Una enciclopedia de ciencia lamentable

Por Alfonso Araujo, el 22 septiembre, 2017. Categoría(s): Actualidad • Curiosidades • Historia • Libros

24 01 Portada

En 2012, un amigo de Israel al que quiero muchísimo, me hizo un regalo de cumpleaños sabiendo de mis inclinaciones: la versión electrónica de la Historical Encyclopedia of Natural and Mathematical Sciences. (Springer, 2009), de Ari ben-Menachem. Desde luego, se lo agradecí infinitamente y en su defensa, él no la había hojeado ni nada.

La idea de la enciclopedia es excelente: en vez de ser una compilación tradicional, de la A a la Z, está organizada históricamente y aunque sí es una obra de consulta, puede ser leída como una novela, de principio a fin. El segundo punto a favor es que el autor es obviamente muy erudito y que según dice la contraportada, es una obra de amor a la que le dedicó 27 años de trabajo. Además, las reseñas dicen cosas como:

Esta enciclopedia tiene el potencial de convertirse en referencia estándar… la recomiendo a librerías universitarias. (Victor J. Katz, Mathematical Reviews, June, 2013)

Probablemente la enciclopedia más extensa que se ha visto… define un alto punto de comparación no sólo en contenido sino en presentación. (Thomas Sonar, Zentralblatt MATH, Vol. 1175, 2010)

Desafortunadamente, los puntos en contra son muchos y hacen que el resultado sea infame. Springer es una editorial conocida por su seriedad y extensa colección de trabajos académicos; pero en esta ocasión es imposible evitar pensar que no hubo trabajo editorial en absoluto y que su publicación así como los comentarios como los referidos, no son sino favores a un conocido. ¿Le parece dura la opinión? Espere que apenas voy empezando. Esta enciclopedia es una barrabasada inaceptable y quienes la ensalzan de esa forma probablemente sólo vieron el índice.

Ahora bien, la obra tiene más de 5000 páginas y de entrada voy a decir que leí de seguido las primeras 60, tomando notas; sin embargo para que no piensen que soy injusto, después  fui adelantando de 100 ó 200 páginas cada vez, encontrando lo mismo a lo largo de todo el texto. Ahora voy a explicarle en tres temas el porqué de mi opinión.

Falta de edición básica

Casi ningún libro se salva de tener errores de dedo, pero uno pensaría que una editorial como Springer por lo menos usaría el corrector de texto automático de Word. Si es común encontrarse la ocasional falta gramatical u ortográfica, encontrar una en cada página —en especial si es un libro pensado para leerse de forma continua— es muy irritante y acusa un desaseo en el proceso editorial. Esto no se lo puedo achacar al autor, porque es trabajo de Springer y en especial si sabe que el autor tiene al inglés como segunda lengua.

24 02 Modem humans

Además, cosas como “modem humans” (p. 29) es un error que normalmente sucede cuando se está digitalizando un texto escrito a mano ó en máquina de escribir tradicional. ¿La enciclopedia fue escrita en una Remington?

Imprecisiones de información

Esto es por supuesto, responsabilidad del autor y es donde los problemas un poco más gordos empiezan.

24 03 Lake Edward

Zaire (p. 38), es como se conoció a la Rep. del Congo de 1971 a 1997. Este es un error menor, claro, y el lector estará empezando a pensar que soy un Nazi de la corrección, pero indica una falta de actualización del texto base, que obviamente es anterior a 1997 en esa sección. Otras imprecisiones históricas más importantes tienen que ver con cómo se centra en el comienzo de la civilización exclusivamente en Medio Oriente, dejando de lado el hecho de que en China hubo una también un desarrollo paralelo. El texto ignora sus avances en agricultura y técnicas como la cerámica (pp. 41, 60, 68) y hasta sugiere que llegaron de Persia (p.85). La primera mención de la civilización china como cosa importante, es cuando el emperador Qin Shihuang (s. II a.C.) ordenó quemar libros anteriores a él, después de que China tenía más de 1800 años de civilización.

Pero está bien, le podemos (medio) pasar eso también porque, aunque hace 30 años cuando el autor estaba escribiendo ya había información sobre el “doble foco” civilizatorio en Eurasia, podemos pensar que es científico, no historiador, y poner a Mesopotamia como arranque no afecta demasiado la narrativa. Así que estas dos primeras objeciones siguen sin parecer que merezcan mi salvaje opinión de más arriba, pero eso es porque la tercera objeción es la más importante:

La Biblia es la que manda

What? Pues sí, no se lo voy a endulzar: en un libro con el título Enciclopedia Histórica de las Ciencias Naturales y Matemáticas, el Viejo Testamento y más en general, la cultura de Israel, tienen una parte preponderante, como referencia constante a todo. A TODO. Seguro no me cree. Pues bien, empecemos:

24 04 Genesis, agricultura

En la pág. 41 el autor cita a Génesis 3:19. En el cuerpo principal del texto.

