Estudiar cómo producimos la ciencia: Una introducción a los estudios de ciencia y tecnología

Por Colaborador Invitado, el 16 junio, 2018. Categoría(s): Divulgación
 Joseph Wright of Derby (1768) An Experiment on a Bird in an Air Pump, National Gallery, London
Joseph Wright of Derby (1768) An Experiment on a Bird in an Air Pump, National Gallery, London

En 1963, Thomas Kuhn escribió «La estructura de las revoluciones científicas», uno de los textos más influyentes del siglo XX, así como el comienzo de su propia revolución. Thomas Kuhn fue un físico convertido en historiador, que al igual que muchos otros pensadores antes que él (como Bernal, Mumford, Ortega o Carson, entre otros) comenzó a hacer preguntas sobre la ciencia de la ciencia. Con el paso de los años, este campo de estudio se conoce como Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS).

Pero, ¿Porque los estudios de CTS serían algo relevante en un blog de divulgación científica como Naukas? Debido a que este es el campo de la investigación que trata de comprender, utilizando técnicas de las humanidades, las ciencias sociales y la cienciometría, cómo los fenómenos tecnocientíficos se relacionan con las sociedades contemporáneas. Como cualquier otra disciplina científica, tenemos colecciones de revistas académicas, sociedades nacionales, regionales e internacionales. El ejemplo de la red esCTS es el más cercano a los lectores españoles. Este campo de estudio también presenta una tradición de 40 años, que se manifiesta en programas de estudios con una larga tradición, pero que debido a su carácter emergente se oscurecen en algunos debates. En este sentido, este artículo es una invitación a google más sobre las mismas preguntas que muchos científicos, sociólogos, ingenieros, políticos y ciudadanos tienen, pero integrando el aspecto de los estudios de ciencia y tecnología.

Los problemas del campo CTS son diversos y complejos, tanto que muchos dentro y fuera del campo todavía están fascinados y trabajando en ellos. De filósofos a medicos compartimos preguntas como: ¿Qué formas tienen los científicos para representar el conocimiento? ¿Cuáles son las consecuencias políticas del conocimiento técnico? ¿Qué ética y valores se practican en cierto laboratorio, disciplina o institución? ¿Cuáles son los mecanismos de reproducción, descarte, innovación, mantenimiento o movimiento del conocimiento? ¿Qué fenómenos surgen de los intercambios tecnocientíficos? ¿Qué prácticas son más responsables o pertinentes para realizar investigación, comunicación, política y / o educación en ciencia y tecnología? Son ejemplos de los temas que nos preocupan.

Al igual que muchas otras disciplinas, estas investigaciones cuestionan los paradigmas establecidos -un concepto popularizado por Kuhn- y describen los diversos mecanismos que se utilizan para representar nuestra realidad científico-tecnológica. Las formas de (re) producción del conocimiento no solo se han transformado en los últimos 100 años, sino que también nos han transformado. No se trata de lo que es el conocimiento, sino de las formas que toma social y culturalmente. En ese sentido, basamos nuestros métodos de investigación en el conocimiento situado, el cual puede ser explicado incluso por una patata

Como se puede imaginar, este campo está lleno de superposiciones con las cosas, incluso con las más improbables que pueda imaginar: desde cuestionar la historia de los fractales en matemáticas hasta observar cómo las comunidades en África desarrollaron estos patrones en su urbanismo (Eglash, 1998), la materialización de las percepciones sociales de la energía nuclear después del desastre de Fukushima (Fujigaki, 2015) o los efectos de las redes sociales en diversos públicos (Scolari, 2008;  boyd, 2010; Morozov, 2012 entre otros) son algunos casos llamativos de que cosas se estudian desde el campo CTS.

Los ejemplos anteriores ilustran la naturaleza inherente multidisciplinaria del campo, que nos permite explorar preguntas que han sido observadas por muchas personas en la historia con una unidad teórica y conceptual compartida, que permite no solo converger las tecnologías, sino también agrupar sus fenómenos. Los fenómenos como el papel de los movimientos sociales en los parlamentos, según lo informado por Andreu Climent en este blog, han sido estudiados por autores como David Guston o Sheila Jasanoff (reciente ganadora del premio Albert O. Hirschman en ciencias sociales), así como cuestionados pensadores por Bruno Latour con el concepto de Parlamento de cosas (Weibel & Latour, 2005).

Varios fenómenos frecuentemente analizados en Naukas como el riesgo de transgénicos, homeopatía y otros engaños también son revisados ​​por la producción de este campo, como lo muestra Andrew Maynard en su canal de YouTube «Risk Bites«. El concepto de riesgo es una idea central en la gobernanza de la ciencia y la tecnología: los reglamentos sobre fondos de investigación, discusiones éticas sobre agendas de investigación o efectos ante el público son ampliamente discutidos por varios especialistas, que rara vez se preguntan si todos entienden lo mismo por riesgo. En este sentido, el campo CTS ofrece la oportunidad de sentarse a hablar sobre ideas tan complejas y relevantes para la ciencia y sus actores, como el compromiso, la representación, los límites del conocimiento y sus prácticas (límites) y los imaginarios sociotécnicos que compartimos cuando piensas en Silicon Valley, Shenzhen o Detroit. La presencia o ausencia de estos imaginarios afecta la cultura de una región, como lo ilustra Alfonso Araujo en Naukas sobre la situación en México.

Finalmente, comenzar a descubrir patrones comunes sobre la ciencia y la tecnología en sí es particularmente intrigante. Es como cuando comenzamos a encontrar modelos comunes entre partículas subatómicas, orgánulos o moléculas; pero en este caso con algo tan sorprendente como las formas en que la ciencia y la tecnología se manifiestan en nuestras vidas diarias. Muchos de los temas que los investigadores de Naukas comentan son reflejos de estas culturas científicas y tecnológicas situadas localmente y que permiten integrar otros significados a los sucesos tras las conferencias, trabajos en terreno, laboratorios, prototipos y artículos científicos.  La invitación queda hecha a comenzar a observar en los lugares mas inesperados las practicas e ideas comunes que pueden desafiar nuestros propios paradigmas de qué significa hacer ciencias y producir tecnologías.

 

Este artículo nos lo envía Martin Perez Comisso (@mapc). «Oscilo entre la quimica y los estudios de ciencia y tecnologia (CTS). Actualmente estudiante doctoral en Arizona State University en el programa de Dimensiones Humanas y Sociales de la Ciencia y Tecnologia. Creo que el conocimiento nos transforma. Investigo sobre las narrativas que compartimos sobre los sistemas socio-tecnicos, politica tecnocientifica en latinoamerica y la construccion de publicos cientificos». 

 



Por Colaborador Invitado, publicado el 16 junio, 2018
Categoría(s): Divulgación