Bacterias en busca de un tránsito perpetuo

Por Colaborador Invitado, el 29 enero, 2017. Categoría(s): Biología • Divulgación
Staphylococcus aureus
Staphylococcus aureus | Fuente

Algunas enfermedades necesitan de un vector para su propagación y generalmente cumplen esa función comprometidos agentes que facilitan el ingreso de microorganismos al cuerpo humano. Importantes problemas globales de salud pública, tales como el paludismo o el dengue, operan bajo ese mecanismo y se nutren por ejemplo de la presencia de un mosquito para su diseminación entre seres humanos. Virus, bacterias o parásitos son generalmente presentados -en los apartados de Enfermedades Vectoriales de los tratados de Infectología- como meros pasajeros.

Microorganismos patógenos que transitan ciertas fases de su ciclo de vida a bordo de un huésped animal, al cual no perturban ni modifican, para luego desencadenar toda su furia en sufridos humanos. Un nuevo estudio viene a contradecir esa visión e instaurar un nuevo paradigma: la de microorganismos modificando directamente la biología del vector, con la finalidad de facilitar su colonización y su posterior transmisión a otros huéspedes.

Erol Fikrig, investigador de la Universidad de Yale, estudió el comportamiento de la bacteria Anaplasma phagocytophilum, responsable en humanos de una enfermedad conocida como Anaplasmosis Granulocítica Humana. Dicho trastorno infeccioso emergente suele cursar con síntomas inespecíficos tales como fiebre, dolores musculares y escalofríos. Además pueden agregarse síntomas gastrointestinales y otras complicaciones tales como hemorragias y una mayor susceptibilidad a padecer infecciones oportunistas. Librada a su evolución, y sin tratamiento antibiótico, puede generar severas complicaciones renales o neurológicas.

A bordo

La bacteria en cuestión viaja a bordo de garrapatas. Entre las que se destaca Ixodes Scapularis, también llamada “de patas negras” por los conocidos. El vector habita predominantemente en América del Norte, aunque su distribución parece no estar exenta de modificaciones vinculadas al cambio climático. Anaplasma phagocytophilum, según el estudio publicado por Fikrig en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, lejos está de ser una pasajera en trance.

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Imagen Lennart Tange

Adopta un rol activo y logra modificar la microbiota, o comunidad habitual de bacterias, que habitan el intestino de la garrapata. Específicamente induce a que el animal secrete una proteína que termina por modificar la concentración de algunas de sus propias bacterias, tales como por ejemplo el Enterococcus. Dicho microorganismo en la garrapata es considerado uno de los responsables de la producción de un biofilm -o biopelícula protectora- que tapiza la luz del intestino. Las garrapatas que se alimentan con sangre contaminada con Anaplasma phagocytophilum presentan biofilms deteriorados y fácilmente permeables.

Una vez que Ixodes Scapularis pica y se alimenta de un infectado, Anaplasma phagocytophilum entonces ingresa al tubo digestivo de la garrapata y logra traspasarlo gracias a la citada alteración en la producción de biofilm. Luego migra a las glándulas salivales, en donde reside siempre lista para ser transmitida a un huésped sano por medio de una nueva picadura.

Gracias al empleo de técnicas de laboratorio, los científicos lograron documentar cada uno de los pasos descriptos. Con ello abrieron o fortalecieron una línea de investigación en enfermedades vectoriales. Emergen luego del citado estudio interrogantes acerca de la posibilidad de aplicar dichos hallazgos en enfermedades mucho más frecuentes, tales como el paludismo o el dengue. También abren la posibilidad de nuevas medidas de control en patologías que, como ocurre con el dengue en los últimos años, sufren un significativo incremento en las estadísticas de salud pública..

Este artículo nos lo envía Fernando Fuentes. Nació en Argentina. Recorrió aulas de universidades y salas de hospitales tratando de emular a Hipócrates. También pasó algunas horas en un curso de periodismo científico en la Fundación Instituto Leloir, en la ciudad de Buenos Aires. Desde hace algunos años se dedica a la divulgación científica. Ha escrito numerosos artículos acerca de diversas temáticas científicas, siempre destinados al público en general. Publicó «Píldoras para No dormir» , una recopilación de artículos con tópicos de ciencia. Produce y conduce «El Tornillo de Arquímedes», un programa de divulgación científica que se emite por una radio de Argentina. Puedes seguirle en twitter.

Fuentes y más información:

Nabil Abraham, Lei Liu, et al. «Pathogen-mediated manipulation of arthropod microbiota to promote infection» PNAS

http://www.pnas.org/content/early/2017/01/19/1613422114.fullhttps://www.flickr.com/photos/lennartt/7236314390/in/photolist-s6nmFY-mWYPB-snNngy-8ajoVU-8ajpdY-8agbge-8agana-c57bM5-8agadk-8ajppS-3LxyYb-8agaJv-drUgWa-drUqbC-drUq3L-3LxyQG-ouNh6T-7Tq29W-ov3PCd-ov3Px3-e2ArJC-odAPqx-c2s1ad-owQmmx-dTiUdh-c57dB5-nvS3pm-nMout3-nf4U1H-tJEfvV-ouNgRV-edMAdT-edMAeK-odzYMb-oybEYW-gkFUs8-ov5uyk-ov5vaa-notw4S-9BNqUf-nEF4YZ-nqv7MM-nvQWCp-nvgMZq-nEYcrp-nEWfda-nKzbAy-JYLuhb-oJ7ycB-orU8KBhttps://www.flickr.com/photos/pennstatelive/8473541423/in/photolist-dUM7DM-9XzKMy-dpXntH-97NGJk-q6SQ4H-q6SQ3k-iFEa6-7mHvRq-7PHdmd-7PDY6Z-bDVQco-7PDS94-57ofXV-dUM7QB-7PDYJB-7Ptm4u-oyWswN-8xsWpZ-ci5b2b-8xsWmZ-8xvYe1-qymEjh-9hfiiP-dUSFYA-2wU7Q-f7FRuX-vSf6fu-6KaWsx-6Kf2ij-65qHH4-7mDDoF-8xxxN1-EVSQd3-f7Vc7N-8Nt6tT-prkcsF-6KaWSe-dZVgz5-ne73Ld-nv3MmJ-HE7JbY-EdVZEE-CX9jPn-Dm42xM-DLNGmv-CXAUKh-Jbkjy3-qW7Md7-DLNHNi-DjdB3r



Por Colaborador Invitado, publicado el 29 enero, 2017
Categoría(s): Biología • Divulgación