Usted, querido lector, puede pensar, “bueno vale, una cita bíblica está un poco fuera de lugar, pero está refiriendo el uso histórico de un implemento agrícola, se le puede perdon…”

24 05 Diluvio

Oh. Una referencia al Diluvio Universal. Y está en la siguiente página (p. 42), donde no contento con hablar de él, a pie de página pone cuatro citas acerca de tal evento y de cómo el Arca de Noé proveía excelente estabilidad para la navegación:

24 06 Arca

Estamos en aguas peligrosas, por así decirlo. Un poco más adelante (p. 52), vemos una lista de tablas que está por venir:

24 07 Orígenes

Okeeey. Más de la mitad de las tablas tienen que ver con Génesis o con los eruditos de Israel. Y si usted no está seguro de qué es Tannaim: así se les llama a las “cinco generaciones de sabios” que se supone escribieron la Mishnah, uno de los principales libros rabínicos. Este tema (los líderes de la Tannaim) ocupa tres páginas enteras y la biografía de San Pablo otras tres, lo cual se antoja un tanto peculiar en una enciclopedia de ciencia. En la siguiente página hay una tabla de “Eventos políticos y religiosos que impactaron la ciencia y la filosofía”:

24 08 Cosas antiguas

No sé usted, estimado lector, pero a mí se me ocurren algunas otras cosas en el periodo 1800-500 a.C. que pudieran ser incluidas ahí; por ejemplo, el Código de Hammurabi y la civilización babilónica, que es cinco siglos anterior a la Ley Mosaica; la organización social de la sociedad en la India y la creación de los Vedas (que son de los registros más antiguos acerca de la observación sistemática de eclipses); o bien el periodo fundacional del taoísmo y el confucianismo, que influyeron las ciencias y la sociedad china por más de dos milenios. Por otro lado, si no le suenan las aparentemente trascendentales Batallas de Kadesh y de Karkar, sepa que en la primera los egipcios, que controlaban Canaán, perdieron influencia. En la segunda participó el malvado Rey Ahab de Israel, que fue recriminado por el profeta Elías y su derrota final es una moraleja famosa. Así que, bueno.

Le recuerdo que vamos en la página 55 de 5886 y que sí, todo el texto es así. Tenemos que la historia del Paraíso Terrenal puede ser una alegoría del cambio organizacional de recolectores primitivos a cultivadores (p. 59):

24 09 Paraiso

que la Torre de Babel está basada en algún zigurat sumerio (p. 62):

24 10 Torre de Babel

que la importantísima ciudad de Jaffa (donde vivió Salomón) es muy antigua (p. 73), y está apropiadamente referenciada en Josué, Jonás, Ezra y Crónicas:

24 11 Jaffa

y nada menos que 30 citas del Antiguo Testamento en una sola página (p. 140), explicando eventos naturales:

24 12 Eventos naturales

Desafortunadamente esto no para nunca, aunque para ser justos a medida que la historia avanza, le va siendo cada vez más difícil intercalar a Ezequiel mientras explica a Bernoulli. Sin embargo, le parece bien seguir citando el Génesis cuatro mil páginas después, en la sección de la conceptualización y medición del tiempo en la física moderna:

24 12 Genesis en cuántica

En otra forma curiosa de presentar la historia de la ciencia, la biografía de Henry Ford ocupa literalmente tres renglones, pero tiene una nota que ocupa una página entera, explicando cómo era un antisemita de lo peor y cómo Hitler lo admiraba (pp. 2887-2888). Y sin perder la inercia, inmediatamente después de explicar cómo Joseph Thomson descubrió el electrón, hay una página entera (p. 2891) exponiendo “los elogios y los méritos del Sionismo”:

24 13 Sionismo

lo que está muy bien para un artículo de opinión, pero se antoja de nuevo fuera de lugar, por decir lo menos, en una enciclopedia de Ciencia y Matemáticas.

Es una pena que un trabajo de esta envergadura y, hay que decirlo, una cantidad de información colosal y útil —sobre todo en las secciones de matemáticas y física moderna—  esté manchado tan feamente de ideología.

De todos modos, pensé, a un ridículo precio de 2.969,00 € no puede hacerle competencia a trabajos mucho más serios y bien establecidos como la ya clásica Enciclopedia de Ciencia y Tecnología de McGraw-Hill (en 20 volúmenes), que se puede encontrar usada hasta por USD$280.00.

Al revisar los rangos de ventas en Amazon, encontré que la de McGraw está en efecto en el lugar #2.805.944, muy por encima de la de Springer, en el lugar #13.460.327, pero que de todos modos significa que ha sido descargada 46.260 veces, según la página de la editorial.

Saque el lector sus propias conclusiones.

Referencias:

Encyclopedia of Science & Technology. 20 volúmenes. McGraw Hill, 2007. Amazon, consultado en 2012 y 2017.

Ben-Menahem, Ari. Historical Encyclopedia of Natural and Mathematical Sciences. (6 volúmenes). Springer, 2009. Amazon, consultado en 2012 y 2017.



Por Alfonso Araujo, publicado el 22 septiembre, 2017
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