Cuando me iba a poner a contaros un poquito más sobre por qué no me fío ni un pelo de la publicidad que se hace de productos «con carbón activado» en su composición, me lié de mala manera y os solté una chapa bastante poco típica de mí, en la que os abrumaba con ciertos hechos incontestables que resumo aquí para que no tengáis que leeros todo el artículo anterior.

1) Existen múltiples tipos de carbones activados que se parecen entre sí como un huevo a una castaña.

2) En los materiales de carbono encontramos grandes variaciones de porosidad y de propiedades químicas superficiales.

3) Estas diferencias hacen que las aplicaciones de los distintos carbones activados sean muy diferentes y que para cada aplicación sea necesario buscar el carbón óptimo.

Vale, en la charla de Naukas de esta edición jugaba con el lema de la RAE «Limpia, fija y da esplendor» para hablar de cómo los materiales de carbono hacen precisamente eso. Y voy a daros algunos detalles más, porque al fin y al cabo en 10 minutos es imposible transmitir toda la verdad, y nada más que la verdad sobre los materiales de carbono, lo que hacen y lo que no hacen.

Los carbones activados son los materiales más utilizados para las aplicaciones de carácter medioambiental, para la eliminación de contaminantes atmosféricos y en efluentes líquidos, no solo por sus excelentes propiedades adsorbentes sino también porque son extremadamente baratos y muy fáciles de producir a gran escala. En el mundo de los materiales de carbono, como en otros, hay una cierta tendencia a aplicar los materiales nuevos (léase, por orden de aparición: nanotubos, fullerenos, grafeno) en aplicaciones consolidadas perdiendo de vista este factor económico, y ciertamente no tiene sentido puesto que no proporcionan ninguna ventaja adicional. De forma un poco arbitraria he utilizado el verbo fijar para la eliminación de olores, manteniendo el término limpiar para aplicaciones en medio acuoso.

Qué sería de nosotros sin las plantillas para el calzado, cualquiera que haya sido adolescente recuerda el tufo de las deportivas… Pues sí, esas famosas plantillas tienen carbón activado en su interior.Desde hace bastante tiempo hay también en el mercado ropa de caza que incluyen ciertas fibras de carbón activado en su composición para evitar que el olor corporal llegue a los animales y detecten la presencia del cazador. Y bolsas para guardar la ropa y que no coja olores…

Lo gracioso es que yo pensaba que los calzoncillos anti-pedos no eran comerciales, pero me he llevado una buena sorpresa al encontrar esta página que vende ropa interior anti-flatulencias, para él y para ella… con explicación incluida de cómo actúan… eso sí, recomiendan expelir las ventosidades con las piernas juntas y suavemente para asegurar que atraviesan el filtro de carbón. Por cierto, que en la web especifican que no sirven para eliminar el sonido…

Ha debido ser un buen negocio, porque también fabrican pijamas y vaqueros…

Son lavables (no esperaríais menos, claro) y su duración es de 2-3 años. Recomiendan no lavar con lejía pero no proporcionan información sobre la tela de carbón activado que incluyen en su tejido.

No he hablado por aquí antes de las telas de carbón activado. Hay básicamente de dos tipos, uno que es como fieltro y que son fibras de carbón activado prensadas y otro que son fibras tejidas (que no suelen estar activadas).

En el campo de la investigación existen numerosos artículos que estudian la capacidad de diversos materiales de carbono para la eliminación de compuestos orgánicos volátiles (VOCs), de olores, en sistemas de adsorción selectiva para purificación de gases e incluso para procesos de captura de CO₂. Por cierto que en octubre se celebrará en Málaga la Reunión del Grupo Español del Carbón, donde se hablará mucho (y bien) de las propiedades y características de estos materiales.

Para saber más

– Materiales de carbono ¿sirven para todo?

Continuará con…

– La verdad sobre los materiales de carbono II: limpian

– La verdad sobre los materiales de carbono III: dan esplendor