Esta semana se ha tenido que estar metido en una cueva bien profunda sin comunicación con el exterior para no enterarse de la alharaca provocada por un anuncio de la NASA de un descubrimiento hecho, básicamente, por europeos. La red, como no podía ser de otra manera, se hizo eco y por partida doble:
TRAPPIST-1, un sistema planetario en miniatura con varios planetas potencialmente habitables
El sistema exoplanetario TRAPPIST-1
También por partida doble se recogió otro resultado, esta vez teórico, pero sin trascendencia para los grandes medios:
El modelo estándar extendido SM*A*S*H
Un poco más allá del modelo estándar
Otras noticias interesantes fueron:
Las sustancias orgánicas de Ceres
La sonda Juno se queda varada en su órbita provisional
CRISPR-Cas en las clases de laboratorio
En el ámbito divulgativo general, destacan:
Y, finalmente, la historia tuvo un peso importante:
El Observatorio Real de Bélgica
La flamante historia del celuloide
Paracelso y los médicos espagiritas (3)
Las cartas de Darwin: 50 años para un proyecto titánico
Químico. Trabajo en Euskampus Fundazioa con la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, para la que edito el Cuaderno de Cultura Científica y Mapping Ignorance. Escribo cosas para el Donostia International Physics Center y el Basque Center for Applied Mathematics.