¿Qué persona o hecho marcó tu carrera, tu interés por la ciencia o tu investigación?
Albert Einstein. No recuerdo ni cuándo ni cómo, pero tuvo que ser en mi infancia más temprana. La figura de Einstein, con su aureola de sabio despistado, me cautivó de alguna manera e hizo que me interesara en su vida y obra. Tenía un póster de él en mi habitación de adolescente, buscaba toda la información posible sobre su trabajo, compraba las revistas Algo y Muy Interesante, en los primeros años de la década de los ochenta, solo por si salía algo sobre Einstein. Incluso leí, sin entender casi nada, el libro El significado de la relatividad, que era el número dos de una colección titulada Obras Maestras del Pensamiento Contemporáneo y que se vendía en los quioscos.
Me tragué con devoción una -ahora infumable- serie hispanofrancesa sobre su vida que emitió la segunda cadena de Televisión Española en 1984 y en mi retina siempre se quedó grabado, un par de años antes, el episodio octavo de Cosmos, con un fascinante Carl Sagan hablando de los viajes a través del espacio y el tiempo desde la Toscana italiana.
Gracias a Einstein, sin comerlo ni beberlo, descubrí a Isaac Asimov, Martin Gardner, Carl Sagan y a Bertrand Russell con su ABC de la relatividad. Me despertó la curiosidad por la naturaleza y el universo. Me condujo a la pasión por la ciencia, la búsqueda del conocimiento y la transmisión a la sociedad en un lenguaje accesible. Albert Einstein me reclutó por y para la divulgación científica. Y desde entonces sigo alistado.
Aterriza en la blogosfera en abril de 2010 tras años en la sombra como devorador de libros y webs de divulgación científica. Licenciado en Ciencias Químicas (UM) y Experto Universitario en Toxicología (US), es miembro de la Real Sociedad Española de Química.