Los que creen en las pseudoterapias, los antivacunas, los negacionistas del cambio climático, los agricultores “ecológicos”, los antitransgénicos y, en general, todos aquellos que creen que todo lo pasado fue mejor, hasta el punto de que el mito del buen salvaje es su referencia permanente, tienen influencia política. El último ejemplo de imbecilidad anticientífica tiene forma de ley, que analiza Gemma del Caño en Análisis del Decreto 163/2018 ¿Cómo se va a consumir la leche cruda?. Si no fueran porque esta pandilla de ignorantes pone en riesgo la vida de niños inocentes, entran ganas de gritar ¡Viva Darwin! y pasar de ellos, porque en el pecado llevan la penitencia.
Hasta ahora se suponía que todo lo que pueda calcular un ordenador cuántico lo podía hacer uno clásico con una simulación. Hasta ahora. Francisco R. Villatoro en El poder de los ordenadores cuánticos: Un problema en BQP que no está en PH
Donde se pongan estas historias que se quiten las telenovelas venezolanas: Estado de la misión ExoMars 2020: Roscosmos y la ESA en la superficie de Marte por Daniel Marín
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Químico. Trabajo en Euskampus Fundazioa con la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, para la que edito el Cuaderno de Cultura Científica y Mapping Ignorance. Escribo cosas para el Donostia International Physics Center y el Basque Center for Applied Mathematics.