sistema Solar, en particular aquellos que se acercan mucho a la Tierra y que, en un futuro, podrían impactar con nuestro planeta. Los telescopios que se usan para las observaciones, robóticos en su mayoría, no son de gran tamaño (0.5 – 1.5 metros de diámetro) pero poseen un gran campo de visión y alta luminosidad, lo que permite barrer áreas grandes del firmamento a la vez que detectar objetos débiles. Uno de estos proyectos es el “Catalina Sky Survey” (Sondeo del Cielo Catalina), que usa dos telescopios instalados en las “Montañas Catalina” cerca de Tucson (Arizona, EE.UU.)

El cometa Catalina se descubrió el 31 de octubre de 2013 usando el telescopio de 68 centímetros disponible para este proyecto. Aunque al principio parecía que su órbita era cerrada alrededor del Sol, observaciones más precisas obtenidas durante 2014 confirmaron que se trata de un “cometa nuevo” proveniente de la nube de Oort. Localizada a medio año luz de distancia, la nube de Oort contiene los restos congelados del Sistema Solar y es “la fuente” de los cometas que cruzan nuestro sistema planetario. Quizá éste es motivo por el que el cometa Catalina está resultando muy espectacular y brillante, al poseer gran cantidad de material volátil que se está desprendiendo gracias al calor del Sol.

El cometa pasó por su perihelio (el punto más cercano al Sol) el 15 de noviembre. Desde hace un par de semanas se puede observar antes del amanecer, pudiendo captarse incluso con cámaras digitales reflex convencionales sin necesidad de telescopio. Las imágenes que acompañan este artículo (posiblemente de las mejores obtenidas hasta la fecha) las ha conseguido desde Tenerife el doctor y astrónomo aficionado alemán Fritz Helmut Hemmerich. El cometa muestra dos largas colas: una de polvo (que sigue la órbita del cometa, en la imagen hacia la derecha) y otra de gas (la “cola de iones”, que se aleja apuntando en dirección opuesta al Sol). La cola de gas (más sutil y difícil de ver) posee ahora un tamaño aparente de 4 grados en el cielo, esto es, el tamaño de 8 lunas llenas. El objeto brillante abajo a la derecha es el planeta Venus. Esta imagen se tomó en la madrugada del miércoles 9 de diciembre usando un objetivo de 135 mm acoplado a una cámara digital Sony A7s. La imagen del recuadro es una toma obtenida el 2 de diciembre usando la misma cámara acoplada a un telescopio de 11 pulgadas muy luminoso. Esta imagen desvela rasgos en las colas de los cometas, como distintos chorros de gas, que suelen variar en cuestión de pocas horas.

Visiones del cometa C/2013 SU10 (Catalina) obtenidas desde Tenerife. En primer plano se muestra una fotografía obtenida en la madrugada del miércoles 9 de diciembre con una cámara Sony A7s y objetivo Samyang a f/2.2, cuando el cometa se encontraba muy cerca del planeta Venus (el punto brillante a la derecha) desde los cielos de la Tierra. En el recuadro visión a través de un telescopio Celestron RASA de 11” a f/2.2 el pasado 2 de diciembre, mostrando muchos detalles en las colas del cometa. Crédito: Fritz Helmut Hemmerich.
Visiones del cometa C/2013 SU10 (Catalina) obtenidas desde Tenerife. En primer plano se muestra una fotografía obtenida en la madrugada del miércoles 9 de diciembre con una cámara Sony A7s y objetivo Samyang a f/2.2, cuando el cometa se encontraba muy cerca del planeta Venus (el punto brillante a la derecha) desde los cielos de la Tierra. En el recuadro visión a través de un telescopio Celestron RASA de 11” a f/2.2 el pasado 2 de diciembre, mostrando muchos detalles en las colas del cometa. Crédito: Fritz Helmut Hemmerich.

No es difícil encontrar al cometa Catalina con prismáticos en nuestros cielos, aunque para ello es recomendable usar un mapa estelar con el recorrido del cometa en el cielo (por ejemplo, este documento PDF de la prestigiosa revista «Sky & Telescope»). Hoy el cometa está saliendo de la constelación de Virgo hacia el Boyero y va subiendo en el cielo boreal. Para Nochebuena ya estará bien dentro de la constelación del Boyero y se podrá ver con prismáticos horas antes del amanecer. El día de año nuevo pasa muy cerca (a medio grado) de la brillante estrella Arturo, moviéndose rápidamente hacia el norte. El 17 de enero el cometa pasará por su punto más cercano a la Tierra, a 108 millones de kilómetros de distancia. Entonces se podría llegar a distinguir a simple vista sobre las estrellas de la Osa Mayor. Después seguirá alejándose del Sol y de la Tierra hasta perderse en el espacio profundo. El cometa Catalina nunca regresará al Sistema Solar: su paso cerca del Sol ha sido tal que la gravedad de la estrella lo ha “catapultado” hacia el frío espacio interestelar, donde quedará vagabundo e inerte durante millones de años, hasta que se cruce con otra estrella cuyo calor pueda despertarlo.

Artículo dedicado al astrónomo cordobés Antonio del Toro Aguilera, compañero de la Agrupación Astronómica de Córdoba, que tristemente nos dejó en la madruga del pasado martes 8 de diciembre. Además de un gran astrónomo y apasionado divulgador se ha ido una excelente persona que siempre cuidaba de sus familiares y amigos y sabía poner una sonrisa a todos los problemas. Un abrazo para la eternidad, querido Antonio.



Por Ángel R. López Sánchez, publicado el 23 diciembre, 2015
Categoría(s): Astronomía • Ciencia