¿Cuál es el hecho más fascinante del Universo?
Iba a empezar con: Que pueda modelizarse con matemáticas, que no sea un puro caos… pero seguro que lo hace otro.
Iba a seguir diciéndoos: El puro hecho de que «sea», independientemente de cómo definamos ese «ser» o quizá sólo «existir»… pero seguro que también lo hace otro.
Pero, si soy sincero, lo que me tiene fascinado de manera continua y constante es la consciencia.
Una propiedad emergente de este montón de filetes que se puso un día a hablar y se hace llamar con un sólo nombre Javi.
A pesar de que está formado por millones de unidades que si las separamos pueden seguir vivas sin que yo pierda ese yo emergido de mi chicha.
A pesar de que muchas de esas células no sean células humanas y de que tengan una participación imprescindible en las reacciones químicas que producen este comportamiento grupal y que, por lo tanto, son parte mía, aunque no sean humanas. Tengo una parte no humana. Tela.
A pesar de que César vaya quitándonos el suelo bajo los pies y lo que normalmente llamamos «yo» no sea más que una ilusión.
Sólo nos resta pensar qué queda cuando se disipa la niebla: ¿Nada? ¿Algo trascendente? César nos dirá que este último pensamiento es parte de la niebla.
Sea como sea, todos nos lanzamos a vivir esa ilusión porque nos va la vida en ello.
Quizá algunos a buscar a ciegas algo sólido entre la bruma: el arte, el amor, la trascendencia… ¿Ilusos? ¿Sabios? ¿Esclavos de la propia estructura de su yo?
¿Qué es la consciencia?
Puede que sea solamente una propiedad emergente que ha resultado ser evolutivamente favorable y puede que sea un paso ineludible en la evolución de la vida. En cualquier caso, la respuesta es, sin duda, fascinante.
He aprendido un par de cosas y me encanta contarlas… Estudié Física y un DEA en Telecomunicaciones. Trabajo de profe de instituto enseñando Tecnología. Escribo libros de divulgación, ya voy por el quinto, y desde hace unos años llevo también el blog La Ciencia para todos. Salgo de vez en cuando por la tele o la radio y voy de pueblo en pueblo haciendo mis cacharritos… En fin, que si encuentro una oreja dispuesta y unos ojillos brillantes, me encanta transmitir la Belleza que yo encontré en la Ciencia.